Muy pocos lo saben, pero Annette Bening es nada más y nada menos que la imagen que figura en la famosa Estatua de la Libertad del logo de Columbia Pictures, aunque su nueva película The Report es de un estudio mucho más nuevo como Amazon (la gran competencia de Netflix). Y después del estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Toronto, hablamos sobre la gran posibilidad de tener en su mano un Oscar... en vez de una antorcha.
- ¿Qué opina sobre la nueva posibilidad de ser nominada al Oscar por el rol de la Senadora Feinstein en The Report?
- Bueno, no sé… Yo nunca gané. Ya bastante me siento una mujer de suerte por hacer lo que hago, honestamente, durante tanto tiempo. Vi cambiar tanto al mundo… No es una pregunta realmente para mí.
- Pero lo es...
- Y la estoy evadiendo (Risas).
- ¿Habiendo sido nominada al Oscar, en cuatro oportunidades diferentes, recuerda alguna con más cariño que otra?
- Si hubiese ganado, sí (Risas).
- ¿Y aquella noche que subió al escenario todavía embarazada?
- Ah, sí, esa noche (del Oscar) fue maravillosa. ¡Me acuerdo perfectamente! Dos semanas después tuve un bebé (Riendo).
- ¿Fue entonces la más importante?
- Fue una noche maravillosa, sí. Mi esposo (Warren Beatty) había recibido el Premio Irving G. Thalberg, así que resultó una noche muy especial, aunque al final realmente sentí un alivio al volver a casa. Y el verdadero premio fue tener mi último bebé.
- Si tuviera la oportunidad, en la próxima entrega del Oscar, al momento de votar ¿Votaría por usted?
- (Se toma unos segundos para pensarlo) Seguro.
- ¿Significa que sí, sin bromas de por medio?
- Sí. Seguro, seguro (Risas)
Hacía apenas tres años que Annette Bening había empezado a trabajar en cine, cuando fue nominada por primera vez al Oscar como Mejor Actriz de Reparto por The Grifters y el personaje de la novia del estafador que hizo famoso John Cusack. Fue el mismo año 1991 en que también estrenó con Warren Beatty el clásico de la mafia Bugsy, aunque esta vez, el verdadero premio fue ‘cazar’ al soltero más codiciado de Hollywood, cuando finalmente se casaron el 3 de Marzo de 1992.
La segunda nominación al Oscar llegó aquella mágica noche del año 2000, cuando estuvo nominada por la premiada Mejor Película American Beauty, dos semanas antes de dar a luz la misma bebé Kathlyn que 14 años después terminó cambiando de nombre por Stephen (sí, la imaginación no le engaña). Y aunque Warren Beatty recibió el honorario Premio Irving G. Thalberg aquella noche, el marido de Annette Bening es mejor recordado en la historia del Oscar por el equívoco anunció como Mejor Película de La La Land cuando realmente había ganado realmente Moonlight. Por su parte, él estuvo nominado 14 veces y ganó al menos como Mejor Director con la película Reds. Y como ganó diez años antes de casarse, ni siquiera puede compartirlo como el 50% de bienes gananciales. Sin embargo, nadie puede negar que Annette Bening tiene un Oscar en la casa. Nadie puede negar que volvió a ser nominada otras dos veces, con Being Julia en el 2004 y The Kids Are All Right en el 2011. Nadie puede negar que este año también es favorita para las nuevas nominaciones, con la película The Report.
- ¿En qué momento se dio cuenta que The Report estaba al nivel del Oscar?
- Apenas leí el guion, inmediatamente pensé que era una historia excelente, una historia importante para contar. Lo sentí también como un privilegio porque muchas veces a los actores nos suelen pedir posiciones políticas en temas importantes que necesitan cierta luz… y yo prefiero hablar por mí sola. A veces elijo ese camino y a veces no. Es lo mejor que podemos hacer en ese sentido como actores: tener la suficiente suerte de formar parte de algo que realmente valga la pena contar. Y esta vez podemos contar una parte de nuestra historia muy importante, algo que necesitamos recordar. Aunque tristemente, nadie fue a la cárcel, hay cosas muy importantes en esta película que espero le hagan recordar a la gente algo que olvidaron. Y es un honor ser parte de algo así.
