La relación entre los medios y la familia real británica no ha sido la mejor en estos últimos meses. Las críticas hacia miembros como Meghan Markle y el príncipe Harry han sido constantes. Sin embargo, los duques de Cambridge decidieron que nadie puede agredir a sus hijos.
El blanco más reciente de la polémica fue la única hija mujer de la pareja real, la princesa Charlotte de apenas 4 años de edad. El presentador de una radio local, Greg James, se burló de la manera en la que fue recibida la pequeña en su primer día de clases.
Durante el programa matutino The Breakfast Show, el presentador habló sobre la formalidad con la que recibieron a la princesa en el colegio Thomas’s Battersea, que se encuentra al sur de Londres.
“Vi la foto durante el show y dije: ‘¿Quién demonios le da un apretón de manos a su maestra durante su primer día?”, platicó el presentador al británico The Daily Mirror, y, además, admitió haberse reído un poco.
No obstante, ni al príncipe William ni a Kate Middleton les hizo gracia su broma. Unas semanas después, el presentador fue al Palacio de Kensington para la reunión de Teen Heroe, en donde conoció a la pareja real. Ahí lo apartaron de todos y platicaron con él.
“Me dijeron: ‘Estábamos escuchando la mañana del primer día de la pequeña Charlotte, y queremos hablar contigo sobre el tema del apretón de manos’. Yo dije:’¡oh, no!”, narró el conductor a la publicación.
“Me habían escuchado decir que esta escuela era tan elegante que tenían que darle la mano a su maestra todos los días”, contó James.
“[Los profesores] No eran así en mi días de colegio, si un profesor te sonreía era ya más que suficiente. Estoy seguro de que todo está absolutamente bien”, agregó esperanzado.
La princesa asiste al mismo colegio que su hermano mayor, el príncipe George, y durante su primer día de clases a principios de septiembre de este año, la pequeña parecía nerviosa, sujetaba la mano de su madre con fuerza, y se escondió tras ella.
La princesa de 4 años iba uniformada con azul y rojo, los colores de la escuela, y tenía el cabello recogido en una coleta. Aunque estaba escondida de los fotógrafos, cuando fue su turno de presentarse ante la directora de la escuela, Helen Halsem, la princesa actuó con propiedad y le dio un apretón de manos. Momentos después, decidió también saludar a los fotógrafos.
Los padres de ambos la llevaron a su salón de clases para que conociera a su maestra y se estableciera. La pequeña, quien antes iba a la guardería Willocks, estaba muy emocionada de seguir los pasos de su hermano mayor. “Ella ya no podía esperar para unirse a George en la escuela para grandes. Está muy emocionada acerca de todo”, dijo una fuente a la revista People.
En el “año de recepción” que actualmente cursa la princesa, se la animará a "jugar y a explorar, a tomar decisiones y a perseverar; a ser creativa y a resolver problemas; a formar buenas relaciones; a estar a salvo, segura y feliz ", según la escuela.
La fecha también fue importante para la duquesa de Cambridge, puesto que cuando fue el primer día del príncipe George no pudo acompañar al príncipe William a dejar al pequeño debido a que se encontraba debilitada por la hiperémesis gravídica que sufrió en su segundo embarazo.
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