Juan Soler es un hombre contento. Está agradecido con la vida porque le dio una carrera mucho mejor de la que imaginaba aquel joven modelo que en los años 90 decidió probar suerte en México y tocar la puerta en Televisa, empresa en la que terminaría convirtiéndose en una de las máximas figuras.
El actor habló en exclusiva para Infobae México de su carrera, de un episodio en su vida que aún le duele, del empoderamiento femenino y también de un tema que lo tuvo en el ojo público hace algunas semanas: su opinión sobre la situación actual del país y de su presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Y es que Juan Soler no le teme a ningún tema, pero tampoco está dispuesto a que saquen de contexto sus declaraciones, sobre todo si nunca le preguntaron directamente qué pensaba del presidente mexicano.
Desde un restaurante al poniente de la capital mexicana, en una soleada tarde de finales de septiembre, Soler nos habló también del hecho de que nunca le pesó ser catalogado como “galán” y de su gusto por la literatura, pues pudimos comprobar que en su tablet su primera lectura era un libro de poesía de Jorge Luis Borges.
-¿Quién es Juan Soler?
-Juan Soler es un tipo que sigue creciendo, que sigue aprendiendo cosas, contento consigo mismo. Me caigo bien. Es un tipo que sigue en la escuela, en esta escuela que es larga, que se llama vida. Estoy en un momento donde vinieron aprendizajes muy fuertes, duros y hoy me está tocando quizás estar de rodillas y aceptar el presente que estoy transitando.
-¿Cuál es la lección más importante que te ha dado la vida?
-Todavía no llegó. Soy muy cerebral, entonces no creo que me toque nunca que la vida me tenga que dar una lección, siempre trato de llevar el bien el por delante. La vida le da lecciones a las personas que ‘se salen del huacal’ como decimos aquí en México. Golpes duros sí he tenido, tremendos.
-¿Cuáles fueron esos golpes?
-Siempre dije que mi mayor miedo era perder a la gente que amo sin estar presente y en el año 2006, mientras estaba grabando un proyecto muy importante, que era La Fea más bella, mi padre sufre un accidente doméstico y muere. Es algo que todavía no supero.
-¿Cómo fue ese momento en que te enteraste de lo que había ocurrido con tu padre?
-Me llaman por la madrugada, me dicen que papá había tenido un accidente doméstico y estaba en terapia intensiva. Grabé durante seis días como nunca en mi vida. Recibí el apoyo incondicional de Rosy Ocampo, Jaimito Camil. Me ayudaron a sacar todas las escenas posibles.
Llegué a Tucumán a tomar la decisión de desconectar a papá porque tenía muerte cerebral. Ese fue el golpe más duro
-¿En qué momento te encuentras ahora?
-Me encuentro en un momento de transición, el salto obligado del galán al actor maduro. Ya no eres el galán por la edad y no eres el actor maduro por cómo te ves, estás en el medio y estoy disfrutando eso también. Estoy trabajando en teatro, en la obra La homofobia no es cosa de hombres y acabo de terminar una serie para Netflix.
Su historia en México y los cambios en la televisión
En la plática, Juan Soler nos relató por qué decidió dejar su natal Argentina e instalarse en México y cómo ha cambiado la manera de hacer televisión de los años 90 a la fecha.
-¿Qué te hizo venir a México?
-Estaba haciendo una audición en Buenos Aires y leí en una revista que la televisora más grande del mundo en habla hispana estaba en México, en la portada estaba don Emilio Azcárraga Milmo. Yo estaba haciendo unas cosas en la tv en Argentina, para mí hacer televisión era un sueño y si la televisora más grande estaba en México iba a trabajar en Mexico. Compré el ticket y me vine a golpear puertas a Televisa. Recuerdo que la telefonista era Consuelo Duval, ella me atendió, me dijo a dónde tenía que ir
Soler ingresó al Centro de Educación Artística (CEA) de Televisa, pero no le acomodó el sistema, y poco después entró a la escuela de teatro de Sergio Jiménez y Adriana Barraza, en donde le agradó la manera en que aplicaban las técnicas del teatro a la tv.
La primera oportunidad en Televisa le llegó con Bajo un mismo rostro, donde interpretaba al hijo de Ernesto Alonso y hacía de hermano de Christian Bach. “Eran seis escenas y en la sexta me asesinaban. De ahí me metí a un programa en vivo y ahí me quedé" y en esa misma época llevaba, junto a otras personas, obras de teatro al reclusorio o a niños con cáncer
-¿Te identificabas con el estereotipo de galán, llegaste a padecerlo?
