La edición 71 de los premios Emmy sirvió como plataforma para que los ganadores entreguen sentidos y poderosos discursos sobre temas de relevancia como inclusión e igualdad de género. Así lo hizo la actriz Patricia Arquette, quien se impuso en la categoría Mejor Actriz de Reparto de miniserie o película para TV por su trabajo en The Act.
En ese sentido, la intérprete envió un potente mensaje en pro de los derechos de la comunidad trans. "Solo tengo que decir que estoy agradecida de estar trabajando, estoy agradecida a los 50 años por obtener las mejores partes de mi vida… pero en mi corazón estoy muy triste", sostuvo.
Durante su discurso, Arquette explicó que esta tristeza se debía a la muerte de su hermana Alexis en 2016, quien falleció tras sufrir un paro cardíaco derivado de las complicaciones de salud que tenía al ser VIH positivo. "Las personas trans todavía están siendo perseguidas. Estoy de luto todos los días de mi vida, Alexis, y estaré por el resto de mi vida por ti hasta que cambiemos el mundo para que las personas trans no sean perseguidas. Y darles trabajo. Son seres humanos, eliminemos este sesgo que tenemos en todas partes", expresó Arquette, que también estaba nominada como mejor actriz dramática en la miniserie Escape at Dannemora.
Arquette, que también ha ganado dos Oscar, fue ovacionada por sus colegas.
Michelle Williams, por su parte, recibió su premio Emmy como mejor intérprete femenina de miniserie por Fosse/Verdon, la biopic sobre Bob Fosse y Gwen Verdon.
Al subir al escenario, Williams, cuatro veces nominada al Oscar, agradeció a su compañero, Sam Rockwell, y al equipo de producción de la serie, por no rechazar nunca sus requisitos para el preparar su exigido papel, desde clases de canto a lecciones de baile. "Mis jefes nunca asumieron que sabían más que yo respecto a lo que necesitaba para hacer mi trabajo y para honrar a Gwen Verdon", añadió.
La actriz también pidió a los mujeres que no teman solicitar lo que necesiten en el ámbito laboral, y se metió de lleno en un tema que sufrió en carne propia: la desigualdad de género a la hora de los salarios en Hollywood. Williams agradeció por haber cobrado igual que Rockwell, y remarcó que eso no siempre sucede, sobre todos "para las mujeres de color".
La propia intérprete sufrió la humillación de que la remuneren muy por debajo de lo que obtuvo su coprotagonista, Mark Wahlberg, por el film Todo el dinero del mundo.
En tanto, Billy Porter hizo historia por el primer hombre negro abiertamente gay en ganar un Emmy como actor principal en una serie dramática al llevarse el galardón por Pose", la serie de Ryan Murphy que reivindica a las comunidades drag del hostil Nueva York de 1987.
Porter se impuso a Jason Bateman ("Ozark"), Sterling K. Brown ("This Is Us"), Kit Harington ("Game of Thrones"), Bob Odenkirk ("Better Call Saul") y Milo Ventimiglia ("This is Us").
En su discurso, Porter agradeció el premio a todos los que han logrado que él esté ahí y ha reivindicado el derecho de la comunidad LGTB a tener una oportunidad de ser representados y trabajar como los artistas que son. "Yo tengo derecho, tú tienes el derecho, todos tenemos derechos", expresó el artista.
El intérprete estadounidense de ascendencia latina Jharrel Jerome fue una gran sorpresa pero un justo ganador como mejor actor en una miniseria por su papel en When They See Us.
Jerome, que se presentó en la gala celebrada en Los Ángeles con la primera nominación a los Emmy de su carrera, se impuso en esta muy disputada categoría al latino Benicio del Toro ("Fuga en Dannemora") y a los también nominados Mahershala Ali ("True Detective"), Hugh Grant ("Un escándalo muy inglés"), Jared Harris ("Chernobyl") y Sam Rockwell ("Fosse/Verdon").
"Siento como si debiera estar ahora mismo en el Bronx relajado (…) pero estoy ahora enfrente de los que me inspiraron", dijo un muy emocionado Jerome, que casi no encontraba palabras para articular su discurso nada más subir al escenario.
El actor dio las gracias a su familia, a Netflix y a la cineasta Ava Duvernay, el cerebro detrás de When They See Us., pero dedicó especialmente el premio a los "los cinco de Central Park", cuatro afroamericanos y un hispano que fueron condenados injustamente por la violación de una mujer blanca en 1989 en Nueva York y que son los protagonistas de esta miniserie.
Los "cinco absueltos", tal como les definió Jerome, le devolvieron el cumplido desde las butacas con el puño en alto.
Jerome interpreta a Korey Wise, uno de los cinco jóvenes que se vieron envueltos en este escándalo judicial que tuvo eco a escala nacional en EE.UU. Este joven actor llamó la atención de la industria de Hollywood gracias a su participación en Moonlight (2016), drama independiente dirigido por Barry Jenkins.
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