Yolanda Andrade jamás ha negado que tuvo un problema con el alcohol. La actriz de 47 años comenzó con su adicción cuando falleció su papá y en algún momento llegó a beber hasta dos botellas diarias, con lo que mitigaba las ganas de quitarse la vida, pero durante este duro proceso existió alguien que intentó salvarla de las redes de su dependencia.
La conductora Montserrat Oliver fue quien buscó varias alternativas para alejar a Andrade del alcohol cuando sostuvieron un romance durante 10 años. Pero existió una fórmula desesperada que ayudó a la modelo a frenar el consumo de su ahora gran amiga.
Fue durante la última emisión del programa emitido por Unicable, Montse y Joe, donde ambas conductoras confesaron cómo era salir de fiesta, asistir a reuniones o convivir con otras personas a pesar de la gran adicción que la mantuvo cautiva por varios años.
En el programa se discutía la realización de un Maratón Guadalupe-Reyes, que es un periodo festivo integrado por 26 días, muy característico de México, durante el cual se aprovecha para hacer varias reuniones con la familia o amigos y celebrar el día de la Virgen de Guadalupe, el 12 de diciembre; las posadas, que inician el 16 de diciembre; Navidad, Año Nuevo y el Día de Reyes, el 6 de enero.
Montserrat preguntó por qué las mujeres no tienen buen semblante cuando consumen alcohol, a lo que Yolanda respondió sin titubear: "No, lo que pasa es que se traumó porque sólo me veía a mí. La traumé”.
La rubia respondió afirmativamente y recordó el método que utilizaba en cada reunión.
“Estaba ahogada y todavía me pedía más drink. Agarraba yodo, agarraba agua, le echaba yodo, para que se viera como whisky, y hasta mero arribita le echaba un chorritito de whisky y no lo movía. Yo le decía: ‘ten tu drink’”, dijo Montserrat ante las risas de los invitados y público del programa.
El drástico remedio sólo servía para alentar el consumo, porque aunque Yolanda dejaba de beber por algunas horas, al final siempre pedía más.
"Entonces yo (bebía) y decía: ‘Neta el alcohol no me sabe, necesito algo más fuerte’”, declaró Andrade.
En el programa estuvieron presentes los protagonistas de la película que adoptó el nombre del Maratón Guadalupe-Reyes: Juan Pablo Medina y Martín Altomaro.
Hace unos días Yolanda Andrade confesó que su adicción al alcohol comenzó porque se sintió culpable tras desearle la muerte a su padre.
“Mi papá se fue con esta mujer (una amante) y yo le dije: ‘Para mí estás muerto, ni me hables cabrón’, y efectivamente esa misma noche se murió, le dio un infarto fulmimante; entonces, yo me sentí muy culpable, me sentí muy mal, yo no podía con la pena, sufrí mucho y ese sentimiento se me quitaba con el alcohol”, declaró la también actriz originaria de Culiacán, Sinaloa.
“Me tomaba dos botellas diarias, intenté suicidarme con una pistola y no se me quitaba ese dolor y el alcohol me calmaba y vivía mi vida, según yo normal, porque era alcohólica productiva”, añadió la presentadora en entrevista con el periodista Joaquín López Dóriga.
Durante la misma emisión, Andrade confesó que decidió rehabilitarse después de se cayó en el baño de su casa. Tras tocar fondo encontró la manera de superar la culpa y olvidar el último episodio que vivió con su padre.
“(Al salir del centro de rehabilitación) Yo vi una piedra y pensé: ‘esa piedra es mi papá’. Y dije: ‘papá, ya no quiero cargar con esta culpa. Te pido perdón, no era lo que deseaba. Cuando llegue a esa piedra te voy a abrazar y ya no quiero cargar esta culpa’. Le dije: ‘perdóname, se acabó’ y me liberé”, sentenció la mujer que desde hace unos meses se encuentra en el ojo del huracán por revelar que mantuvo un romance con la primera actriz, Verónica Castro.
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