El pasado viernes 4 de octubre se confirmó que la ex vedette que nació en Paraguay y creció en Argentina, Wanda Seux, estaba hospitalizada debido a un infarto cerebral, hecho por el que la mantienen sedada.
Aunque en redes sociales algunas cuentas han insistido en esparcir la noticia de su muerte, la cuenta de Twitter oficial de la bailarina, así como su fiel amigo Alfredo Cordero, se han encargado de desmentirlo y avisar que solo esperan un milagro para Wanda.
Es por eso que se realizó una misa en la capilla del hospital donde se encuentra internada, con el fin de pedir por su pronta recuperación, pues no es el primer infarto cerebral que padece.
La actriz ya había sufrido otros infartos, por lo que diversas áreas de su cerebro estaban afectadas. En esta ocasión el parte médico indica que casi todo el lado derecho del cerebro está comprometido.
“Es un momento duro y difícil por el que Wanda está atravesando, pero no perdemos la fe de que ella estará bien, estamos a la espera de un milagro que la haga reaccionar ante el tratamiento médico al que es sometida”, contó Alfredo Cordero a la agencia Notimex.
El joven, quien ha estado al pendiente de Wanda durante los últimos años, dijo que esperan provocar un movimiento de energía, “algo espiritual para que ella se reestablezca. Ella tiene una fuerza impresionante y este lunes veremos cuál es el daño que tiene y qué tanto puede recuperarse. Estamos esperando un milagro”, insistió.
Los médicos reportan su estado como grave y con pocas esperanzas de recuperación, aunque estable; actualmente respira gracias a un ventilador artificial, pero sus amigos esperan que el lunes, cuando le disminuyan los sedantes, pueda despertar y reaccionar.
A través de su Facebook, Alfredo compartió un momento con Wanda en el que un sacerdote reza pasajes de la Biblia mientras otra amiga canta el Ave María. “En ese momento la invitamos a despertar a la vida, si es que está en los designios divinos, si ella va a estar bien y así lo desea”, escribió junto a un video.
Con este acto entramos suavemente al reino de Morgeo, acompañados y bendecidos por la energía de todos aquellos que se sumaron aquí en la misa y a distancia a pedir un milagro para Wanda.
La esperanza persiste, pues la ex vedette ya ha salido adelante de situaciones similares. La última vez que tuvo un evento vascular cerebral quedó sin poder hablar, pero seguía lúcida.
Vivía en Acapulco, en casa de una amiga, pero hace apenas 3 semanas fue trasladada a la Casa del Actor para recibir atención permanente.
En México se creía que Wanda Seux era argentina por su acento al hablar, pero en realidad nació en Paraguay y creció en Argentina; en 1976 llegó a México ya siendo una famosa vedette (artista principal de un espectáculo) y participó en el espectáculo Las inolvidables de la noche.
“Wanda Seux” era diferente a las demás vedettes. Su propuesta era más cercana a los espectáculos de Las Vegas y París, con número similares a los de Liza Minelli en “Cabaret” o Shirley MacLaine en “Gipsy”.
Sus vestuarios eran hechos por los modistos del Teatro Nacional en Argentina y se hacía acompañar por bailarinas con las que cambiaba su show cada seis meses, “porque el público merecía respeto y si yo ganaba muchísimo dinero, lo menos que podía hacer era retribuirle con un gran espectáculo”.
“Prácticamente llegué a innovar lo que era la vedette en México, fui un parteaguas. Había muy buenas vedettes, pero pobres. No tenían producción y la mía era de USD 9.000. En aquel entonces, un departamento en México costaba USD 10.000, por lo que ya se pueden imaginar la calidad de mi show”, dijo Seux a la prensa mexicana en 2016, durante la presentación de la cinta “Bellas de noche”.
Wanda Seux fue diagnosticada con cáncer de mama en 2010, y dos años después venció la enfermedad. En 2018 sufrió un infarto al corazón y seis infartos cerebrales. Tras varias semanas hospitalizada, logró sobrevivir, y con ayuda de sus amigos y de donaciones, pudo solventar los gastos. En agosto de 2019 volvió a tener un infarto cerebral y perdió el habla, pero no las ganas de luchar.