Un jurado de California pidió la pena de muerte para el asesino en serie conocido como ‘el destripador de Hollywood’, quien fue declarado culpable de matar a dos mujeres y de un intento de asesinato, en una serie de ataques ocurridos en Los Ángeles entre los años 2001 y 2008.
Se trata de Michael Gargiulo, de 43 años, quien fue sentenciado en agosto. Entre sus víctimas se encuentra Ashley Ellerin, quien fuera novia del actor estadounidense Ashton Kutcher. En 2001, ella fue encontrada sin vida con 47 puñaladas en el cuello, el pecho, la espalda y el estómago en su casa en Hollywood.
Durante la audiencia, cuando el tribunal leyó la sentencia de muerte, Gargiulo no mostró reacción alguna. Sin embargo fuera de la corte su abogado Daniel Nardoni se mostró molesto y decepcionado por la decisión. Los abogados defensores y un psicólogo explicaron en la corte que Gargiulo padece de trastorno de personalidad múltiple.
“No se mata a las personas con enfermedades mentales. Es solo una cuestión de humanidad, hay un tipo diferente de castigo para los enfermos mentales”, sostuvo Nardoni, sugiriendo la cadena perpetua sin libertad condicional como alternativa.
La segunda víctima de Gargiulo fue su vecina María Bruno, a quien hallaron mutilada en 2005 con 17 puñaladas. En 2008, ‘el destripador de Hollywood’ fue arrestado gracias a que una de sus víctimas, Michelle Murphy, logró escapar y ayudó a los detectives a seguir el rastro del asesino.
En la audiencia de sentencia, el fiscal Garrett Dameron describió a Gargiulo como un “depredador inteligente”, capaz de discernir las reglas de la sociedad y hacer que pareciera que vivía dentro de ellas, “incluso cuando entraba en hogares por la noche para amenazar, maltratar y asesinar mujeres”.
Ellerin, la primera víctima del acusado, era novia de Kutcher y la noche en que fue asesinada había quedado con el actor para acudir juntos a una fiesta. En junio pasado, el actor declaró en una audiencia que ese 22 de febrero de 2001 fue hasta la casa de la joven y golpeó varias veces la puerta pero ella nunca contestó. Supuso que la mujer estaba molesta porque él llegó tarde a la cita.
Antes de marcharse, Kutcher miró por una ventana y vio unas manchas en la alfombra que le parecieron de vino tinto derramado.
El cuerpo sin vida de Ellerin fue encontrado a la mañana siguiente con 47 puñaladas y prácticamente decapitada, de acuerdo a la Fiscalía.
Ellerin tuvo la desgracia de que Gargiulo, técnico de aires acondicionados y padre de dos hijas, era su vecino. Gargiulo espió Ellerin en repetidas ocasiones hasta que la noche del asesinato se presentó en su apartamento sin previo aviso.
Kutcher dijo que cuando se enteró del hecho habló con la Policía ya que sus huellas digitales estaban en la puerta de la casa.
En diciembre de 2005, Gargiulo asesinó a María Bruno. La víctima tenía 17 heridas de cuchillo y le habían removido los implantes mamarios.
Años después, en abril de 2008, Michelle Murphy recibió del acusado 8 puñaladas en su vivienda en Santa Mónica, pero se enfrentó al atacante, sobrevivió y se convirtió en pieza clave para arrestar y acusar a Gargiulo.
Ese mismo año fue arrestado y vinculado luego con los otros dos asesinatos por los rastros de ADN encontrados en las víctimas.
A lo largo de los últimos 11 años, mientras se investigaban los detalles de los crímenes, el hombre ha permanecido tras las rejas en Los Ángeles, a la espera de un fallo definitivo.
Enfrentará un juicio por separado en Illinois por el asesinato en agosto de 1993 de Tricia Pacaccio, de 18 años y hermana de uno de sus amigos.
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