El actor mexicano Pablo Lyle se anotó un nuevo triunfo en la batalla legal que enfrenta en Estados Unidos, pues el juez que sigue su caso le permitió andar libremente por las calles de Miami.
A Lyle se le acusó por homicidio involuntario tras un incidente violento en el que habría provocado la muerte de un hombre de 63 años.
El pasado 31 de marzo, el actor se dirigía con su familia rumbo al aeropuerto de Miami, a bordo del vehículo de su cuñado, quien trató de dar una vuelta en "U" en una zona de la autopista.
La maniobra provocó un problema con el automóvil que manejaba Juan Ricardo Hernández, un ciudadano de origen cubano de 63 años, quien bajó del vehículo para reclamar al cuñado de Lyle.
Poco después Hernández regresó a su auto, mientras que Lyle salió corriendo del otro vehículo y se dirigió hacia él para golpearlo en el rostro.
En los videos captados se ve que después de que Lyle golpeó a Hernández, éste cayó al suelo y quedó inconsciente. El hombre fue hospitalizado y falleció días después.
La situación legal para Lyle se complicó de manera seria, pues pasó de enfrentar cargos de agresión a ser acusado de homicidio involuntario y, de ser encontrado culpable, podría pasar varios años en prisión.
En una audiencia el pasado 1 de mayo, el juez Alan Fine fijó a Lyle una fianza de USD 50.000 y le ordenó permanecer en arraigo domiciliario en Miami y con un grillete electrónico para monitorearlo.
El pasado junio Lyle se anotó una pequeña victoria cuando el juez accedió a dos de las peticiones que presentó su defensa: la oportunidad de ir a misa y también de tener horarios más flexibles para visitar a su familia en Miami.
Sin embargo, a lo que no accedió el juez fue a la petición más importante: permitir que el actor viajara a México para trabajar y obtener el dinero necesario para su defensa.
Bruce Lehr, abogado de Lyle, presentó la petición el pasado mayo y llamó la atención por su argumento: aseguró que la salida de Lyle de EEUU no representa un riesgo y regresaría a su cita ante la justicia ya que le es imposible esconderse "porque en México es tan conocido como Brad Pitt en Estados Unidos".
La semana pasada el actor se presentó a una nueva audiencia en Miami y, por primera vez, habló ante los medios de comunicación.
"Buenos días, esta es la primera vez que tengo la oportunidad de estar con ustedes, solamente quería agradecer el interés de todos por esto que está pasando. Quisiera también agradecer a la gente que ha mandado señales de apoyo, amor y cariño, agradezco infinitamente. Son momentos, ustedes saben, hay un proceso en camino y no puedo hablar más, quiero agradecerles mucho el estar acá", comentó antes de retirarse.
En dicha audiencia el juez rechazó desestimar los cargos contra Lyle, pero le dio fecha para un nuevo encuentro en el que su equipo legal tratará de defenderlo bajo el alegato de la Ley de Florida "Stand Your Ground" (Defiende tu espacio) que establece que bajo ciertas circunstancias los individuos pueden usar la fuerza para defenderse si están en una situación que perciben como amenazante.
Sin embargo, el juez ya aceptó extender los beneficios para Lyle en cuanto a su arraigo domiciliario.
Bruce Lehr habló para El Nuevo Día y el portal de People en Español reprodujo sus declaraciones.
"El juez le permitió al señor Lyle la posibilidad de salir libremente por la ciudad (de Miami), pero con una restricción de horario. Sólo puede salir de 9:00 am a 5:00 pm y tiene que volver y estar en casa".
Al actor también se le designarán lugares a los que puede acudir, pero siempre deberá tener puesto el grillete electrónico para localizarlo.
Lo que sigue pendiente es el permiso para que Lyle viaje a México. Por lo pronto, el actor tendrá una nueva cita con la justicia de EEUU el próximo 22 de agosto.