El pasado miércoles, durante el tercer partido que enfrentó a The Golden State Warriors y a Toronto Raptors en las finales de la NBA, se produjo fuera del área de juego una escena que no pasó desapercibida ni por las cámaras, ni por los espectadores.
En un momento del partido, Beyoncé puso fin a la acalorada conversación que una mujer mantenía con el rapero Jay Z. Era Nicole Curran, la esposa del propietario de The Golden State Warriors, Joe Lacob, que en varias ocasiones tapó la vista del partido a Beyoncé para interponerse frente a ella y seguir hablando con Jay Z.
Visiblemente molesta, la cantante terminó por apartar a la mujer. Las imágenes se viralizaron rápidamente, y desde entonces, Nicole Curran no ha dejado de recibir amenazas de muerte a través de redes sociales, según explicó al diario británico Daily Mail.
"He sido víctima de cyberbulling y pienso que no es justo. Ellos eran nuestros invitados esa noche. Como invitados, le ofrecí a ella una bebida y después a él, ya que no tenemos un servicio de piso en nuestros juegos. Tuve que inclinarme para escuchar lo que quería. Eso fue. No hay historia. Sólo bullying", relató.
Por estas intimidaciones, se vio obligada a cerrar sus perfiles en redes sociales, y a privatizar algunas de sus cuentas, debido a que muchas incluían amenazas de muerte. Unos mensajes que algunos usuarios comenzaron a enviarle sólo minutos después de que la escena fuera grabada por las cámaras.
Debido a la reacción violenta de Instagram, Nicole Curran grabó un video en Snapchat donde alentó a los usuarios "ayudarse y apoyarse mutuamente", después de que sus redes sociales se llenaran de iconos de abejas en alusión al símbolo del club de fans de la cantante, llamado "BeyHive", o "la colmena de Beyoncé".
Ahora ha sido el publicista de la propia diva quien ha enviado un mensaje a los seguidores de la cantante para pedirles que dejen de enviar muestras de odio en nombre de Beyoncé.
"Todos los días de aquella gira yo vi amor, y es precisamente por eso por lo que también quiero dirigirme ahora a los maravillosos BeyHive: sé que nuestro amor hacia Beyoncé es profundo, pero ese amor también lo tenemos que demostrar al resto de seres humanos. En serio, a la persona que tanto admiras no le va a gustar nada que estén esparciendo tanto odio en su nombre. Los queremos", se lee en el comunicado.