-Nunca me importó, de hecho ‘galán de telenovela’ viene en los tabuladores de la ANDA (Asociación Nacional de Actores). Lo que hace que rechaces a la persona que te pone el mote es si lo hace de manera peyorativa o porque es el lugar que ocupas dentro de la estructura de la historia, eso es algo que llegó para quedarse. Aquí en México nunca me molestó, disfruté mucho haber sido el galán durante más de 23 años de telenovelas protagonizadas. El secreto está en mantenerse.
-¿Cómo es tu relación con Televisa hoy?
-Muy buena, hay una buena relación.
-¿Cómo ves a la televisión actual, es la misma hoy que hace 20 años?
A la tv la veo en una postura totalmente evolutiva, aunque hoy perdida porque está investigando, está a prueba y error, redrescubriendo y creo que están equivocados en eso. El público hoy está tan segmentado que hay que atacar segmentos, no buscar que todo mundo vea lo mismo. En eso son totalmente arcaicos, están viejos, no están yendo con la tendencia, están buscando fórmulas milagrosas que no existen. Estamos pasando por esa línea de los que todavía quieren quedarse colgados, que son ciertos ejecutivos que ya tendrían que estar fuera.
Para el actor algo que podría hacerse es tener elencos con gente nueva y gente experimentada que ya está en el gusto del público y aplicarlo a las series cortas, “mucho más ágiles, que sean mucho más incluyentes. Tienen que invertir mucho más en escritores, que nunca lo hicieron”.
La situación de México y el empoderamiento femenino
El nombre de Juan Soler se convirtió en tendencia en Twitter el pasado agosto cuando se le atribuyeron en una revista unas declaraciones sobre la inseguridad en México, pero el actor aseguró en la charla con Infobae que nunca le hicieron una pregunta concreta y además sus comentarios fueron sacados de contexto, algo que le molestó.
-Hubo un tema sobre la inseguridad en México y el presidente que te trajo ciertas críticas...
-Nunca me hicieron la pregunta directa, hazme la pregunta
-¿Qué opinas de la situación actual de México y del presidente López Obrador?
-Creo que está en una situación muy complicada donde se están peleando muchos intereses políticos, económicos y donde prima mucho la corrupción. Está todo entralazado y tenemos por un lado al presidente AMLO, que quiere corregir todo esto y llevar adelante su proyecto.
No estamos a tiempo todavía para criticar el proyecto del presidente porque no ha tenido tiempo de demostrar nada. Hoy criticarlo es una locura. Se merece el tiempo para poner las fichas y creo que Mexico es un país muy maduro, un país con gran trayectoroa y trascendencia política y cultural. Se mezclan tantas cosas y tantos intereses y hoy que creo que es demasiado pronto para criticar una gestión.
-A raíz del revuelo que causaron las supuestas declaraciones sobre el presidente, ¿cómo es tu relación con la prensa?
Creo que por un punto matan la nota, el contexto y la profundidad de la información. Estoy en contra de que me saquen de contexto. La famosa brecha de la que se habla, es hacer un agujero en un lugar y poner gente de un lado y gente de otro, y eso es lo que me molesta. Nunca declaré contra AMLO. Dijeron que me llevé a mis hijas del país cuando ellas viven fuera desde 2011. La gente me tomó fotos con mis hijas en Chapultepec, en las pirámides, en Coyoacán. Me atacaron sin merecerlo y en realidad están hablando de una miseria que les pertenece a ellos no a mí.
Con grandes figuras femeninas que han sido clave en su vida, como su madre, el actor nos habló sobre el actual movimiento de empoderamiento.
-¿Qué opinas de este movimiento actual de empoderamiento femenino, cómo lo apoyas?
-Para empezar, no apoyo el movimiento del empodaramiento femenino. Creo que las mujeres deben ocupar el lugar que les corresponde, que es un lugar de preponderancia, tienen las mismas capacidades que los hombres y en ciertas cuestiones son mucho más capaces que los hombres, pero este tema del empoderamiento tan fuera de contexto, tan exacerbado me parece desagradable. No concibo a una mujer que esté por debajo de un hombre y las respeto por sobre todas las cosas, pero estos movimientos que se van a los extremos no me gustan.
(Antes de finalizar la entrevista, Juan Soler recibió una videollamada de Maki (la madre de sus hijas), con quien tiene una relación “extraordinaria”, según nos comentó)
-¿Hay algo de lo que te arrepientas?
-No soy de arrepentimientos, cuando me va mal lo tomo como que fue una gran enseñanza para no volver a repetirlo, pero arrepentirme, no.
-¿Estás donde imaginabas que llegarías a estar?
-No. mucho más arriba de lo que siempre imaginé.