Britney Spears ha acusado a los paparazzi de editar fotos suyas al natural para hacer que parezca más "gorda". El enojo y descargo de "la princesa del pop" en las redes sociales se dio luego de que salieran a la luz unas fotografías de ella con su novio, el modelo Sam Asghari, disfrutando de las playas de Miami durante el fin de semana.
En plena recuperación por una fuerte depresión que la llevó a internarse por un mes en un clínica psiquiátrica y a suspender sus shows en Las Vegas, la cantante de 37 años acusó a los fotógrafos de querer perjudicarla vendiendo una imagen de su físico que no es real.
A Spears no le ha hecho ninguna gracia descubrir lo poco favorecida que, en su opinión, aparece en dichas imágenes, y recurrió a su cuenta de Instagram para compartir un video en el que responde a todos los fanáticos que la acusan de compartir imágenes retocadas al compararlas con otras fotografías suyas que se ven con frecuencia en los medios sin Photoshop.
"Hola. Por favor, no me juzguen, tengo un aspecto terrible", arranca el clip en el que tiene la máscara de pestañas corrida y el pelo revuelto después por practicar esquí acuático.
"Muchos fans están constantemente criticando las imágenes que publicamos los famosos en nuestras redes sociales diciendo que o bien son antiguas o que están retocadas", dice Spears. "Pero lo que nadie se pregunta es si las fotos que venden los paparazzi son falsas o si hacen arreglos para convertirlas en noticia. En las fotos publicadas parece que peso 10 kilos más que hoy. Así es como estoy ahora, y estoy flaca como una aguja. ¿Qué es real?", planteó la artista en su post, en el que lució la misma bikini que tenía cuando fue tomada por los paparazzi, para demostrar que se ve más delgada que en las fotos originales.
Horas más tarde de esa publicación, la estrella compartió otro video en Instagram.
MEGA, la agencia de fotografía que publicó las fotografías en cuestión, rechazó las acusaciones de Spears y las calificó de ridículas. "Creemos que Britney se ve muy bien y es ridículo sugerir que las fotos o el video fueron alterados de alguna manera. No se hizo", explicó el representante de la agencia al sitio estadounidense Page Six.
"Fue bueno verla feliz y divirtiéndose, y le deseamos lo mejor ", añadió
Mientras tanto, algunos seguidores aseguran que la cantante es víctima de una "teoría conspirativa" y aseguran que su padre, Jamie Spears, quien está a cargo de su tutela y de sus finanzas, está publicando contenido antiguo en línea para que parezca que no está bien.
Jamie Spears recientemente solicitó ampliar la tutela de la cantante fuera de California a otros tres estados de EEUU. Él es administrador y garante de su hija desde 2007, año en el que la intérprete perdió el control por completo: fue internada en un psiquiátrico y perdió la custodia de sus hijos, Sean y Jyden, que tuvo con el bailarín Kevin Federline.
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