Fyre Festival, la experiencia que nunca que se vivió, fue un escándalo hace dos años, cuando los asistentes del festival se dieron cuenta que los habían defraudado.
Para los que se quedaron varados sin lugar donde dormir o comer, la pesadilla duró unos cuantos días, sin embargo, las consecuencias del fraude aún se siguen sintiendo para algunas celebridades.
Gregory Messer, el encargado de supervisar la bancarrota de Fyre Media, la empresa que creó Billy Mc Farland (creador del Fyre Festival y toda la estafa), interpuso una demanda contra las celebridades a las que se les pagó para promocionar o para presentarse en dicho evento.
Este es el caso de Kendall Jenner, Blink 182, Emily Ratajkowski, Pusha T, Migos, Lil Yachty, entre otros, fueron demandados en busca de recuperar fondos para los empresarios que invirtieron en el fallido festival.
Una de las demandas busca que Blink-182 devuelva 500,000 dólares que les pagaron para ser los headliners del evento, mientras que de la modelo Emily Ratajkowski necesitan los 300,000 dólares que le pagaron por hacer un solo post en Instagram, y de manera similar buscan 275, 000 dólares que le pagaron a Kendall Jenner por promocionar el festival también en la misma red social.
La demanda alega que las transferencias hechas fueron parte de la conspiración de Billy McFarland para defraudar a los inversionistas, y que por esa parte deberían de ser desechadas.
También asegura que tanto Ratajkowski como Jenner actuaron y demostraron una "clara falta de buena fe", puesto que no declararon que habían sido pagadas para hacer promoción con sus publicaciones de Instagram.
"No informaron a sus fans y seguidores que al final decidieron no asistir al festival por problemas con el mismo, situación de la que las mismas agencias que las manejan, estaban completamente al tanto", dicta la demanda.
Varias agencias están siendo demandadas como CAA quien representa al grupo de Travis Barker, así como a varios otros actos que estaban confirmados para actuar en el festival, como Claptone, Bedouin y Burridge. En total la demanda necesita 585,000 dólares de la agencia.
La agencia ICM Partners representa a Lil Yachty, Migos y a Rae Sremmurd y por quienes confirmó un pago de 350,000 dólares en pagos; mientras de Skepta esperan 90,000 dólares que fueron pagados a través de la agencia UTA.
De Nue Agency se buscan 730,000 que le pagaron a Pusha T, Desiigner y Tyga, y del director del festival necesitan 315,000. También demandaron a otros servicios de proveedores, tales como las compañías de yate, la compañía de boletos y el servicio de comida y bebida.
Messer también quiere invalidar la transferencia de 14.4 millones de dólares que se hicieron a Fyre Media, pues asegura que de esta cantidad, 11 millones los usó el mismo McFarland en compras personales como restaurantes, comida y hoteles de lujo.
El festival Fyre fue vendido como una experiencia inolvidable que se viviría en dos fines de semana en una isla en las Bahamas que, se rumoraba, había pertenecido a Pablo Escobar.
La experiencia fue promocionada como un fin de semana lleno de lujos con bandas famosas, experiencias en yates y con la mejor compañía de modelos, artistas y más.
Sin embargo a la hora de la llegada, todo fue una decepción y lo que encontraron en la isla fue una situación deplorable, tal y como lo narra el documental de Netflix "FYRE: The Greatest Party That Never Happened".
Cuando se llegó a la verdad, Billy McFarland se declaró culpable y fue condenado a seis años de prisión, además de tener que restituir 26 millones de dólares.