Tras la última aparición pública de Meghan Markle y el príncipe Harry, salió a la luz un momento incómodo entre el matrimonio, y es que todo parece indicar que el duque de Sussex ignoró a la madre de su hijo durante el juego de béisbol entre Boston Red Sox y los New York Yankees, que se llevó a cabo el fin de semana pasado en Londres.
De acuerdo con The Sun, todo sucedió cuando Meghan y Harry se encontraban disfrutando del juego. En un momento, la ex actriz estadounidense trató de acercarse al príncipe para decirle algo, pero él estaba platicando con otra persona y no registró a su mujer. Acto seguido, la duquesa se volteó hacia otro lado, con un evidente rostro de resignación.
Todo indicaría que Harry reaccionó así ya que no escuchó a su esposa por el ruido del lugar.
No obstante, este no sería el primer momento incómodo entre ellos.
Antes de que circulara este nuevo material, Meghan y Harry ya habían protagonizado una extraño momento junto al resto de la familia real y ante los ojos de miles de espectadores.
Sucedió durante la reciente edición del desfile Trooping the Colour, en honor a la reina Isabel II. En esa ocasión, se pudo ver a Markle tratando de comentar algo mientras Harry, aparentemente, la regañaba para que pusiera atención al himno nacional.
Ese evento era uno de los más importantes para Meghan, ya que era su reaparición en público tras dar a luz a su primogénito, Archie Harrison, el pasado 6 de mayo.
Para proteger a Archie, Meghan rompe vínculos con su escandalosa familia
Los duques confirmaron este miércoles que el sábado 6 de julio celebrarán el bautismo de Archie Harrison Mountbatten-Windsor en una pequeña y discreta ceremonia que tendrá lugar en la capilla del castillo de Windsor. La gran ausente será la reina Isabel de Inglaterra, que había pactado un compromiso antes de conocer la fecha del evento.
El niño será bautizado por el Arzobispo de Canterbury. El palacio de Buckingham señaló que compartirán imágenes de Archie tomadas por el fotógrafo Chris Allerton tras la ceremonia, pero los medios de prensa no podrán acceder. Además, la casa real británica dio a conocer que los nombres de los padrinos se mantendrán en privado, por pedido de la pareja.
La biógrafa real Penny Junor afirmó que a los ciudadanos les hubiera gustado compartir la alegría de Harry y Meghan, calificando la decisión de un "terrible error".
Los amigos cercanos de la pareja Mark Dyer, Jessica Mulroney y Misha Nonoo están entre los posibles candidatos. La campeona de Wimbledon Serena Williams, George y Amal Clooney y la prima de Harry, Zara Tindall, y su esposo Mike también podrían ser los elegidos.
Markle y Harry solo han invitado a unas 25 personas. Por parte de la familia de la estadounidense, solo la madre de ella, Doria Ragland, está invitada al gran evento real. "La fractura es total. No tiene arreglo", así lo declaró al tabloide Daily Mail un amigo de la duquesa.
La duquesa, de 37 años, no puede olvidar el papelón de su padre días antes de su boda con las fotos robadas que se dejó hacer por dinero ni la carta que filtró a la prensa dirigida a ella. Tampoco perdona a su hermanastra Samantha hablando mal de ella en público. Es por eso que la ex estrella de la serie Suits ha decidido que el bebé no se relacione con ellos.
Ha trascendido en los últimos días que Markle no ha vuelto a hablar con su padre desde los días previos a su boda, cuando se decidió a no contar con él y que fuera el príncipe Carlos quien la acompañara en su camino al altar de la capilla St. George, del castillo de Windsor.
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