La noche que Meghan Markle rogó por un lugar en la prensa británica

Cuando vio a la Duquesa de Sussex con los ojos llenos de lágrimas hablando consternada sobre el acoso a la prensa, la editora del Daily Mail, Katie Hind, recordó inmediatamente una noche que compartieron juntas en la terraza de un bar de Londres. En ese momento, relata en un artículo publicado en el tabloide el sábado, Meghan Markle era una figura prácticamente desconocida fuera de los Estados Unidos, a pesar de su papel protagónico en la serie Suits.

“Su representante llegó a prácticamente rogarme que compartiera una copa con la actriz, evidentemente deseosa de hacerse un nombre en el Reino Unido”, relató Hind. Hasta el momento no había oído hablar nunca de Markle o de la serie Suits, pero finalmente accedió al pedido.

Era una noche fría del mes de noviembre del año 2013, cuando sin saberlo la editora del Daily Mail compartía un trago con quien unos años más tarde se convertiría en la esposa del Príncipe Harry. Según ella, estaba claro que la actriz estaba determinada a elevar su perfil, incluso si eso significara una pequeña mención en una columna semanal sobre espectáculos.

Casi de inmediato, la artista y la periodista congeniaron, hasta tal punto que Markle le consultó su opinión sobre si debía aceptar una cita con el futbolista Ashley Cole. Después del consejo, Markle se mostró agradecida, y el episodio terminó con un afectuoso abrazo entre ambas.

Cuando la editora del Mail vio la entrevista con Tom Bradby en la que Merkle se refirió a “la lucha” contra la prensa y mencionó la sorpresa ante la atención mediática recibida, ese encuentro volvió a su mente. Durante la nota, Markle dice que, como estadounidense, fue “ingenua” al no conocer el funcionamiento de los tabloides. “No lo entendía”, dijo la duquesa.

“Aquel día del año 2013, conocí a Merkle en el Sanctum Soho, un hotel de 5 estrellas muy popular entre las celebridades. Me recibió a las 8 de la noche una mujer con cabello largo y ondulado, envuelta en un elegante tapado negro, jeans oscuros y unas botas con taco aguja. Se presentó como Meghan. Al recordar cómo había arruinado unos hermoso zapatos en una fiesta en ese mismo lugar, le advertí a mi anfitriona que sea cuidadosa con la superficie del suelo del bar”, relató Hind sobre el encuentro.

Cuando se sentaron en una mesa, Hind recuerda haber quedado maravillada por la sonrisa de Markle. “Era amable, hablaba suavemente y se notaba que tenía ganas de conversar”, describió.

Hind, una experimentada periodista en espectáculos, que entonces trabajaba en Sunday People, estaba acostumbrada a las solicitudes insistentes de agentes y representantes que querían presentarle a alguna celebridad, y que darían lo que fuera por sus 15 minutos de fama. Aunque esas reuniones usualmente son aburridas, el encuentro con Markle fue diferente.

“Se notaba que sabía cómo hacer contactos, y cómo relacionarse con ellos”, explica la columnista.

“Parecía una mujer normal, educada y atenta. Hablamos sobre su infancia en Los Ángeles, y me contó que se había divorciado recientemente del productor de películas de Hollywood Trevor Engelson (...) Su estado de ánimo mejoró cuando llegó el segundo trago. Después de darnos cuenta que teníamos la misma edad, comenzamos a conversar sobre lo difícil que era encontrar un novio", continúa Hind.

Esa noche, mientras Meghan trabajaba para lograr una aparición en un periódico nacional, Hind le evitó el disgusto de salir con Shley Cole. Después de la decepción, ambas mujeres continuaron la noche conversando sobre los hombres ingleses, cuánto les gustaban y su amor por Londres.

“Más tarde, Meghan decidió retirarse, sabiendo que había logrado su cometido. Obtuvo su lugar en mi columna de chismes, en la que conté cómo el futbolista Ashley Cole había tratado de conquistarla”, relató Hind.

Sin embargo, Meghan no se dio por satisfecha, y a la semana siguiente montó un show en Londres que incluyó que la fotografiaran en un evento con alfombra roja al que llegó del brazo de un modelo masculino muy atractivo. Más tarde, fue la encargada de repartir los premios en una cena benéfica. Ese episodio trascendió en boca de Lizzie Cundy, quien dice que la futura duquesa le habría dicho: “¿Conoces a algún famoso? Estoy soltera y realmente amo a los hombres ingleses”.

“No es fácil conciliar la imagen de la Meghan que conversaba cómoda y relajada con una periodista sensacionalista en un bar de Londres, con la imagen de la Duquesa que el fin de semana pasado habló de su ignorancia al respecto del funcionamiento de la prensa británica. ¿Es que, como duquesa de Sussex, ya no necesita el espacio en la columna de chismes que alguna vez ansió?”, se pregunta la periodista en el artículo del Daily Mail.

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