Felicity Huffman quería asegurar un mejor futuro para su hija y por ello aceptó pagar USD 15.000 a una organización benéfica falsa para que alterara los resultados del examen de admisión a la universidad de la joven. El problema fue que la actriz se integró así a una red de sobornos universitarios y la situación para la estrella de “Esposas Desesperadas” comenzó a complicarse cuando se destapó el escándalo. Un capítulo más amargo se produjo cuando fue condenada a pasar 14 días en prisión, después de aceptar su culpabilidad, y el punto más bajo ocurrió el pasado martes 15 de octubre, cuando se presentó en la cárcel a cumplir su sentencia.
Huffman pasó de ser una estrella de tv y cine, gracias a la película Transamerica, a formar parte de la lista de los famosos de Hollywood que cayeron en desgracia y terminaron en prisión.
“Asumo absolutamente la responsabilidad de mis acciones. Mereceré cualquier castigo que usted me imponga”, dijo entre lágrimas a un juez, quien la condenó a pasar casi dos semanas en la Institución Correccional Federal en Dublin, California.
Más allá del escarnio público, el juicio más duro que enfrentó Felicity fue el de su hija Sophia. "Me dijo: ‘Ya no sé quién eres, mamá’. Y me preguntó: ‘¿Por qué no creíste en mí? ¿Por qué no creíste que podía hacerlo yo sola?’ Sólo puedo decir que lo siento mucho. Estaba asustada, fui estúpida, y me equivoqué tanto… Estoy profundamente avergonzada”.
Crimen y castigo
La socialité, estrella de tv, cantante y millonaria Paris Hilton protagonizó un oscuro capítulo en su vida el 4 de junio de 2007, cuando ingresó a prisión.
Aunque la historia comenzó meses antes. Paris fue arrestada el 27 de septiembre de 2006 por conducir bajo los efectos de sustancias. Se dijo entonces que bebió una margarita y no había comido nada.
Era la época en que Paris dominaba la escena y era la chica del momento, con las memorables salidas nocturnas junto a otras famosas como Britney Spears y Lindsay Lohan.
Tenía 25 años y quizás pensó que el asunto no iría más allá, sobre todo porque en enero de 2007 se declaró culpable de conducir de manera imprudente y fue sentenciada a tres años de libertad condicional, así como a acudir a clases sobre el consumo de alcohol y a pagar USD 1.000 de multa.
Hasta ahí parecía que todo estaba resuelto, pero al siguiente mes Paris volvió a ser detenida por conducir en la carretera sin las luces encendidas y a gran velocidad. Además se dijo que su licencia estaba vencida.
La justicia entonces no fue tan laxa y Hilton fue sentenciada a pasar 45 días en prisión, que iniciarían el 5 de junio.
Para el tres de junio una sonriente Paris desfilaba por la alfombra de los MTV Movie Awards, pero horas más tarde la risa se transformaría en llanto al ingresar al Centro de Detención Regional de Lynwood, California.
Posó para la imagen de registro en la prisión, pero su estancia ahí no fue larga. El 7 de junio su abogado consiguió que Paris completara la sentencia en arresto domiciliario por una condición médica (que después se revelaría como ataques de pánico y ansiedad) y fue así como terminó su paso por la cárcel.
Una conocida de la prisión
En la época más turbulenta de su vida, Lindsay Lohan fue sentenciada varias veces a prisión.
Su primera condena ocurrió en 2010, cuando se le ordenó pasar 90 días en la cárcel por violar los términos de su libertad condicional, impuesta tres años antes, por conducir ebria y con posesión de cocaína.
Lohan ingresó el 20 de julio al Centro de Detención Regional Century en Lynwood, California y ocupó una celda de nueve metros cuadrados cercana a la que en su momento habitó Paris Hilton.
Ya en 2007 la estrella había sido sentenciada a pasar un día en prisión al declararse culpable de cinco de siete cargos relacionados con su detención por conducir ebria.
En abril de 2011 pasó cinco horas detenida y en noviembre de ese año volvió a Lynwood para iniciar su sentencia de 30 días por no haber cumplido con su servicio comunitario, pero debido a la sobrepoblación, fue liberada apenas horas después de su ingreso.
“A pesar de todo el pánico y el temor que tenía, finalmente sentí que no tenía que rendir cuentas a nadie y no hacer algo para alguien. Eso fue lo curioso”, dijo Lindsay en 2014 sobre su encierro.
Una joven estrella en prisión
“Hubo una amenaza de bomba. Me pusieron en confinamiento solitario y el alcaide bajó a hablar conmigo y me dijo: ‘Tú eres el causante de todos los problemas aquí. ... Existen todas estas amenazas de bomba, y creemos que son por tu culpa’”, así describía Khloé Kardashian su estancia de tres horas en prisión.
Fue el tiempo suficiente para que pudiera ver un video de “cómo ser una buena reclusa” y evitar peleas en el centro Lynwood, sí, el mismo donde estuvieron Paris Hilton y Lindsay Lohan.
Era julio de 2008. Khloé tenía 24 años y ya era una estrella de la tv gracias al reality show de su familia.
Fue sentenciada a 30 días de prisión por violar los términos de su libertad condicional, a la que había sido condenada por manejar bajo el efecto de sustancias.
Fue liberada apenas horas después de su ingreso por la sobrepoblación en el lugar y porque parecía ser una amenaza para el resto de la población.
Por supuesto, el episodio formó parte de Keeping up with the Kardashians, que incluyó una escena memorable a bordo de un vehículo: mientras Khloé, nerviosa y con temor, se dirigía a cumplir su sentencia, su hermana Kim, sentada a unos centímetros de ella, no dejaba de sonreír para tomarse selfies.
Una foto histórica
Pero quizás una de las primeras famosas que impactó por su fotografía de detención fue la legendaria Jane Fonda.
En noviembre de 1970, mientras viajaba de regreso a su casa después de hablar en Canadá, en una reunión contra la Guerra de Vietnam, Jane tomó un vuelo a Cleveland. La Policía confiscó su equipaje y la llevó a prisión por tráfico de drogas.
La imagen de su arresto (mug shot) se volvió icónica: Jane con el puño en alto. “Es una gran foto ¿verdad?”, dijo en una entrevista en 2016 con Jimmy Fallon.
“Me arrestaron cuando venía a Cleveland y me metieron en la cárcel, me dijeron que había sido Nixon quien ordenó que me detuvieran y los titulares dijeron que estaba traficando con drogas. Eran vitaminas”.
Una dura condena
A diferencia de otras famosas que apenas estuvieron unas horas o días en la cárcel, la rapera Lil’ Kim pasó diez meses encerrada.
En julio de 2005 se declaró culpable de haber mentido a la justicia sobre un tiroteo ocurrido frente a una emisora radial en Nueva York.
Lil’ Kim trató de proteger a dos amigos raperos que se enfrentaron a rivales en el lugar, pero su mentira ante el jurado le trajo una condena de un año y un día en prisión, que pudo haber sido de hasta 20 años. Fue la primera mujer rapera en ser encarcelada.
La mujer perfecta que terminó en la cárcel
La presentadora Martha Stewart era vista como el “prototipo” de mujer entre las amas de casa en Estados Unidos, pero su imagen de perfección terminó el diá en que fue sentenciada a pasar cinco meses en la prisión de Connecticut.
A Stewart se le encontró culpable de utilizar información privilegiada en la venta de 4.000 acciones de una empresa de biotecnología llamada ImClone, en diciembre de 2001, poco antes de que el valor de la compañía cayera en la bolsa de Nueva York.
“Volveré. Haga lo que haga en los próximos meses, espero que pasen rápido”, dijo una vez que supo de su sentencia.
El caso de Martha inspiró a uno de los personajes que apareció en la cuarta temporada de Orange is the New Black.
Un accidente que salió muy caro
Otra famosa que estuvo en el centro de detención de Lynwood fue Michelle Rodriguez, estrella de Lost y de la saga Rápidos y furiosos.
Como ocurrió con otras celebridades, Michelle violó los términos de su libertad condicional, a la que fue sentenciada por manejar alcoholizada y darse a la fuga después de tener un accidente.
En 2007 fue sentenciada a pasar 180 días en la cárcel y en diciembre de ese año se presentó en el centro para cumplir su condena, aunque debido al hacinamiento fue liberada 18 días después.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: