Después de siete meses de haber mantenido en secreto los detalles de edición de septiembre de la revista Vogue Reino Unido, editada en esta ocasión por la duquesa de Sussex, Meghan Merkle, Salma Hayek por fin pudo hablar de su participación.
En una entrevista con CNN, la actriz y productora de origen mexicano dijo que se sentía libre por ya estar autorizada para hablar del tema, debido a que cuando fue invitada al proyecto le dijeron que ni siquiera su hija ni esposo podían saber de qué se trataba ni quién la había invitado.
El secreto se tuvo que mantener desde el primer contacto que tuvo Hayek con Meghan Markle. El editor de la revista en su versión inglesa, Edward Enninful, la llamó cuando estaba en su vehículo acompañada de su familia: "Estaba en el auto y él dijo: 'Escucha, voy a poner a alguien por teléfono. ¿Estás en el coche con gente?' Dije: 'Sí.' Me dijo: 'no puedes decir el nombre de la persona a la que llamo'", le pidió.
Hayek cuenta que creyó que era una especie de broma y que al teléfono pondría a Naomi Campbell, amiga de ambos. Pero no fue así. Minutos después del aviso de Enninful, quien se puso al teléfono fue la duquesa.
"Ella se presentó y fue muy amable, amorosa y de trato fácil", dijo la mexicana a CNN. Después le explicó que sería la encargada de editar la versión de Vogue en septiembre y que decidió que se tratara de un proyecto de apoyo a mujeres en la que aparecerían 15 personas que admiraba y la inspiraban, por lo que había sido elegida para estar incluida.
Le explicó que desde hacía tiempo la había observado y que admiraba las acciones que realizaba en favor de las mujeres, como su colaboración con la gigante de cosméticos Revlon. En la campaña en la que participó Salma Hayek se incluyeron números de emergencia para violencia doméstica e información al respecto en su publicidad.
También su participación en Kering Foundation, organización que lucha en contra de la agresión hacia las mujeres.
La también empresaria se sintió abrumada, pues no tenía idea de que la duquesa de Sussex, madre del hijo del príncipe Harry de Reino Unido, siguiera su trabajo. Sin embargo, eso no era todo.
Salma creyó que en la edición se incluiría un artículo sobre su labor en las organizaciones de defensa de las mujeres, mientras que Markle ocuparía la portada. Pero no fue así. Cuando la duquesa comenzó sus pláticas con Vogue para su colaboración, ella rechazó estar en la cubierta porque le parecía muy pretencioso, y decidió colocar a sus 15 mujeres favoritas.
"Ella usó su luz para ponerla en otras, en quienes la inspiran", dijo Hayek durante la entrevista.
Incluso en el momento en que realizaron la sesión de fotos todo se tuvo que mantener en secreto. Su familia no supo de qué se trataba el proyecto en el que participaba. Solo ella y el fotógrafo, Peter Lindberg, sabían qué sucedía. "Y todas las chicas que se fueron a tomar una foto para la portada no sabían que Meghan fue quien las llevó ahí", explicó. Esta fue la primera vez en 103 años que una mujer, y miembro de la realeza, es la editora invitada de la edición de septiembre de British Vogue, la más importante del año.
Salma Hayek y Meghan Markle no se han conocido en persona, pero la actriz mexicana dijo a CNN que lo más probable es que si llegara a suceder, los medios no se enterarían.
En la portada también se incluyó a Greta Thunberg, la joven activista nominada al Nobel, la actriz Jane Fonda, la actriz y productora transexual Laverne Cox, Adwoa Aboah, activista y modelo, Ramla Ali, ex refugiada y boxeadora, Jacinda Adern, primera ministra de Nueva Zelanda, Francesca Hayward, bailarina principal del Royal Ballet, Jameela Jamil, modelo y activista, Chirsty Turlington Burns, modelo, Yaha Shahidi, activista, Adut Akech, ex refugiada y modelo, Sinéad Burke, conferencista, y Chimmamanda Ngozi Adichie, autora.
Los rostros de las mujeres que inspiran a Markle están colocadas en la edición llamada Fuerzas del cambio, en mosaico, que dejó un recuadro al descubierto a modo de espejo. Fue pensado para que las personas que lean la revista se puedan reflejar y también se sientan parte de la transformación.
La revista saldrá a la venta el 2 de agosto, y también incluirá una conversación entre la duquesa y Michelle Obama. El proyecto se realizó cuando Markle se encontraba con licencia por maternidad.