Este domingo por la mañana, un comando secuestró al actor mexicano Alejandro Sandí en la parte alta del Nevado de Toluca, nombre con el que se conoce al volcán Xinantécatl, paraje turístico del Estado de México.
Con él se encontraban las actrices Esmeralda Ugalde y Vanessa Arias, que relataron en un video de Instagram cómo el grupo armado les asaltó en el camino y robó la camioneta que manejaba el artista. Aunque a ellas las dejaron en libertad, retuvieron a Alejandro Sandí.
Elementos de la Guardia Nacional y de las policías estatal y municipal desplegaron en la zona y en los municipios aledaños un operativo de búsqueda y rastreo para localizar al intérprete de El Señor de los Cielos. Por el momento, las autoridades han declinado informar de los avances del caso.
El secuestro de Alejandro Sandí recuerda a otros raptos similares en los que los famosos se convirtieron en blanco de bandas que les privaron de su libertad para extorsionar a sus familiares y obtener grandes sumas de dinero. En otras ocasiones, son los seres queridos de las estrellas los que sufren los raptos. Estos son algunos de los más recordados.
Vicente Fernández Jr.
En 1998, una noticia corrió como la pólvora.
El hijo del cantante Vicente Fernández había sido secuestrado en el rancho de “Los Tres Potrillos”, cerca de la ciudad de Guadalajara, en el estado de Jalisco.
Los hechos ocurrieron en la tarde del 20 de mayo. Durante 121 días, Vicente Fernández Jr. permaneció retenido en contra de su voluntad.
Mientras la familia negociaba con los criminales las condiciones de la liberación, recibieron en casa un paquete que les aterró. Dentro había dos dedos, un anular y un meñique. Los secuestradores se los habían amputado a Vicente Fernández Jr. de su mano izquierda para enviar un mensaje al famoso cantante.
Después de recibir aquel brutal paquete, el intéprete de “Volver Volver” pagó sin objeciones. Desembolsó USD 3.200.000 y su hijo mayor fue liberado.
“Sabía que había un riesgo muy fuerte de morir, que el único que estaba en peligro de muerte era yo”, dijo Vicente Fernández Jr. en 2017 al recordar en una entrevista con Univisión el tiempo que pasó retenido. “Por supuesto que jamás se olvida, pero son lecciones y aprendizajes que nos da la vida”.
En 2008, se supo que la banda que le secuestró era la de “Los Mocha-dedos”. Ese año, algunos de sus miembros fueron capturados y recibieron una condena de 50 años de prisión.
Adal Ramones
En 1998, el famoso presentador de La Academia, de Televisión Azteca, fue abordado y encañonado por secuestradores en el exterior de su departamento.
Ya entonces era conocido por conducir el espacio Otro Rollo, en Televisa. En el momento del plagio, faltaba apenas un mes para su boda con Gabriela Valencia, hoy su ex esposa y madre de dos de sus hijos.
Durante una semana, el conductor estuvo encerrado en un armario, con los ojos vendados.
“Yo estaba en un clóset con esposas, con cadenas, con algodón en las orejas para no escuchar muchas cosas, me presionaron y me dijeron que no les importaba mi vida”, recordó el presentador en declaraciones posteriores.
Desde su cautiverio, Adal Ramones eligió al productor de televisión Guillermo del Bosque para que se encargara de su negociación. Los secuestradores pidieron USD 1.000.000. Tras siete días en los que le amenazaron con matarle y cortarle un dedo, los criminales le soltaron. Le taparon los ojos, le regresaron el celular y le dieron la orden de no quitarse la venda hasta que hubieran pasado 10 minutos.
Frida Sofía
A los 12 años, Frida Sofía se mudó a EEUU, justo después de sufrir un intento de secuestro que la marcó para siempre.
“Fue una etapa muy fuerte de mi vida, porque estaba muy chiquita y pues nunca me lo esperé", contó la hija de Alejandra Guzmán.
Según contó en una entrevista con Pati Chapoy, el crimen fue planeado por las personas que la cuidaban, pues eran los únicos que conocían que iría a un ensayo de ballet el domingo.
