Hace casi un mes que se emitió el capítulo final de Game of Thrones, pero todavía protagonistas, equipo técnico y fanáticos comparten su opinión sobre uno de los desenlaces más controvertidos y amargos que se recuerdan.
El último en sumarse fue Miguel Sapochnik, director de "La Batalla de Invernalia" (The Long Night), que se batió en el tercer episodio de la octava temporada. En una entrevista con el medio especializado Filmmaker Toolkit, el cineasta reveló que discutió con los guionistas de la serie, David Benioff y D.B. Weiss, quienes no aprobaron "su estilo creativo", y se negaron a aceptar el destino fatal que Sapochnik quería para muchos de los personajes.
"Yo quería matarlos a todos", contó el director. "Quería matar a Jorah en el ataque frontal con los caballos al principio. Quería que fuera despiadado, para que el público pensara en los primeros 10 minutos que cualquier cosa podría pasar, cualquiera podía morir. Pero David y Dan no querían", añadió Sapochnik.
Los problemas con los guionistas comenzaron hace años, cuando el director comenzó a trabajar para la serie durante su quinta temporada. Ya entonces, encontró "diferencias creativas con los 'showrunners', quienes "odiaban" algunas de sus ideas.
Por ejemplo, en uno de los episodios rodó una escena en la que Cersei y su hijo Tommen tenían una conversación a través de unas rejas. Buscaba representar la idea de que el joven e inocente rey de Poniente, aún estando en libertad, se encontraba en su propia prisión.
"Básicamente dijeron que [la propuesta] era 'muy enrevesada y la odiamos'", contó Sapochnik, quien dijo que sentía que "le vigilaban" durante los primeros meses que trabajó en la serie.
"Llega un punto donde nada les convence y no quieres estar en esa situación", añadió.
A pesar de sus notables diferencias, los guionistas continuaron confiando en Sapochnik para dirigir algunos de los episodios. Él fue el artífice de uno de los capítulos más épicos de la serie "La batalla de los bastardos", y sostuvo la batuta en entregas como "El regalo", "Casa Austera", "Vientos de invierno", o "Las Campanas".
El director latino de padres argentinos no fue el único en cuestionar públicamente las decisiones de los guionistas. En una entrevista reciente, Maisie Williams, actriz que dio vida a Arya Stark en la serie, reveló que no le había gustado el final de su personaje.
"Quería que Arya matara a Cersei, aunque ello significara la muerte de mi personaje", explicó la intérprete. "No fue un final para Arya. Es un final feliz. Incluso en el momento en el que Cersei estaba junto a Jamie, mientras leía el guion pensé: 'Se va a quitar la máscara, aparecerá Arya y ambas morirán", confesó.
Por su parte, más de un millón de fanáticos reunieron firmas para exigir a HBO que se repitiera el final de la serie, y ante la pasividad de la cadena, un usuario creó un final alternativo que sí convenció a muchos seguidores.