Tras un viaje relámpago a Roma para asistir a la boda del heredero petrolero Michael Hess y la diseñadora Misha Nonoo, amiga íntima de Meghan Markle, los duques de Sussex llegaron este lunes a Ciudad del Cabo (Sudáfrica) para iniciar un viaje oficial de diez días por África. Lo hicieron junto a su hijo Archie, nacido el pasado 6 de mayo.
Su primera parada fue en el municipio de Nyanga, conocida por la alta tasa de asesinatos, donde una de cada 206 personas mueren cada año, según estadísticas recientes. Sin su bebé, la pareja real saludó a los lugareños durante un evento organizado por la organización "Justice Desk", que apoya a los menores en edad escolar y les enseña a los niños sobre sus derechos, autoconciencia y seguridad, y ofrece clases de defensa personal y capacitación de empoderamiento femenino para las niñas de la comunidad.
Justice Desk es una ONG apoyada por la reina Isabel II, de la cual el príncipe Harry se desempeña como presidente y su esposa como vicepresidenta. Hasta la fecha, la iniciativa ha ayudado directamente a más de 35. 000 personas, escuelas y comunidades.
Markle, de 38 años, lució un vestido diseñado por la marca de moda sostenible de un diseñador de Malawi que tiene un costo de USD 69, de acuerdo al tabloide Daily Mail.
Bailarines tradicionales se alinearon en la calle y entretuvieron a los lugareños. El duque y la duquesa de Sussex se mostraron muy felices por el recibimiento y no dudaron en improvisar unos pasos de baile. Minutos más tarde, ambos ofrecieron un discurso a las mujeres y niñas de Sudáfrica que enfrentan la violencia de género.
"Estoy aquí contigo como madre, esposa, mujer, mujer de color, como tu hermana", expresó la duquesa. Meghan también alentó a las mujeres a luchar por el "respeto, la dignidad y la igualdad" después de ver a las niñas tomar una clase de defensa personal.
El príncipe Harry también habló, abordando específicamente la violencia contra las mujeres, así como en su papel como esposo y padre de Archie, su hijo de 4 meses. "Ningún hombre nace para causar daño a las mujeres", dijo el monarca británico de 35 años. "Este es un comportamiento aprendido y un ciclo que debe romperse".
"Así que ahora, se trata de redefinir la masculinidad, se trata de crear sus propias huellas para que sus hijos las sigan, para que puedan hacer un cambio positivo para el futuro", continuó. "El verdadero testimonio de tu fuerza no es físico. La fortaleza está en el espíritu, lo que para mí significa honrar y proteger a mi esposa y ser un modelo para mi hijo".
El martes, el nieto de Isabel II se separará de su esposa por unas horas para visitar Seal Island, cerca de Ciudad del Cabo, y después se unirá a ella para una recepción de recibimiento. Uno de los momentos más importantes del viaje será el encuentro con el Premio Nobel de la Paz Desmond Tutu, una figura relevante en la lucha contra el apartheid y amigo cercano del ex presidente sudafricano Nelson Mandela.
En tanto, el jueves la pareja real tomará rumbos distintos. El príncipe viajará a Botsuana, Angola y Malawi, donde visitará al presidente Peter Mutharika, pero ni Markle ni Archie se trasladarán con él debido a que no pueden garantizar la seguridad del pequeño.
Por su parte, Markle tiene marcado en su agenda varios encuentros con mujeres, como una reunión en Johannesburgo con una organización benéfica que lucha contra la violencia sexual en las escuelas. A esa misma ciudad regresará su marido y ambos visitarán a la viuda de Nelson Mandela, Graça Machel, y se reunirán con el presidente del país, Cyril Ramaphosa.
Archie no estará en los actos oficiales, por lo que los duques han emprendido el viaje acompañados de una niñera que se ocupará de cuidarlo cuando ellos tengan que ausentarse.
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