(Video: Hugo Lago/Infobae)
Andrea Legarreta tuvo deslices en el pasado y algunas de sus frases han sido usadas en su contra para ocasionarle bullying. Ante ello nunca se rindió y siguió sus principios, que por ello le fue otorgado el premio "orgullo de mi ciudad" por parte de la comunidad LGBT+.
Ya oscurecía y la Zona Rosa destellaba: entre la marcha de las mujeres y el tráfico era normal la pausa que se hizo en las calles de la ciudad. Hecho que no interfirió en los eventos programados.
Entrada la noche, las puertas de "Cabaretito Fusion" se abrieron y poco a poco la gente ingresaba al lugar. A pesar del flujo lento que había en las calles, algunos de los visitantes lograron llegar a tiempo para ver en vivo a una de las presentadoras del programa matutino Hoy.
Al llegar, los gritos y las algarabías por parte de los asistentes hicieron que Andrea Legarreta se sintiera en casa, dejándose consentir por el público, hecho que se le reconoció y muchos hasta lo agradecieron.
A pesar de que se tomaba selfies y abrazos con todos los que estaban en el evento, Legarreta pudo hablar con Infobae y aseguró que la defensa y el apoyo hacia la comunidad LGBT+ no depende de que el programa, donde trabaja, tenga una posición, es más bien personal.
"Más que un programa es un asunto más bien como totalmente personal sabes, no es como ´el programa´, yo creo que todos hemos manifestado nuestro apoyo a que haya justicia e igualdad, porque todos somos iguales. Más allá que de quien estemos enamorados", expresó.
En el evento, se le reconoció la defensa que hizo a la comunidad gay y su postura, motivo por el cual se le otorgó dicho reconocimiento.
"Esta noche es muy especial, no saben lo importante que es para mí, lo agradecida que me siento de estar aquí con todos porque es un apapacho para el alma", confesó la conductora.
De igual forma se explayó con la gente que bailaba en la pista del lugar y confesó que hace algunos años, cuando se enteró que era tendencia en las redes era de una manera muy negativa.
"La gente empezó a decirme que había dicho una frase y esto me generó mucho dolor y amenazas para mi familia y fue muy triste. En ese entonces la verdad si lloré", se sinceró la conductora con su público.
"Cuando hace una semana me dicen que soy tendencia en las redes yo casi me desmayo, aunque ya se me hizo la piel gruesa, ya ´aguanto vara´, la verdad es que me asusté y cuando entro quiero decir que estas lagrimas que fueron en algún momento de frustración y de dolor, se volvieron lágrimas de alegría", manifestó.
Ante la noticia dijo haberse sentido conmovida, querida y apoyada. No dudó en decir que le hicieron gracia los memes generados en redes sociales y confesó que ese comentario "que sin pretender que sucediera, es un comentario que siento de verdad".
Cabe mencionar que a ella le enoja mucho la injusticia y que se etiqueten a personas, "Yo quiero que, aunque suene trillado, a quien amemos no defina si somos buenos o malos, no significa que nos estemos escondiendo, que estemos en el mundo de las drogas o que seamos degenerados", dicho después de la controversia que tuvo con Mauricio Clark, en el programa Hoy.
"El amor es el amor y las personas son las personas y es algo que siempre le inculco a mis hijas. Como hace falta respeto en el mundo, una persona no se vuelve más respetable por ser heterosexual. Yo no tengo amigas lesbianas, yo no tengo amigos gays, no tengo amigos jotos. Yo tengo amigos, sinceramente no ando diciendo eso".
"Tenemos que luchar y levantar la voz y decirle a la gente eso, todos merecemos los mismos derechos, somos personas y punto".
Legarreta agradeció por el premio que le fue otorgado y se conmovió hasta soltar lágrimas de felicidad. Con ello buscará ser la voz de quien merecen ser escuchados y apoyados, en este caso como la comunidad LGBT+.
Al darle el reconocimiento no dudaron en invitarla para que sea reina del orgullo gay para el próximo año, a lo que ella respondió que estará agradecida y muy feliz.
Entre gritos que repetían el nombre de la conductora, las luces fosforescentes y la fiesta surgía un ambiente que no dividía los gustos de quienes se encontraban en el lugar. Las personas se divertían, se respetaban y así fue cómo un lugar de la ciudad de México empezaba a hacer un cambio para su comunidad.