El actor mexicano Pablo Lyle regresó esta mañana a la corte de Miami-Dade para una breve audiencia en la que él y sus abogados recibieron la notificación oficial por parte del juez Alan Fine de que no aceptaba el argumento de defensa propia que expusieron en su anterior audiencia.
A finales de agosto, en una audiencia que duró 7 horas, los abogados de Lyle presentaron pruebas y argumentos para demostrar que el actor temía por la vida de su familia cuando agredió a un hombre en una autopista.
El pasado 31 de marzo el actor, su esposa e hijos se dirigían rumbo al aeropuerto de Miami, a bordo del vehículo del cuñado de Lyle, Lucas Delfino.
El cuñado de Lyle trató de dar una vuelta en "U" en una zona de la autopista, pero al hacerlo provocó un problema con el auto que conducía Juan Ricardo Hernández, un hombre de origen cubano de 63 años.
Hernández se bajó de su coche, se dirigió al vehículo en el que viajaba Lyle y comenzó a discutir. Después de unos segundos, Hernández regresó a su coche, pero -según los videos captados, Lyle bajó del auto y corrió hacia el hombre para golpearlo en el rostro.
A consecuencia del golpe, el hombre de 63 años terminó inconsciente en el suelo.
En un principio los cargos contra Lyle fueron por agresión, pero días después el hombre falleció y en una nueva audiencia fue señalado por homicidio involuntario y se le fijó una fianza de USD 50.000, además de permanecer en arresto domiciliario y con un brazalete de monitoreo.
En la pasada audiencia de agosto, la defensa de Lyle usó la ley Stand Your Ground (defender tu posición) para argumentar que el actor temió por la vida de su familia y trató de proteger a sus hijos. Los abogados esperaban que el juez desestimara el caso y el actor pudiera recobrar su libertad.
"Quería proteger a su familia y temía que Hernández tuviera un arma en su auto (…) Sólo le pegó una vez, no usó una piedra ni le pegó repetidamente", argumentó el abogado del actor mexicano, Bruce Lehr.
"Vi a este hombre atacando nuestro coche con niños dentro, lo cual no le preocupó y estaba tratando de que mis hijos no fueran asesinados", aseguró Lyle.
Al finalizar esa audiencia el juez Fine señaló que el actor enfrentará un juicio por homicidio involuntario y permanecerá en arresto domiciliario.
En la audiencia de esta mañana sólo se dio la notificación oficial de que el juez no aceptaría el argumento de la defensa propia y se esperaba que los abogados de Lyle anunciaran si apelarían la decisión.
Sin embargo, según explicaron poco después a los medios de comunicación, aún no deciden el asunto de la apelación.
"Vamos a revisar de manera legal y decidiremos si lo vamos a apelar. De ser así, esa apelación sería llevada a la Corte Suprema y no hay límite de tiempo inmediato", dijo el abogado Lehr.
Si el equipo legal de Lyle decide no apelar la decisión del juez, entonces el juicio por homicidio involuntario comenzará el próximo 27 de noviembre y si es encontrado culpable, podría ser condenado con hasta 15 años de prisión.
Además, según las leyes de la Florida, en asuntos criminales se tienen 180 días para llevar un caso a juicio y se consideran desde el día en que la persona fue arrestada.
Aunque Lyle lleva varios meses en arresto domiciliario se le han otorgado algunas concesiones como salir a la iglesia o a otros puntos de Miami, pero con un horario restringido.