Justin Bieber había pasado por todo: drogas, adicción al sexo, el escarnio público, el peso de la fama y una gran insatisfacción pese a tener dinero y éxito. En una década de carrera había pasado de ser el adolescente ejemplar a un joven problemático metido incluso en problemas legales.
“Pasé de ser un chico de 13 años de un pequeño pueblo a ser alabado por todos lados con millones diciendo cuánto me amaban y qué grandioso era. No sé ustedes, pero la humildad viene con la edad, tú escuchas estas cosas cuando eres joven y comienzas a creerlas”, se confesó Bieber en un extenso mensaje en su cuenta de Instagram el pasado septiembre.
“A los 20 había tomado cualquier mala decisión que pudieran pensar y pasé de ser una de las personas más amadas y admiradas del mundo a ser la persona más odiada, juzgada y ridiculizada”, reconoció en el mismo mensaje.
Después de tocar fondo decidió redimirse y justo entonces reapareció en su vida la modelo Hailey Baldwin, con quien coronó el pasado lunes una historia de amor que no ha estado libre de problemas.
Hailey era, como millones de adolescentes en el mundo, fan de Justin Bieber, pero quizás ninguno imaginaba que terminarían siendo una de las parejas preferidas del público millennial.
El propio intérprete compartió en su cuenta de Instagram una tierna imagen de hace años, cuando él aún tenía su característico corte con el cabello en la frente. “Mi esposa y yo, donde todo empezó”, escribió para acompañar la fotografía y aunque no especificó la fecha en que fue tomada, él habría tenido unos 15 o 16 años y ella apenas 13 o 14.
Durante esa época de adolescencia forjaron una amistad cercana que terminaría en romance en 2016. Aunque entonces, parece, Justin aún no estaba listo para el amor de Hailey y terminaron poco después de ser captados besándose durante unas vacaciones en St. Barts.
Bieber aún seguía enganchado en su complicada relación con Selena Gomez, pues en agosto de ese año intercambiaron duros mensajes en Instagram sin siquiera mencionar sus nombres.
A Justin, quien también fue visto por esos días de viaje con Sofia Richie, le molestó que criticaran a la modelo y publicó en Instagram un mensaje al respecto.
Selena le escribió que si no podía manejar el odio dejara de publicar “fotografías de tu (nueva) novia. Debería ser especial sólo entre ustedes dos. No te enojes con tus fans. Ellos te aman”.
Pero Bieber respondió sin piedad: “Es chistoso ver a gente que solía usarme por atención y aún tratando de apuntar el dedo hacia acá. Triste”.
Pasaron algunos meses y Selena inició un romance con The Weeknd que resultó efímero porque en 2018 ella y Bieber estaban juntos de nuevo. Pero, como ocurrió en otras ocasiones durante años, en marzo de 2018 “Jelena” (como fue llamada la pareja) rompió de nuevo.
Fue entonces cuando apareció en escena Hailey. En junio de 2018 se supo que Bieber y la modelo estaban viviendo un romance apasionado. En julio el cantante le propuso matrimonio y en septiembre ya estaban casados.
Trataron de ocultarlo, pero para la prensa del corazón en Estados Unidos, parece, no hay nada imposible de revelar y se supo entonces que, en efecto, eran ya marido y mujer.
Cuando Bieber y Hailey se reencontraron, el cantante llevaba más de un año en un celibato autoimpuesto. Según la revista Vogue, para la que posaron en febrero de este 2019, él tenía un “legítimo problema con el sexo”.
El sexo se había convertido en una adicción para el cantante y decidió no tenerlo más como una manera de acercarse a Dios.
“Creo que el sexo puede causar mucho dolor. A veces la gente tiene sexo porque no se siente lo suficientemente bien, porque les falta autoestima. Las mujeres lo hacen, los chicos lo hacen. Quería volver a dedicarme a Dios de esa manera porque realmente sentía que era mejor para la condición de mi alma”, explicó el intérprete a la revista.
Y como si se tratara de un regalo divino, o al menos así lo ve Bieber, Hailey volvió a entrar en su vida, en un momento en el que ya estaba listo para ella.
“Creo que Dios me bendijo con Hailey como resultado. Hay ventajas. Eres recompensado por tu buen comportamiento”.
Entonces Bieber volvió a sentir el deseo de tener relaciones sexuales y aunque admitió que esa fue una de las razones por las que se apresuraron a casarse, pesó sobre todo el hecho de darse cuenta lo mucho que amaba a Hailey.
“Cuando la vi en junio había olvidado cuánto la amaba y cuánto la extrañaba y cuán positivo era el impacto que ella tenía en mi vida. Fue como de ‘oh por Dios, esto es lo que había estado buscando’”.
Desde que se supo de su romance, no faltaron los mensajes románticos de Bieber hacia su esposa, tampoco faltaron los rumores de problemas, pues en varias ocasiones el cantante y Hailey fueron captados por paparazzi en discusiones, con el llanto de Justin incluido.
Se decía entonces que Justin estaba atravesando una crisis emocional: depresión y ansiedad sobre su futuro lo tenían en una baja forma y Baldwin se había convertido en su gran apoyo.
Y es que la propia Hailey llegó a reconocer en una entrevista que el matrimonio era algo “duro” y que las “buenas relaciones” requerían esfuerzo.
Más tarde clarificó sus comentarios. “Nunca antes había vivido con alguien. Nunca había cohabitado con alguien de esa manera así que estaba aprendiendo cómo compartir espacio por primera vez”.
Para Hailey además era difícil estar bajo el ojo de millones de personas que emitían millones de opiniones sobre su relación.
Pero un año después Bieber y Hailey lo lograron. Han sabido navegar las tempestades en su romance y festejar su amor junto a sus familiares y amigos.
El cuento de hadas abrió otro capítulo el pasado lunes 30 de septiembre cuando, por fin, pudieron celebrar la boda. Lo habían intentado en otras tres ocasiones pero no daban con la fecha adecuada.
Rentaron por USD 115.000 una propiedad en Carolina del Sur con 152 habitaciones para sus invitados. Tan sólo en flores gastaron USD 300.000 y en champán desembolsaron otros USD 3,500. A Bieber se le vio además con un reloj de USD 60.000, la misma cantidad que Hailey invirtió en sus vestidos. La boda en total les costó USD 1.3 millones.
“Hemos encontrado un ritmo. Nos divertimos más juntos, lo que debería pasar cuando pasas más tiempo con alguien que amas”, compartió Hailey, para quien la principal lección que aprendió en el último año fue el valor del compromiso. “Si no quieres un compromiso no puedes estar en una relación”.
Bieber siempre lo ha dejado claro: “Hailey es lo mejor que me ha pasado”.