Geraldine Bazán se dijo sorprendida por las fotografías que su ex esposo, Gabriel Soto, publicó en las que podía verse a sus hijas conviviendo con Irina Baeva y no descartó la posibilidad de emprender acciones legales para proteger a las pequeñas.
Los actores volvieron a acaparar los reflectores de la prensa de entretenimiento en México luego de que una revista publicara una nota según la cual Geraldine intentó hacer brujería a Gabriel Soto e Irina Baeva, la actual pareja del actor.
Bazán habría recurrido a los servicios de un brujo para recuperar a Soto y además le habría solicitado que le hiciera un "trabajo" a Baeva para que quedara desfigurada.
Horas después, Geraldine publicó en su cuenta de Instagram un extenso mensaje para responder a la versión de TV Notas.
Aseguró que se trataba de una manera de manchar su imagen y, aunque no la mencionó directamente, dio a entender la mente detrás del asunto era la propia Irina Baeva.
Además reveló que los derechos de sus dos hijas han sido violentados, pues Soto las ha obligado a saludar a Irina.
“Quiero DENUNCIAR la violación de los derechos de mis menores hijas, ya que en un par de ocasiones han sido obligadas por parte de su padre a saludar a su actual pareja, provocando así el llanto, confusión e inseguridad de las mismas”, escribió.
Soto respondió poco después publicando fotografías de sus hijas conviviendo sin problemas con Irina Baeva y señaló con ironía: "Aquí en momentos de llanto, confusión e inseguridad".
“La vida se trata de ser felices y hacer felices a los demás. Nosotros ya cerramos la carpeta de esa historia de ataques donde todos salimos perjudicados y estamos enfocados en dar el mayor amor posible a todos los que nos rodean”, escribió Soto y además señaló que no pensaba hacer públicas esas fotografías, pero decidió hacerlo “dadas las circunstancias”.
Geraldine Bazán no se quedó callada ante la publicación de esas fotos y en una entrevista transmitada este miércoles en el programa Hoy se dijo sorprendida.
Explicó que su hija Elisa “ha estado muy afectada” y que recientemente había llorado, pues se encontró con su papá y su nueva pareja por causalidad en un centro comercial y Soto la obligó a que saludara a Irina, “A mí me parece que no puede ser eso, al final él no puede tomar decisiones unilaterales en cuanto a mis hijas"
Acerca de la publicación de las fotos señaló “fue sorpresiva, no tenía la idea de la existencia”. “Hoy me enteré (de la convivencia de Irina con sus hijas) porque vi unas fotos, pero si lo hacen, lo hacen a escondidas. La verdad es que lo hacen sin mi autorización”.
Geraldine también fue cuestionada acerca de la posibilidad de emprender acciones legales para proteger a sus hijas, quienes son ciudadanas estadounidenses, y respondió:
“Si en algún momento es necesario, lo haré”.
Rosalba Ortiz, la madre de Geraldine, también estuvo presente en la entrevista y dio su opinión acerca de lo ocurrido. “Es absurdo, es ridículo. Es una noticia falsa, mi hija está en otro nivel”.
La ruptura de Geraldine Bazán y Gabriel Soto se dio en medio de acusaciones de infidelidad. En octubre del año pasado finalizaron su divorcio y poco después hizo oficial su romance con Irina cuando ambos publicaron imágenes muy similares en sus cuentas de Instagram para hablar de su amor.
El pasado febrero se desató un nuevo escándalo cuando Geraldine publicó en YouTube un video en donde detallaba cómo se dio cuenta de la infidelidad de Soto con Irina y cómo la propia actriz rusa hacía publicaciones en redes para darle a entender que estaba con su esposo.
Irina entonces publicó un comunicado para comentar que aun cuando se le señalara como la “mala del cuento”, ella esperaba que el tiempo pusiera todo en su lugar.
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