Su bioserie sigue triunfando en México al ser transmitida por primera vez en la cadena Televisa en horario estelar, por lo que el nombre de Luis Miguel permanece en el candelero aún cuando esté disfrutando de un viaje por España.
"El Sol" conquistó a Europa pero no como cantante, sino con su sola presencia. Fue invitado por Antonio Banderas a la Gala Starlite 2019, donde se reunieron decenas de celebridades de la música y la actuación, además de algunos miembros de la realeza.
Durek Verret, novio de la princesa Märtha Louise de Noruega, compartió en Instagram algunas fotos junto a Antonio Banderas, pero también mientras sonreían junto a Luis Miguel, con quien coincidieron en Marbella.
Pero Luis Miguel decidió seguir disfrutando de España, y viajó a uno de los lugares más turísticos: Estepona.
Aunque el cantante no comparte momentos personales en sus redes sociales, ya no se puede escapar de las cámaras de quienes se lo encuentran, así como de los promotores de los restaurantes que visita.
Así le ocurrió en el Chiringuito El Madero, pues en su perfil de Instagram presumieron que el cantante de origen puertorriqueño disfrutó de su gastronomía.
"El día que el #Sol en persona bajó al @chiringuitoelmadero", escribieron en la red social. En la imagen aparece el intérprete de "Culpable o no" junto a Óscar Rulli, padre del actor argentino Sebastián Rulli.
La madre del galán de telenovelas mexicanas también aparece junto al "Sol", quien portaba una camisa negra, un pantalón beige y un sombrero que le combinaba a la perfección.
Y es que el look casual y de playa coincide con la calidez del clima en aquel lugar, a donde llegó acompañado por su novia Mollie Gould, según testigos que publicaron fotos donde se veía a la corista con un vestido negro.
El encuentro entre Luis Miguel y el actor Sebastián Rulli no pudo concretarse, pues según la revista ¡Hola!, cuando "El Sol" estaba en Estepona, el argentino se encontraba en Formentera, junto a su novia, la también actriz de telenovelas, Angelique Boyer.
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Luis Miguel conquistó con su carisma a la alta sociedad de España, aunque su ex amigo Roberto Palazuelos insista en que él sí tenía amistades poderosas, para quienes el cantante era nadie.
"En aquel entonces yo sí tenía amigos verdaderamente poderosos, para los que Luis Miguel era ahí una pelusa al lado de ellos", dijo con desdén Palazuelos sobre el cantante.
Aseguró que Luis Miguel tenía un avión viejo de 1968 con el que no se podía llegar ni a Nueva York, a diferencia de los aviones con los que viajaba con su amigo Gerardo de la Madrid, uno de los hijos del ex presidente de México Miguel de la Madrid.