Septiembre se llevó a dos ídolos de la música: Camilo Sesto y José José. Con tan sólo 20 días de diferencia, los dos grandes exponentes de la balada romántica fallecieron y provocaron una avalancha de disputas entre sus allegados por sus restos y fortuna, lo que fue padecido por sus seguidores más fieles que lo único que pedían era despedirse de sus cantantes favoritos.
Los intérpretes gozaron en vida de gran popularidad gracias a sus voces privilegiadas que los colocaron entre el gusto del público a nivel internacional y los hizo amasar grandes fortunas, así como el cariño de su audiencia enamorada de muchos de sus éxitos como: “El Triste”, de José José o “Melina” de Camilo Sesto.
Las ausencias del cantante español y del mexicano dejaron una huella imborrable en la industria musical y sus decesos serán recordados por haber provocado una ola de riñas, problemas y altercados entre sus seres queridos, lo que impidió a los fanáticos dar un último adiós a los artistas que los acompañaron con su música desde los años 70.
El adiós a la voz insignia de España
El cantante español Camilo Sesto falleció durante la madrugada del 8 de septiembre a los 72 años, en Madrid por una falla renal.
Tras el deceso, sus restos fueron llevados a la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), en Madrid, donde centenares de fans se congregaron para darle el último adiós, pero el único hijo del cantante faltaba en la capilla ardiente.
Días después se dio a conocer la razón de su demora. Mientras la multitud, un día antes del funeral, preparaba sus pancartas y carteles y ramos de rosas, al otro lado del charco, en México, el hijo del difunto, Camilo Blanes, no podía pagarse un boleto para viajar a España y despedirse de su padre.
Así lo confirmó él mismo a través de su cuenta de Facebook, donde aseguró que “nunca recibió el boleto de avión por parte del equipo de trabajo de su padre, para poder llegar a Madrid a darle el último adiós”.
A las siete de la tarde de aquel domingo 8 de septiembre, Camilo Blanes seguía sin reserva de avión. La capilla ardiente abriría sus puertas el lunes a las 11:00 de la mañana, y al terminar el día, Camilo Sesto sería incinerado cumpliendo con sus últimas voluntades.
Finalmente fue Lydia Lozano quien resolvió la situación. La periodista española siempre mantuvo una relación muy cercana con Lourdes Ornelas, ex pareja del cantante y madre de su único hijo. Lozano consiguió que un representante llamado Muro pagara el boleto de avión a Blanes. Un gesto que muchos reporteros del mundo del espectáculo consideraron interesado y oportunista.
Poco después del funeral, el diario español 20 minutos afirmó que padre e hijo estaban distanciados desde hacía meses, y que su comunicación se limitaba a varios correos electrónicos muy formales.
Durante una entrevista televisiva, la madre de Blanes, Lourdes Ornelas, culpó de ese distanciamiento al equipo del cantante. Aseguró que estas personas manipulaban a su ex pareja, Camilo Sesto, que se había convertido “en un muñeco sin voluntad”.
Doce días después de la muerte del cantautor, se supo que “Camilín”, como también se conoce al hijo de Sesto, ordenó suspender el homenaje que le harían a su padre en en el ayuntamiento de Alcoy.
Las autoridades de la ciudad natal del autor explicaron que Camilo Blanes Ornelas solicitó aplazar los actos de despedida para conocer los deseos de su padre, que falleció el pasado 8 de septiembre.
“Camilo Blanes, desea respetar la última voluntad de su padre, la cual no se conocerá hasta la apertura de su testamento. Por lo tanto, hasta que se produzca dicha apertura, no puede autorizar el uso de sus cenizas. Una vez que se conozca esta última voluntad, mi cliente hará cuanto esté a su alcance para que se cumpla en sus términos”, se lee en el texto enviado a nombre de Camilo Blanes Ornelas.
Y esta semana se supo que a un mes de su muerte, los restos de Camilo Sesto no han sido depositados en algún mausoleo, debido a que su hermano Pepe Blanes, vendió la cripta familiar en 2017.
El País dio a conocer los problemas que ha tenido Camilo Blanes para cumplir la última voluntad de su padre, quien pidió ser incinerado y depositado en uno de los ríos de la ciudad alicantina o en el mausoleo familiar; ambas opciones son complicadas para Camilín porque el primero está prohibido por la legislación y el segundo, ya no le pertenece a su familia.
“Hace dos años se pusieron en contacto con Camilo desde el cementerio de Alcoy para preguntarle qué hacían con los restos de sus familiares, porque ya no existía el mausoleo”, revelaron fuentes allegadas al cantante.
El Ayuntamiento de Alcoy salió al rescate, pero el hijo de Camilo tendrá que cubrir todos los gastos.
La cenizas de José José en dos países
La voz de José José se apagó la tarde del pasado 28 de septiembre. Desde que fue anunciado su deceso en el hospital Homestead en Miami, sus hijos mayores se trasladaron a Estados Unidos para recuperar el cuerpo de su padre y devolverlo a su México, lo que no fue nada sencillo.
Durante varios días, José Joel, Marysol y Sarita, los hijos del intérprete de “El Triste”, discutieron sobre cuál sería el mejor lugar para el descanso eterno de los restos de su papá. Pero a pesar de las súplicas del público mexicano, la última esposa de José José, Sara Salazar, decidió cremar el cuerpo del cantante y repartir sus cenizas entre Miami y México.
Bajo esta amenaza fue desarrollado un desangelado homenaje en el Auditorio del Condado de Miami al que llegó el cuerpo del “Príncipe de la canción” en un lujoso ataúd bañado en una chapa de oro de 24 kilates, con un valor de 500 mil pesos (25 mil dólares), y que jamás fue abierto por petición expresa de sus hijos.
Los restos del cantante fueron cremados la tarde del 9 de octubre y divididos en dos.
A México los hijos mayores de José José llegaron con el lujoso ataúd hecho de oro y sólo 250 gramos de las cenizas del intérprete el pasado 9 de octubre, cuando se le rindieron tres homenajes en tierra azteca: en el Palacio de Bellas Artes, una misa en la Basílica de Guadalupe y una nueva despedida en la colonia Clavería, en la alcaldía de Azcapotzalco.
Finalmente sus cenizas fueron depositadas en una tumba del panteón Francés, en la Ciudad de México, al lado de los restos de su madre Margarita Ortiz, quien falleció en enero del 2004.
Pero los dimes y diretes entre los hijos del intérprete de “40 y 20” no han terminado. Esta semana Marysol Sosa amenazó con demandar a su hermana menor, Sara, si no conoce los detalles de los últimos días y muerte de su padre
“Definitivamente no esperábamos que nos avisaran ya que había muerto mi papá, ¿sabes?, entonces pues lo legal procede como ha venido procediendo y ahorita que se sucitó esto, pues estamos en lo que estamos, clamando justicia”, aseguró Marysol Sosa en una entrevista para Sale el Sol, quien, además, aclaró que ella y su hermano, José Joel, mantendrán informados a los medios sobre cualquier situación.
La segunda hija del intérprete de “El triste” y fruto del matrimonio de “El Príncipe de la Canción” con la ex actriz Anel Noreña, aseguró que, tanto en México como en Estados Unidos, sus derechos como también hijos de José José, están protegidos.
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