Tras brillar con luz propia en la MET Gala 2019 con una espectacular chaqueta de Gucci, la modelo curvy Ashley Graham viajó junto a su madre hasta las playas de Tulum, en el estado de Quintana Roo.
Bajo el título "Mexico, I needed you" (México, te necesitaba), la top model compartió algunas fotos desde el destino paradisíaco en su cuenta de Instagram.
Entre palmeras y con un mar color turquesa de fondo, posó con un recortado bikini floral y un sombrero de playa, y presumió de bronceado.
Graham visitó con su madre, Linda, los principales destinos turísticos de Tulum, y degustó la gastronomía local en restaurantes de la zona, como mostró a sus más de 8.4 millones de seguidores a través de Instagram Stories.
La modelo curvy más reconocida disfrutó de paseos por la playa y de la comida local (Video: Instagram @ashleygraham)
"Este lugar es muy lindo", dijo en un video en el que recorría las instalaciones del hotel Posada Margherita.
En otra de las grabaciones que publicó desde la playa, demostró que ni los famosos se libran del sargazo que invade las costas del caribe mexicano desde hace dos semanas. En la orilla, se aprecia una larga hilera de estas fétidas algas.
En algunos videos y fotos se puede ver el sargazo que inunda las costas de Quintana Roo (Video: Instagram @AshleyGraham)
La modelo curvy más internacional viajó a México para regalar a su progenitora unas vacaciones por el día de la madre, según ella misma reveló en Instagram.
Ambas mantienen una relación muy cercana y se muestran como grandes amigas. En más de una ocasión, ha reconocido que fue su madre quien le enseñó a aceptar su cuerpo y a quererse a sí misma.
"Mi madre me dijo que mi cuerpo cambiaría la vida de alguien algún día. Y aquí estamos, con mucha gente distinta diciendo 'me siento representada'", dijo Graham en una entrevista.
Desde que comenzara su andadura como modelo de tallas grandes, la estadounidense de 31 años se ha convertido en la principal embajadora de las mujeres con curvas. Sin embargo, en los últimos meses, ha tenido que afrontar múltiples críticas de seguidores que decían sentirse defraudados con ella.
En diciembre de 2018, Ashley Graham compartió una imagen al natural desde la ducha. Sin maquillaje, ni ropa, fue duramente cuestionada por bajar de peso, y perder sus curvas prominentes.
"Demasiado delgada. Ya no me representas", "ya no pareces una modelo curvy" o "las tallas grandes nunca van a ser aceptadas socialmente si la mujer que fue prácticamente su pionera continúa perdiendo peso o aplicando Photoshop", fueron algunos de los comentarios que los seguidores escribieron en su Instagram.
Ashley Graham se defendió y aseguró que las medidas de su cintura, caderas y cuello eran exactamente iguales que cinco años atrás. Su peso y su tallaje, dijo, no habían cambiado.
"La gente está obsesionada con los cuerpos de los demás. Pienso en todas las mujeres cuyas vidas han sido transformadas gracias al movimiento Body Positive. ¿Por qué no nos estamos apoyando las unas a las otras?", cuestionó.
Por este tipo de ataques, reveló que no siempre se siente segura y confiada. Pero explicó que en esos días tristes, se mira al espejo y dice "Estás bien, eres bonita, brillante y eres audaz".