La reciente visita de Angélica Rivera a Televisa hizo estallar las especulaciones sobre un regreso de la actriz a la empresa en la que se convirtió en una estrella gracias a telenovelas en las que destacaban la pasión y el romance de sus personajes.
Rivera inició su carrera en Televisa en Dulce Desafío (1988). Aunque entonces apareció como un personaje secundario, poco a poco se fue ganando la confianza de los productores, quienes le dieron nuevas oportunidades en producciones como Mi Pequeña Soledad (junto a Verónica Castro) o Simplemente María.
El primer gran título en la carrera de Angélica Rivera llegó en 1991 de la mano de Alcanzar una estrella II, una telenovela juvenil en la que también aparecieron Sasha Sokol, Pedro Fernández, Biby Gaytán, Erick Rubín y Ricky Martin. Ese mismo año apareció como la villana en la telenovela La Pícara Soñadora.
Apenas un par de años después obtuvo su primer protagónico, en Sueño de Amor junto a Omar Fierro. Sin embargo, uno de los personajes que marcó su historia en Televisa fue el de La Dueña, en 1995. Rivera dio vida a una mujer resentida por una mala experiencia amorosa. En la telenovela protagonizó varias escenas apasionadas junto a Francisco Gattorno.
Rivera apareció como protagónica poco después en Huracán, donde compartió créditos con Eduardo Palomo y más adelante en Ángela, haciendo pareja con Juan Soler y en Sin Pecado concebido, al lado de Carlos Ponce.
Como villana en Mariana de la noche, Rivera volvió a protagonizar candentes escenas, al lado de Jorge Salinas.
Sin embargo, pocas producciones de Angélica dieron tanto de qué hablar como Destilando amor, la versión de Café con aroma de mujer que Televisa produjo en 2007.
El romance entre "La Gaviota", como se le llamaba a su personaje, y Eduardo Yáñez acaparaba el rating en esa época. Incluso hace poco se mencionó que en la vida real los actores estarían relacionados, pero Yáñez se burló de esas historias.
Destilando amor fue la última producción de Angélica Rivera en Televisa, hasta ahora, pues la actriz decidió dedicarse a su familia y también a su esposo, Enrique Peña Nieto, con quien se casó en 2010.
Con la llegada a la presidencia de Peña Nieto, Rivera se convirtió en primera dama de México, pero enfrentó una difícil situación con el escándalo de la "Casa Blanca", una propiedad de 86 millones de pesos que aseguró haber pagado con los ingresos que tuvo en Televisa.
Una vez que concluyó el periodo presidencial de Peña Nieto y ante la noticia de la separación de ambos, de inmediato se manejó la posibilidad de que Rivera regresa a las telenovelas.
Sin embargo, parece que su reaparición en tv no será tan sencilla, pues su imagen resultó seriamente afectada tras ser primera dama y, según una revista mexicana, Televisa no quiso arriesgarse en un nuevo proyecto con ella.
Su reciente visita a la televisora no hizo más que avivar las esperanzas de quienes desean volver a verla en alguna telenovela.