Sigue la guerra del príncipe Harry y Meghan Markle contra los tabloides británicos. En octubre pasado durante su viaje oficial a África con su hijo Archie, los duques de Sussex anunciaron acciones legales contra el periódico The Mail on Sunday y a su empresa matriz, Associated Newspapers, por dar "informaciones falsas” sobre ellos para perjudicarlos. Ahora sus abogados presentaron la documentación ante la Justicia de Reino Unido.
El caso está siendo financiado por el duque y la duquesa en privado. En el caso de recibir una indemnización será entregado a una organización benéfica antibullying.
Según apuntan medios locales, el equipo legal de Meghan presentó sus alegaciones ante el Tribunal Superior de Londres el pasado 11 de noviembre. Estos documentos legales detallan los puntos concretos de la demanda contra la editorial, en la que se acusa a Mail On Sunday de imprimir historias “falsas” en un intento de retratar a Meghan “negativamente”.
En un comunicado dado a conocer en el mes de octubre, el príncipe Harry escribió que su esposa y madre de su hijo se ha convertido en “una de las últimas víctimas de una prensa sensacionalista británica”, que ha emprendido una “campaña despiadada” contra ella.
“El contenido de una carta privada se publicó ilegalmente de manera intencionalmente destructiva para manipular al lector", expresó el duque de Sussex. “Llega un punto en el que lo único que hay que hacer es enfrentarse a este comportamiento, porque destruye a las personas y destruye vidas”. Luego escribió que temía que “la historia se repitiera”, refiriéndose a cómo su difunta madre, la princesa Diana, fue tratado por la prensa.
“Desafortunadamente, mi esposa se ha convertido en una de las últimas víctimas de una prensa sensacionalista británica que realiza campañas contra personas sin pensar en las consecuencias: una campaña despiadada que se ha intensificado durante el año pasado, durante todo el embarazo y mientras criaba a nuestro hijo recién nacido”, expresó el príncipe de 35 años en el comunicado. “Esta propaganda implacable tiene un costo humano, específicamente cuando es deliberadamente falsa y maliciosa, y aunque hemos seguido adelante, no puedo comenzar a describir lo doloroso que ha sido”.
En su presentación, la ex actriz estadounidense quiere terminar con varios rumores sobre ella, pero principalmente gira entorno a tres ejes: la relación con su padre, las millonarias reformas en Frogmore Cottage y sobre el polémico baby shower en Nueva York.
Su mansión en Frogmore Cottage
De acuerdo al medio Byline Investigates, que ha tenido acceso a la demanda interpuesta por Markle, la duquesa acusa al tabloide de contar historias “falsas” y “absurdas” relacionadas con distintos aspectos de su vida durante más de tres años, como la reforma de su casa de Windsor, Frogmore Cottage, o el baby shower que se celebró en Nueva York.
En noviembre pasado la casa real británica anunció que el príncipe Harry y Meghan Markle dejaban el palacio de Kensington, para mudarse a una nueva residencia, Frogmore Cottage. La mansión está ubicada en los jardines colindantes al castillo de Windsor, donde los duques se casaron el 19 de mayo del año pasado. De acuerdo a la información brindada por la corona, la renovación de la vivienda costó USD 3,5 millones a las arcas públicas.
En la denuncia se citan algunas de las cuestiones publicadas sobre la reforma, consideradas falsas por la defensa de Markle. Si bien los arreglos incluyeron un centro de energía verde y una cocina personalizada, los documentos legales presentados ante el Tribunal Superior de Londres señalan que la renovación no incluyó una bañera de cobre de USD 6.500, USD 650.000 en un sistema de sonido para eliminar el ruido de los aviones, un estudio de yoga, invernadero de naranjos o una cancha de tenis. Frogmore Cottage no tiene tampoco un “ala de invitados” para que la madre de Meghan, Doria Ragland, se quede cuando quiera, aclara la duquesa en su demanda.
La carta publicada a su padre
En cuanto a la carta de la duquesa a su padre publicada por el mismo medio, y que dio la vuelta al mundo, el documento del equipo legal de Markle afirma que la carta fue publicada sin su consentimiento y fue editada cuidadosamente para dibujar una imagen deliberadamente “inexacta” de la relación con su padre.
En la misiva que Thomas Markle vendió al medio, su hija lo acusa de romperle el corazón “en un millón de pedazos” dando entrevistas a la prensa, inventando historias y atacando a su nuevo esposo. También amonesta a su padre por ponerse del lado de su media hermana, Samantha, quien la atacó en la prensa mientras ella sufría en silencio.
Markle, de 38 años, también le pide a su padre que deje de mentir cuando dice que él la llamó para decirle que no iba asistir a su boda. “Eso nunca sucedió, porque nunca me llamaste”, le reprocha. “Si me amas, como dices a la prensa, por favor no mientas más y déjanos vivir nuestra vida. Por favor no digas más mentiras ni sigas generando más dolor. Por favor, deja de explotar la relación con mi marido”.
“Las partes omitidas o suprimidas de la carta representan casi la mitad del contenido real”, dice el documento presentado ante la Justicia. “Las partes que faltan demuestran el cuidado de la demandante por su padre y otros, así como su preocupación por los medios sensacionalistas del Reino Unido que explotan a su padre”, añade.
El documento refuta afirmaciones de que Meghan no preguntó sobre la salud de su padre ni intentó ayudarlo médica o económicamente. En cambio, dice que Meghan se acercó a él antes de la boda para “protegerlo, así como para asegurarse de que él pudiera venir”.
Alegan que Thomas no llamó a su hija antes de su boda de mayo de 2018 para explicar que no podría asistir, tal como se publicó, y señalan que Meghan “tiene una larga historia de cuidar a su padre y tratar de encontrar soluciones a cualquier problema de salud”.
El polémico baby shower en New York
Otro de los asuntos más polémicos fue la fiesta previa al nacimiento de Archie, celebrada en Nueva York. “Doria Ragland sola en Los Ángeles mientras su hija Meghan Markle se va de fiesta con amigas famosas en un baby shower de USD 300.000 dólares”, escribía el diario en uno de los ejemplos marcados por los abogados de la duquesa de Sussex.
De la información acerca del mencionado evento, que fue un acto privado, Markle desmiente mucho de lo que se habían publicado y aclara la situación. “La fiesta, que en realidad costó una pequeña fracción de los USD 300.000 declarados falsamente en el artículo, fue organizada por una de sus mejores amigas de la universidad; las 15 personas que acudieron eran amigos íntimos y, algunos de ellos, de hace más de 20 años”.
Agregan los documentos que también era “falso y ofensivo” sugerir que algunos invitados a la fiesta previa al nacimiento de Archie, que incluían a Amal Clooney, Serena Williams y la diseñadora Misha Nonoo, provenían de un círculo relativamente nuevo de amigos famosos y que ninguno de ellos conocía a la futura mamá desde hacía más de 10 años.
También ha querido desmentir lo que se publicó sobre la no invitación de su madre, Doria Ragland a la fiesta: “Su madre estaba invitada, por supuesto, y la demandante se ofreció a comprarle los billetes de avión, pero ella no pudo acudir por cuestiones de trabajo”.
Por su parte, el príncipe Harry también está llevando a cabo acciones legales contra News UK, el propietario de The Sun, y MGN, antiguo propietario de The Mirror, en el Tribunal Superior en relación con una presunta escucha ilegal de mensajes de voz.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: