Querían ser modelos. En su mayoría estudiantes universitarias con dificultades económicas, las jóvenes presentaron solicitudes a través de sitios web como BeginModeling.com, que prometía un “comienzo cómodo” en la industria, solo para descubrir que el trabajo de modelaje era una sesión de pornografía. Acordaron participar de todos modos, debido a la promesa de que los videos se crearon exclusivamente para coleccionistas privados o DVD vendidos en el extranjero y nunca se publicarían en línea. Eso resultó ser una mentira
La demanda colectiva presentada en nombre de 22 mujeres no identificadas contra la productora de pornografía Girls Do Porn ha sido una tarea de tres años, con miles de páginas de presentaciones que datan del verano de 2016, de acuerdo a un reporte de The Daily Beast. La presentación detalla una serie de acusaciones de agresión sexual impuestas contra el actor Rubén Andre García, un acusado en el caso.
El propietario del sitio Matthew Isaac Wolfe, de 37 años, el actor porno Rubén Andre García, de 31 años, y la empleada Valorie Moser, de 37 años, fueron arrestados la semana pasada. El FBI dio a conocer que Michael James Pratt, de 37 años, el otro propietario de la página XXX, está fugitivo. Se cree que huyó de los Estados Unidos a Nueva Zelanda, donde él y Wolfe crecieron y fueron amigos de la infancia. Todos podrían ser condenados a cadena perpetua si son declarados culpables.
En el juicio, García se ha negado a responder casi todas las preguntas sobre el caso, citando su derecho de la Quinta Enmienda para evitar la autoinculpación. Pero en documentos de la corte, los abogados del actor han negado enérgicamente las acusaciones en su nombre.
García y varios colegas en el sitio con sede en San Diego, incluido su fundador Michael Pratt, están acusados de montar un elaborado fraude para obligar a las mujeres de bajos ingresos de entre 18 y 22 años a actuar en escenas de adultos con el pretexto de que los videos solo se vendería en DVD a distribuidores privados en el extranjero, y que las modelos podrían mantener el anonimato total. Los 22 demandantes y más de un centenar de mujeres entrevistadas para el caso alegaron que eso fue una mentira: sus videos se publicaron en línea de inmediato, donde fueron fácilmente identificadas, criticadas y acosadas.
De acuerdo al FBI, el material se subió a GirlsDoPorn, que supuestamente ha ganado USD 17 millones al especializarse en “porno amateur” protagonizada por principiantes. También aparecieron en Porn Hub, uno de los principales sitios de videos para adultos del mundo. Las mujeres dicen que se horrorizaron al descubrir que sus videos estaban en línea.
Tras conocer el caso, Pornhub anunció que no albergará más la página y videos de la casa productora Girls Do Porn, acusada de forzar a decenas de mujeres a filmar escenas sexuales con la promesa de que no se publicarían en línea.
El jueves pasado, el Fiscal de los Estados Unidos en San Diego acusó a García, Pratt y a otras dos empleadas de Girls Do Porn de varios cargos de tráfico sexual. El lunes, un juez negó la presentación de Girls Do Porn para “suspender” o detener el juicio civil a raíz de los cargos federales. El caso se reanudó y probablemente concluirá a finales de este mes.
El abogado Brian Holm, que representa a las víctimas en el caso, detalla las acusaciones de violación y asalto contra García, citando un informe policial de 2015 y extractos de declaraciones de víctimas. Mientras preparaba el caso, Holm dice que realizó entrevistas con más de 100 mujeres con historias similares de haber sido defraudadas por la compañía, y casi dos docenas de estas mujeres contaron historias de violación, agresión sexual o intento de agresión sexual por parte de García.
Los ataques tuvieron lugar tras los rodajes. “La evidencia muestra que García es un agresor sexual en serie, que utiliza las circunstancias para atacar a jóvenes y vulnerables fuera de cámara para su propio placer personal”, señaló Holm.
En la corte, una mujer identificada solo como Jane Doe 15 testificó que su video se extendió rápidamente entre sus amigos, familiares y compañeros de clase, según Daily Beast, que ha informado sobre el caso. Fue expulsada de su equipo de porristas y dejó la universidad.
John O’Brien, uno de los abogados que representan a las mujeres, dijo a The Washington Post que muchas de estas mujeres han recibido ayuda psiquiátrica. "Muchos de ellas han intentado suicidarse. Muchas de estas chicas creen que sus vidas están arruinadas ".
Pratt y otros involucrados con Girls Do Porn niegan haber actuado mal. Argumentan que las mujeres sabían en qué se estaban metiendo y firmaron contratos que permitían la distribución en línea de los videos, y el abogado de Pratt, Aaron Sadock, afirmó que las mujeres “conocían los riesgos”. El FBI , en cambio, dice que a las mujeres no se les dio la oportunidad de leer los contratos ni se les permitió conservar una copia.
O’Brien dijo que Girls Do Porn, que describió como la “oveja negra de la industria del porno”, construyó un modelo de negocio y una base de clientes que se basaron en engañar a mujeres jóvenes sin experiencia para filmar escenas de sexo.
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