A más de un año de la boda real entre Meghan Markle y el príncipe Harry, y de las especulaciones que surgieron alrededor del vestido que uso Markle y sobre si había usado a Jennifer López como inspiración, la diseñadora de vestuario de la película “The Wedding Planer", Pam Chilton, en entrevista para el medio ''Glamour'', reveló que podría poner fin a la discusión sobre el tema.
“Recibí muchos mensajes de texto sobre el vestido de novia de Meghan Markle y pensé, bueno, estoy segura de que es una coincidencia. Pero ella (Meghan) estaba en una buena comedia romántica cuando salió la película, ¡podría haber estado viéndola en pijamadas!", explicó Chilton. Con esta declaración, la diseñadora de vestuario confirmó que el vestido de Meghan no tiene ninguna relación con el de JLo.
Aunque el parecido entre los vestidos es extraordinario, la duquesa de Sussex eligió a la diseñadora británica Clare Waight Keller, quien es directora artística de la histórica casa de moda francesa Givenchy. Cabe mencionar que el vestido tuvo que ser aprobado por la reina Isabel II.
Meghan Markle lució una pieza en tono off white con un escote barco y mangas largas, que se estima tuvo un costo de 100 mil dólares y un tiempo de elaboración de tres meses. La duquesa de Sussex también lució una tiara de diamantes que forma parte de la colección del joyero real.
En cuanto al velo, también diseñado por Waight Keller, representa la flora distintiva de los 53 países que pertenecen a la Commonwealth, que es la Comunidad de Naciones que antiguamente eran territorios del Imperio Británico.
Durante la entrevista, Pam Chilton también comentó que el velo de Jennifer López era un estilo vintage con puntos suizos, mientras que el de Meghan era mucho más dramático e histórico por lo que representaba, además de que estaba hecho de tul de seda y el bordado de flores fue hecho a mano con hilos y organza.
Respecto al diseño de la duquesa, Waight Keller dijo anteriormente que la idea se le ocurrió después de varias conversaciones con Meghan sobre qué historia quería contar durante su boda. “Parte de lo que quería hacer era hablar con ella sobre qué tipo de historias podrían ser. El hecho de que ella y el príncipe Harry trabajarán mucho en la Commonwealth fue algo que pensé que era realmente intrigante y que podría ser algo para ser parte del día", recalcó la diseñadora de Givenchy.
Sin embargo, el vestido de JLo no fue el único que compararon con el de Markle. Diferentes medios europeos también lo compararon con el que lució la Infanta Cristina en su boda con Iñaki Urdangarin (en 1997), esto al llevar un look de seda con escote estilo barco así como cola de sirena, al igual que la ex actriz estadounidense de 36 años, pero en el caso de Cristina el diseño estuvo a cargo de Lorenzo Caprile.
Otro miembro de la realeza que optó por un escote en barco y una caída lisa fue Mary de Dinamarca en su boda con el Príncipe Frederik (en 2004), pieza que coordinó con un velo de encaje ostentoso y holanes.
Aunque no era la primera vez que un miembro de la realeza usaba un vestido de ese estilo, no cabe duda que Meghan marcó tendencia. Como ejemplo de eso, tenemos a Ellie Goulding, quien se casó el septiembre pasado en la Catedral de York con Caspar Jopling.
Para su segundo vestido, la artista optó por una creación con escote Bardot, que es la misma abertura que presentaba el vestido de Givenchy que la duquesa de Sussex llevó en su boda. La diferencia es que el vestido de Ellie dejaba más al descubierto los hombros y rompiendo con la seriedad del modelo de Markle, éste llevaba una pronunciada abertura lateral con bordados de efecto brillante. Pero el detalle que más llama la atención es que la creación fue firmada por Stella McCartney, que es la misma diseñadora que la duquesa escogió para confeccionar su segundo vestido de novia, el que usó durante la recepción.
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