“Ellos sabía que fuera lo que fuera iba a ir al ensayo porque era mi vida entera. Le pedí al señor que cuidaba la jardinería: ‘Por favor llévame’. Y agarramos una camioneta blindada”, narró.
Al terminar la clase y regresar a casa, hombres armados cortaron el paso al vehículo en el que viajaba. Eran entre seis y ocho delincuentes. El jardinero que manejaba la camioneta se bloqueó por los nervios. Y en cuestión de segundos comenzó el tiroteo.
“Se me fue el habla, se me fue todo”, dijo Frida Sofía en entrevista con Ventaneando.
El chófer murió en el acto. Y la hija de Alejandra Guzmán explicó que se salvó gracias a que uno de los secuestradores se arrepintió y decidió ayudarla.
Laura Zapata y Ernestina Sodi
Este fue uno de los secuestros más mediáticos de las últimas décadas.
En noviembre de 2002, las hermanas de Thalía, Ernestina Sodi y Laura Zapata fueron secuestradas al salir de un ensayo en el teatro San Rafael, en Ciudad de México.
Allí, Laura Zapata, media hermana de la cantante, presentaba la obra “La Casa de Bernarda Alba”. Tras el rapto, ella pasó 18 días sometida, mientras que Ernestina Sodi permaneció 16 días más con los secuestradores.
El hecho de que Zapata fuera liberada antes, despertó teorías y conspiraciones, hasta el punto de que el actor mexicano Alfredo Adame y la propia Ernestina Sodi la acusaron de haber organizado el secuestro.
“A mí me queda muy claro”, dijo Aldrefo Afame en julio de 2019 durante una entrevista con Univisión. “Yo tengo como amigo al comandante de la unidad antisecuestro y claro, fue un autosecuestro”, aseguró el artista, que añadió que el esposo de Thalía y la cantante creen que Zapata planeó el rapto “para sacarles dinero”.
En una entrevista con La Silla Rota, Zapata aseguró que el grupo armado la liberó primero porque entendió que nadie iba a dar un peso por ella, así que la soltaron para que se encargara de la negociación.
Al final, la intérprete de “Amor a la mexicana” pagó una buena suma de dinero por liberar a su hermana, Ernestina Sodi, que seguía cautiva. Después de aquel capítulo, la familia se quebró, y Laura Zapata llevó el drama que vivió al escenario en la obra de teatro Cautivas.
Manuel Landeta
El actor de telenovelas Manuel Landeta también ha sido víctima de secuestro de bandas criminales. De hecho, según reveló en una entrevista con El Universal, ha estado cautivo en dos ocasiones.
“La segunda vez que me secuestraron fue un secuestro express", contó e artista. "Cambió mi vida por completo. Desde ese momento, no vivo tranquilo”, confesó.
Desde su experiencia, Landeta recomendó a los ciudadanos “estar a las vivas”, ya que "desgraciadamente vivimos en una selva donde si te descuidas te comen”.
Alan Pulido
En 2016, cuatro hombres armados secuestraron al futbolista mexicano Alan Pulido cuando salía de una fiesta en Ciudad Victoria, Tamaulipas.
El hermano del deportista, Armando, contó que los delincuentes le contactaron en dos ocasiones para pedirle 6 millones de pesos por la liberación del seleccionado nacional.
“Ellos me pidieron el domingo por teléfono que les diera 6 millones de pesos por el rescate de mi hermano, y yo les dije sinceramente que no tenía esa cantidad en tan corto tiempo, les dije que era imposible, pero insistieron en que consiguiera el dinero a como diera lugar para el lunes por la mañana y si no, Alan amanecía muerto”, explicó.
Finalmente la familia del ahora jugador del Chivas no pagó ni un peso. Según la versión de las autoridades, Pulido aprovechó un descuido de sus captores para desarmarlos y quitarles el celular. Así contactó a la policía y les facilitó la ubicación. Fue liberado un día después de ser retenido.
Belinda
En 2008, la cantante mexicana Belinda sufrió un robo en su domicilio, y recibió numerosas amenazas de secuestro. El miedo que sintió hizo que pensara si debía irse de México para “evitar una desgracia”.
“El dinero no me importa, pero creo que si algo le pasara a mi familia no me lo perdonaría”, dijo entonces.
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