El cantante Gerardo Ortiz fue acusado de fomentar la violencia contra la mujer en marzo de 2016, cuando lanzó la canción Fuiste mía, en ésta retrató a un hombre que torturó y quemó a su pareja por serle infiel. El intérprete fue investigado en aquella época y ahora la sombra de aquel escándalo provocó la cancelación de una de sus prestaciones en Zapopan, Jalisco.
La Universidad de Guadalajara y el presidente municipal de Zapopan, Pablo Lemus Navarro, anunciaron la medida con la que se declararon en contra de la violencia, en particular hacia las mujeres, la cual desató cientos de críticas por enfocar su estrategia hacia el mundo del entretenimiento y no en normas que eviten este tipo de conductas dentro de las instituciones gubernamentales y/o académicas.
El plantel de educación superior explicó en un comunicado que “es de vital importancia que las instituciones públicas y de todos los niveles de gobierno unamos esfuerzos con la sociedad civil para arrancar de raíz la posibilidad de que se normalice la violencia en nuestra cultura en cualquiera de sus formas”.
Ante esta situación, la Universidad de Guadalajara decidió, en conjunto con el edil de Zapopan, cancelar la presentación que Gerardo Ortiz llevaría a cabo el próximo 29 de noviembre en el Auditorio Telmex.
La institución recordó que el cantante se había comprometido a bajar de internet el video Fuiste mía, donde se representa un feminicidio y ofreció una disculpa pública por el mismo, pero el video sigue disponible en plataformas digitales, además de que la canción en cuestión sigue siendo interpretada en sus presentaciones.
Añadió que “la publicación de este video, en 2016 el gobierno de Jalisco inició un procedimiento legal por apología del delito y en su momento fue declarado persona non grata por la Fiscalía General del Estado”.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer las autoridades del estado decidieron no llevar a cabo este espectáculo, como “un mensaje contundente en contra de toda expresión que fomente la violencia”.
El rector de la institución universitaria, Ricardo Villanueva, indicó que con esta medida intentan no normalizar la violencia día con día, porque “en la universidad no vamos a permitir ningún acto de violencia, en ninguna de sus formas”.
Esta decisión provocó reacciones diversas de quienes defendieron al cantante y los que apoyaron a las autoridades gubernamentales. Por una parte aseguraron que la cancelación de un espectáculo no erradica la violencia hacia la mujer, por lo que sí debería haber un protocolo que resguarde la integridad de las estudiantes; y por otra los que aplaudieron la cancelación del show del cantante de narcocorridos.
“Soy mujer y estudiante de la @udg_oficial, reconozco la violencia que expresa el video “Fuiste mía”, sin embargo, me siento más violentada e insegura en las instalaciones de la Universidad de Guadalajara, que asistiendo al concierto del artista @gerardoortiznet”, “Lo mismo para los docentes de toda la red UdeG” o “Si creen que cancelando un concierto van a evitar que siga la violencia... Mejor pónganse a trabajar en algo que sí valga la pena para que ya no haya estudiantes desaparecidos”, son algunos de los comentarios provocados por la polémica medida.
Esta medida fue tomada después de que la red internacional de organizaciones y activistas de mujeres, el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM) pidió cancelar el concierto por los antecedentes de Ortiz en 2016.
“A tres años de esos lamentables hechos, en un Estado que se encuentra en Alerta de Violencia de Género, es inadmisible que se autorice la presentación en Jalisco del cantante de narcocorridos, Gerardo Ortiz, quien ha sido señalado por hacer apología de la delincuencia organizada y el feminicido a través de sus canciones”, señaló la organización en un comunicado hace unos días.
Gerardo Ortiz se encuentra constantemente en el ojo del huracán por las canciones que le compone a famosos narcotraficantes, como Rafael Caro Quintero, el narcotraficante más buscado por el FBI, o el ex líder del cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán.
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