Después de haber sido nominada al Oscar 21 veces, Meryl Streep está acostumbrada a las ceremonias de premios. Como cuando aceptó el tributo especial en el Festival Internacional de Toronto, en la misma semana que había estrenado del otro lado del Océano, la nueva película ‘The Landroumat’, en el Festival de Venecia. Y al abarcar un tema tan actual como la investigación periodística de ‘Panama Papers’, con la compañía de Gary Oldman y la dirección de Steven Soderbergh, no quedan dudas que la próxima ceremonia del Oscar la volverá a tener, una vez más, entre las nuevas nominadas… aunque muchos la van a ver por Netflix en vez de una sala de cine.
- ¿A la hora de ver su trabajo como actriz, lo disfruta mejor en una sala de cine o con un televisor de Netflix?
- El tamaño (de una pantalla) ya no importa. Bueno, yo prefiero ver cine a lo grande, pero a la juventud, hoy en día no les preocupa en lo absoluto.
- ¿Cómo actriz... se nota el cambio en el mundo del cine o el trabajo sigue siendo el mismo?
-Mira: con Steven Soderbergh acabamos de terminar de filmar una película en 13 días. Es el perfecto artista para nuestros tiempos, porque hoy en día el tiempo se acelera mucho más que la época en que tardábamos seis meses en filmar una producción de cine, además de otros 6 meses para editarla y recién se estrenaba un año más tarde. Pero vivimos una época donde las noticias corren y nosotros tenemos que correr a la par, para mantener la actualidad del cine.
Nadie mejor que ella para demostrar que es posible mantener el éxito a lo largo de diferentes generaciones. El Oscar es un buen ejemplo porque en ese terreno, Meryl Streep mantiene dos récords muy particulares: es la actriz que más nominaciones obtuvo y es también la actriz que más veces… perdió. Este año, incluso se cumplen nada menos que 40 años desde que en el año 1979 llegó a la ceremonia con aquella primera nominación como Mejor Actriz Secundaria por ‘El Francotirador’, aunque ganó el primer premio al año siguiente por ‘Kramer vs. Kramer’. Dos años mas tarde, volvió a ser nominada con ‘La Mujer Del Teniente Francés’, pero el segundo Oscar realmente lo ganó en 1983 con ‘La Decisión de Sophie’ (Sophie’s Choice). En el camino, pasaron otras doce nominaciones a lo largo de casi 25 años, sin haberla premiado por otros clásicos del cine como ‘Postcards from the Edge’ (titulada en español como ‘Recuerdos de Hollywood’ y ‘Postales Desde El Filo’), ‘Los Puentes de Madison’ (The Bridges of Madison County) o ‘El Diablo Viste a la Moda’ (The Devil Wears Prada). El último Oscar, el tercero, lo ganó con la interpretación de Margaret Thatcher en ‘La Dama de Hierro’ (The Iron Lady), antes de volver a ser nominada otras cuatro veces más en los últimos cinco años. Y en la última ceremonia no figuró entre las nominadas, solo porque en el 2018 había preferido una ruta mucho más comercial como la sorpresiva vuelta de ‘Mamma Mia’ y la nueva versión de ‘Mary Poppins Returns’. Pero con la nueva dirección de Steven Soderbergh en ‘The Laundromat’ además del respaldo de Netflix (desesperados por ganar el premio más importante del cine), no quedan dudas que Meryl Streep es una de las grandes favoritas para las próximas nominaciones del Oscar… como siempre.
- ¿La búsqueda de nuevos personajes cambió a lo largo del tiempo?
- Al menos yo no lo veo como una tarea para el hogar, como si fuera una medicina que tengo que tomar… A mí me encantan los desafíos. Me encanta abrir mi mente a ciertos temas, para verlos de una forma diferente. A medida que envejecemos, nos acostumbramos demasiado a nuestras opiniones. Creemos que lo sabemos todo. Y siempre es bueno cuando te fuerzan a hacer algo que da miedo.
- ¿Qué tan importante es el aspecto social entonces?
-He leído muchos guiones sobre el mismo estilo de cine que lleva el corazón en la manga, que quiere cambiar el mundo con algo didáctico y aburrido que nadie termina viendo. Esas son las difíciles de rechazar, pero al final del día sé que no van a funcionar. Pero al momento de aceptar me cuestiono lo mismo, ya sea con ‘The Laundromat’ o ‘Mamma Mia’. Me pregunto “¿Ayuda o lástima al mundo? ¿Vas a agregar veneno con una historia tóxica o vas a hacer algo que permita que el mundo siga corriendo hacia adelante?” Y al menos puedo decir que tuve muchas oportunidades para hacer cosas por las que estoy tremendamente agradecida.
- ¿Siempre fue así?
- No, pero tampoco me acuerdo cuando... Supongo que fue en la época en que empecé a tener hijos, porque es cuando dejamos una marca en la vida. Todo lo que haces, cuenta. Por eso, también trato de hacer cosas que también sean divertidas, pero estoy agradecida cuando tengo la oportunidad de ayudar a luchar por una buena batalla.
- ¿Por eso aceptó una película como ‘The Laundromat’?
- Hacía tiempo que también quería trabajar con Steven Soderbergh, porque admiro su trabajo. Y tenía confianza en que él podía contar algo con la idea de entretener a la gente en un tema tan complejo y verdadero, como oscuro y complicado.
Basada en hechos reales con la famosa investigación de los ‘Panamá Papers’, Meryl Streep interpreta a la viuda Ellen Martin que trata de investigar el fraude de una poliza de seguros, buscando al par de abogados que interpretan otros favoritos al Oscar como Gary Oldman y Antonio Banderas (no, él nunca estuvo nominado antes como actor), con un elenco estelar que también incluyen a Sharon Stone y David Schwimmer (Ross para los ‘amigos’ que lo conocen por ‘Friends’)
- ¿Cuánta realidad hay detrás de la ficción en ‘The Laundromat’?
-Yo lo veo como una broma que nos están haciendo a todos. Es un crimen donde las víctimas son periodistas. La razón por la cual los Panamá Papers llegaron a todo el mundo es por el trabajo que hicieron más de 300 periodistas que investigaron a fondo algo que vaya a saber de dónde salió. Pero hay gente que murió en el camino. Daphne Curuana Galizia, una periodista maltesa que estaba investigando a alguien en el gobierno de Malta conectado con los Panamá Papers explotó adentro de su auto, frente a su casa. Hay gente que murió y la gente sigue muriendo por querer decir una verdad. Por eso, está película es divertida pero también muy, muy, muy, pero muy importante.
- ¿Qué es lo que entonces se sintió más real, en todo el rodaje?
- Lo que digo al final es tal cual como figura en la carta de la misma persona que sacó todo a la luz. Vaya a saber de dónde es, pero es el lenguaje exacto de una carta que ni siquiera suena como hablamos. El trabajo pasó por lograr que suene normalmente y al mismo tiempo lidiar con todos los cambios y el lado físico del discurso, que quería revelarlo todo, a la gente. Lo hicimos varias veces porque quería que saliera bien. No quise que ninguna palabra fuera malinterpretada. Ni una. Porque eran las mismas palabras de esta persona tan pero tan valiente que destapó un incendio al menos en el mundo del periodismo y muchos lugares de poder en el mundo. Y tengo que decir que fue una de las cosas que más me costaron hacer en la vida.
- Antonio Banderas dice que no hay nada malo en depositar dinero en un país que no recauda impuestos como Panamá y en Panamá Papers incluso figuraba Pedro Almodóvar sin haber hecho nada malo…
- Nuestra película revela los nombres del Presidente de Islandia, el Presidente de Malta, Pelé y creo que también tenía dinero Bruce Lee (en los Panamá Papers). Mostramos que todos estamos en el mismo barco y la avaricia no viene de un solo país. Es un choque global del 1% y los más inteligentes, para preservar lo que tienen. Y cuando te imaginas que no somos cómplices, no vemos el punto. Todos tenemos dinero, incluso aquellos que no saben que está invertido en el sistema que apoya el fraude, es un fraude internacional.
- ¿Cree que el cine puede llegar a generar algún cambio en ese sentido?
- Todos necesitamos pedir un cambio en las leyes. Todos. Hasta yo me beneficio de estas leyes y no me interesa preservar ese derecho que tienen otras personas que ganan tanto como yo. Mi personaje no se diferencia de mi madre. La gente de donde yo vengo vive sus vidas, tratando de hacer lo correcto. Creen en los Diez Mandamientos. Creen que hay justicia en el mundo Y cuando descubren que no la hay, buscan generar un cambio. Mi personaje es un personaje ficticio. Pero existen precedentes parecidos a esa clase de persona. Inventamos un personaje ficticio que es una amalgama de mucha gente que es víctima de estas leyes o de la falencia en imponer la ley.
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