Mensajes de admiración de sus seguidores y algunos regalos lucen a las afueras de la tumba del comediante mexicano Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”, fallecido el 28 de noviembre de 2014.
Días después de que falleciera en Cancún, sus restos fueron trasladados a la Ciudad de México para ser depositados en el Panteón Francés de La Piedad.
Fue el 1 de diciembre de 2014 cuando, en medio de versiones encontradas sobre el lugar donde reposarían sus restos, el ataúd de “Chespirito” llegó al panteón ubicado en la alcaldía Cuauhtémoc de la capital mexicana.
El acceso al funeral fue restringido. Sólo familiares y algunas personas que lograron colarse atestiguaron la ceremonia para dar el último adiós al comediante, quien hizo historia en el mundo de habla hispana gracias a sus programas en Televisa y personajes como “El Chavo”, “El Chompiras” y “El Chapulín Colorado”.
“Descansa en paz ya, papito. Ya te han sido revelados los misterios de los sabios. Has visto el rostro de Dios”, dijo una de sus hijas mientras el féretro era sepultado.
Infobae México hizo un recorrido por el Panteón de La Piedad para saber cómo se encuentra actualmente el mausoleo de la familia Gómez Meza.
Se pudo constatar que el sepulcro se encuentra en buenas condiciones y limpio. Destacan algunos mensajes que seguidores, sobre todo de Perú, han dejado en memoria de “Chespirito”. Lo que no se alcanza a apreciar en la tumba son flore
“Gracias por tantas risas, no pudimos cumplir el sueño de conocerte en persona. Siempre estarás presente”, le escribieron un par de sus seguidores de Argentina.
La pequeña hoja de papel estaba colocada justo sobre un pequeño atril en donde se colocó un texto de “Chespirito”:
“A la vida, por lo tanto le tengo que agradecer que por mi doble quehacer, escritor y comediante, es la risa mi constante y fascinante placer”.
Y es que más allá de actor, a Gómez Bolaños le gustaba definirse más como escritor, pues fue esa labor en la que inició su carrera y le permitió dar el salto a las pantallas.
“Tus chistes quedarán grabados en mi corazón como El Chapulín Colorado” y “vivirás por siempre en nuestros corazones” se leía en los mensajes de sus seguidores peruanos.
En el interior del mausoleo de más de un metro de ancho, sí hay algunas flores, la imagen de la Virgen de Guadalupe y una fotografía del legendario “Chespirito”.
Al parecer, de manera constante se retiran las flores y mensajes que sus seguidores le llevan hasta su tumba, pero lo que permanece constante es la admiración del público de toda América Latina al hombre que pedía a la gente que no dejara de soñar.
MÁS SOBRE ESTE TEMA