Aunque Annette se destaca como una verdadera revelación interpretando a la verdadera Senadora Dianne Feinstein, la película The Report tiene a Adam Driver como protagonista de una historia real y muy poco conocida: la investigación a la CIA, que el mismísimo Congreso de Estados Unidos había pedido después de los actos de tortura que supuestamente sucedieron en los interrogatorios de aquellos detenidos por el ataque terrorista del 9/11 a las Torres Gemelas de Nueva York.
- ¿Hay alguna parte de la verdadera historia de la investigación a la CIA en The Report que no aparece en el cine?
- Uno de los temas que me parece importante destacar es que hubo mucha gente en la CIA que se rehusó a cooperar con este programa (en la investigación por torturas a prisioneros sospechosos de terrorismo). Es gente que pidió ser transferida o simplemente se negó. Claro que son personas sin nombres, porque todavía hay un total secreto detrás de semejante operación. Pero es algo que me parece importante recordar. También espero que el público entienda que tampoco es un ataque a la CIA. Es un ataque a lo que sucedió con un grupo de personas que estuvieron bajo demasiada presión para hacer algo, después del ataque terrorista del 9/11.
- ¿Qué es lo que más le sorprendió a usted, al conocer la verdad?
- Una de las cosas que más me sorprendió a mi, sin haber seguido el tema muy de cerca, es lo elocuente que había sido la Senadora Dianne Feinstein, cuando salió todo a la luz y ella básicamente dijo “La fuerza de nuestro sistema se mide por como respondemos a los errores que cometemos”. Y aquí estamos, reconociendo algo que realmente sucedió. Estamos gritando al mundo que hicimos algo incorrecto y lo estamos rectificando, con una ley que también se dictó, diciendo al mismo tiempo “Estamos reafirmando que ningún norteamericano puede participar en esta clase de comportamiento. No vamos a vivir por las reglas del manual del ejército. De ahora en más, todo aquel prisionero tiene que pasar por la Cruz Roja Internacional.” Es una forma de afirmar lo que ya estaba antes en los libros.
- ¿Pero al momento de leer el guion, qué es lo que más le sorprendió al enterarse de semejante historia que muy pocos conocen?
- Hay mucho que me sorprende de toda la historia: El memo que se firmó dentro del gobierno, justificando la tortura y dos contratistas que cobraron, 80 millones de dólares para torturar gente. Y los casos todavía siguen. El New York Times publicó, hace poco, un artículo donde pusieron fecha para un juicio por este caso. La historia continúa. Y es un placer contarla, estoy muy agradecida.
- ¿Si no fuera por el cine, a lo mejor, jamás nos hubiéramos enterado de todo esto?
- No sé... Un grupo de gente eventualmente escribió El Reporte con Daniel Jones (interpretado por Adam Driver en el cine) como el principal autor, ellos sacaron todo a la luz. Y te demuestra la fuera de carácter de una persona como Daniel, que decidió que no se entierren cinco millones de páginas documentadas que la CIA había escondido, porque esa será la estrategia. Pensaban que se iban a aburrir entre tanto papelerío. Mucha gente renunció en el camino, por muy buenas razones. Pero alguien como Daniel Jones marcó la diferencia. Se necesita más gente como él, para decir “Lo siento pero esto es inaceptable”.
- ¿Volvemos a hablar de la posibilidad de una nominación al Oscar por la impecable representación de una de las Senadora más conocidas en Estados Unidos, como es Dianne Feinstein?
- Yo realmente quería interpretarla. La conozco desde que me mudé a San Francisco en 1978, el año que asesinaron a Harvey Milk. Ella estaba en el directorio de supervisores. Automáticamente se convirtió en intendente. Y siendo de California siempre estuve familiarizada con su trabajo.
- ¿Tenemos que adivinar si también votó por ella como Senadora?
- (Risas) Fue un orgullo representarla como actriz. Le tengo mucho respeto pero tampoco es por donde pasa la película. La gente nada tiene que ver realmente. Se trata de los hechos documentados. Hay un documento que Daniel Jones literalmente creó y cualquier periodista puede verlo. Te cuenta por qué es verdad que todo esto pasó. Los eventos y los hechos de la película son realmente lo importante. Yo apenas quise que la gente aceptara que yo era la Senadora Feinstein en el cine, pero nada más. Pero el hecho de que ella también sea una mujer que es parte de la historia, te demuestra quién es auténticamente porque con su personalidad tan particular terminó haciendo lo correcto.
MÁS SOBRE OTROS TEMAS: