“Es maravilloso saber que una mujer pervertida, enojada y desastrosa puede llegar a los Emmy”, fueron las palabras de la actriz y guionista Phoebe Waller-Bridge en una de las tres oportunidades en que subió al escenario a recolectar los frutos de aquello que lleva años cultivando en Fleabag, la comedia que escribió, dirigió y protagonizó. La inglesa se convirtió así en la mujer del momento en Hollywood. Para muchos fue una sorpresa, para otros no. Ya eran muchos los que disfrutaron de la historia de esa joven confundida y sexualmente voraz con una familia disfuncional de Londres. Horas más tarde demostró que no fueron 15 minutos de fama. Validó su presente y futuro al firmar un acuerdo con Amazon por USD 20 millones anuales por producir y crear contenido en exclusiva para la plataforma hasta 2020.
Waller-Bridge, de 34 años, fue sin dudas la gran sorpresa de la noche de los premios Emmy, al conseguir reconocimiento en varias categorías importantes por Fleabag y también con Killing Eve, serie que creó y por la que Jodie Comer ganó como mejor actriz en drama.
Ser apropiada, dulce y agradable es agotador
Antes de triunfar internacionalmente con su comedia, inspirada en su espectáculo teatral homónimo, fue la responsable de Crashing, disponible en el catálogo de Netflix. Esta comedia de 2016 emitida por Channel 4 seguía las desventuras de unos amigos que, por distintos motivos, terminan conviviendo en un hospital abandonado de Londres.
En cine, Waller-Bridge fue L3-37, la droide revolucionaria den Han Solo: una historia de Star Wars (Ron Howard, 2018) y también aportó su humor a la nueva película de James Bond, No Time To Die, protagonizada por Daniel Craig y dirigida por Cary J. Fukunaga.
¿Qué piensa Phoebe Waller-Bridge?
Esta heroína real de la TV tiene como misión desmitificar el papel de la mujer en la ficción. No tiene problemas en hablar del sexo anal o masturbarse motivada por el video de un discurso de Barack Obama. En Fleabag interpreta a una treintañera irreverente que no tiene vergüenza de contar sus deseos y necesidades sexuales con lujo de detalles a los espectadores con un juego de constantes quiebres de la cuarta pared. Y sufre, a su manera, y lucha contra una familia disfuncional con una madrastra (Olivia Colman) que la quiere lejos, y la muerte de su mejor amiga. Gracias a su descaro y absoluta normalidad sobre una mujer que desea sin amor y no siente culpa por ello gana mayor aceptación. Su humor ácido, mordaz y atrevido es lo que la distingue y la hace única.
Ella tiene bien en claro qué quiere decir. “El lenguaje del sexo en televisión y cine ha mostrado a los hombres como conquistadores que solo buscan sexo, y a las mujeres o bien como víctimas de violencia sexual o como proveedoras para el hombre. Esa es su única razón para existir. Las experiencias son igualmente deshonestas para ambos”, dijo al diario El País durante la promoción de la segunda y última temporada de Fleabag.
Su protagonista, de la que nunca conocemos su nombre pero a la que nos referimos como “Fleabag” (bolsa de pulgas), mira constantemente a cámara y dice lo que piensa, haciendo partícipe al espectador en sus desventuras. “Quería escribir sobre una mujer que está enfadada, es un poco soez y muchas veces utiliza el sexo para hacer reir a la gente, o para sorprenderla, pero que al final es autoconsciente de cómo es y se siente fatal por ser un desastre".
Sobre la serie con la también ganó un BAFTA en 2017, la dramaturga dijo a The Guardian: “Ser apropiada, dulce y agradable es una pesadilla. Es agotador. Como mujeres, recibimos el mensaje sobre cómo ser una buena y atractiva chica".
A veces si intentas que todo sea demasiado incorrecto, termina pareciendo falso
La comedia de tan solo 12 episodios nació como un monólogo de 10 minutos. "Yo no buscaba que fuera escandalosa. Quería hacerla sorprendente, divertida y real. A veces si intentas que todo sea demasiado incorrecto, termina pareciendo falso”, explicó.
Phoebe nació el 14 de julio de 1985, en Inglaterra, y es la segunda hija de una familia de clase media-alta. Fue a una escuela católica para señoritas y se graduó en la Royal Academy of Dramatic Art de Londres. No la aceptaron en Downton Abbey porque era “demasiado graciosa”, dijo.
Hizo su debut como actriz en 2009 en la obra teatral de Roaring Trade en el Teatro Soho. En 2013, presentó en el festival de teatro alternativo de Edimburgo un monólogo llamado Fleabag; y en 2016, su versión televisiva se convirtió en una serie de culto cuando llegó a las grandes ligas a través de Amazon Video. Tres años después de su estreno, el show llegó a su fin. “Hay que saber abandonar cosas. Que un proyecto no te defina”.
Pero esto no termina aquí para Phoebe Waller-Bridge. No sólo creará contenido para Amazon Video. En marzo de 2019, HBO confirmó un nuevo proyecto, la serie Run creada por Waller-Bridge y Vicky Jones, una de sus colaboradoras habituales, y que protagonizan Domhnall Gleeson y Merritt Wever. La producción, que combinará comedia romántica y thriller, será responsabilidad de Kate Dennis, nominada a un premio Emmy por The Handmaid’s Tale.
Waller-Bridge también aparecerá en la serie con un papel recurrente.
Además, este año, la niña mimada de la televisión británica fue la primer mujer en ser convocada en la historia de James Bond para trabajar en el guión de No Time to Die (2020), la vigésimo quinta película del agente 007. Sobre su llegada a la última producción del famoso espía, dirigida por Cary Fukunaga, afirmó: "Cuando me contrataron ya había mucho hecho. Mi responsabilidad era hacer reales y divertidos los personajes. Cuando algo es real, se puede contar cualquier cosa”.
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