Para la mayoría, Halloween es la época para salirse de la rutina, disfrazarse y agarrar la fiesta; y contrario a lo que podría pensarse, la realeza también lo celebra. Aunque no existe ninguna normativa de la casa real que prohíba la celebración de Noche de Brujas, por tradición no se ha visto que en la familia real británica lleve a cabo algún festejo.
Sin embargo, la semana pasada se vio a Kate Middleton junto a sus dos hijos mayores, el príncipe George y la princesa Charlotte, en una tienda “low-cost” británica escogiendo disfraces para la celebración de este año. Se sabe que los padres de Middleton tienen una empresa de artículos de fiesta, razón por la cual Kate y Guillermo permiten que sus hijos participen de esta fecha, pero de manera privada.
Aunque la reina Isabel II suele mantener mucha reserva con el uso de los disfraces, ella se caracterizó cuando era joven junto a su hermana, la princesa Margarita, para participar en presentaciones de la escuela y obras de teatro en el palacio. También sus nietos, el príncipe Guillermo y el príncipe Harry, hicieron varias obras escolares y fotografías de su infancia revelan cómo se vistieron de policías, militares e incluso Harry de un tomate.
Pero las primas de los príncipes, la princesa Beatriz e Eugenia de York si gustan de celebrar Halloween. En 2016, Beatriz se disfrazó de gato para asistir a la Gala de Halloween de Unicef en Londres, y el año pasado escogió convertirse en unicornio para asistir a la fiesta de disfraces del club privado Annabel de la capital británica.
Antes de convertirse en duquesa de Sussex, Meghan Markle también gozaba de celebrar esta época. En octubre del 2016, el príncipe Harry viajó a Toronto para asistir a una celebración de Halloween junto a su esposa y en 2018 la pareja acudió a una celebración en su visita oficial a Nueva Zelanda, pero sin disfraz.
Es conocido que la monarquía más exigente y que se sigue rigiendo por las tradiciones, es la británica, pero los “royas” de otros países si toman en cuenta la celebración y participan de ella. El ejemplo más claro son los príncipes de Grecia. El príncipe Pablo, su esposa Marie Chantal Miller y sus hijos suelen publicar fotografías cada año en su cuenta de Instagram (algo que la familia real no tiene permitido, pues ni siquiera cuentan con un perfil personal en la red).
El año pasado, los príncipes griegos asistieron a una fiesta de Halloween en Nueva York llamada ‘"Pop goes the pharaoh". Este año aún no realizan publicaciones de sus icónicos disfraces, pero de acuerdo a la última publicación de Olympia, ya han asistido a algunas celebraciones.
Otra de las princesas que se ha subido a la tendencia es Martha Luisa de Noruega. El año pasado lució un impactante maquillaje de vampiro que incluía unos filosos colmillos y sangre.
La princesa Magdalena de Suecia también es fan de la celebración. El año pasado compartió en su Instagram una fotografía en la que mostraba a sus tres hijos con adorables disfraces y ella personificada como gato.
En reinado de Mónaco es un caso particular. No es frecuente ver a los mayores disfrazados, esto se los dejan a los pequeños príncipes, pero en 2016 fue la boda entre Julio Santo Domingo y Nieves Zuberbühler en Nueva York que logró la caracterización de los Grimaldi.
En esa ocasión se observó a Tatiana Santo Domingo vestida de Maléfica y a Alessandra de Osma como una reina de corazones. También participaron Carlota Casiraghi, su esposo Dimitri Rassam y sus dos hijos pequeños personificados como oso y lobo, sin embargo, la familia fue muy precavida y no dejaron mucho rastro de su divertida noche.
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