El actor Eduardo Yáñez bromeó acerca de una reciente historia que circuló sobre él, según la cual estaría sosteniendo un romance con Angélica Rivera, ex primera dama de México.
Yáñez y Rivera protagonizaron en 2007 la telenovela Destilando amor, de Televisa. Fue gracias a esa producción que a la actriz se le conoció como "La Gaviota", pues así le llamaban en la historia a su personaje.
Rivera se casó años después con Enrique Peña Nieto, quien fue presidente de México entre 2012 y 2018. Sin embargo, hace unos meses anunció su decisión de divorciarse de él, luego de que se dieran a conocer unas fotografías del político junto a la modelo Tania Ruiz Eichelmann.
De inmediato surgieron historias que volvían a relacionar a Yáñez y Rivera, quienes también formaron parte del elenco de la telenovela Dulce Desafío, en 1988.
En una reciente entrevista para el programa Intrusos, Yáñez se mostró divertido ante la historia de su supuesto romance con Angélica.
"A mí me da mucha risa porque ya nos casaron, ya iba yo a Miami a acostarme con ella y ella iba a mi departamento en Los Ángeles. Si realmente quieren hacer una investigación, ahí están los vuelos, yo no me he movido de México", explicó divertido el galán de telenovelas quien además aseguró:
La amistad que existe entre ella y y yo es irrompible
Yáñez comentó que Angélica Rivera y él hacen bromas sobre las historias que inventan a su alrededor.
"(Le digo) ya somos matrimonio, ¿ya supiste que nos casamos? Sólo que a mí no me alcanza para los carros que tú quieres", añadió el actor en referencia a una información dada a conocer hace algunas semanas en la que se aseguraba que Rivera le pidió a Peña Nieto más de 30 autos y 12 años en vuelos privados para concretar su divorcio.
El actor aclaró que conoce muy bien a la actriz y la definió como "la chava más sencilla que haya conocido.
Durante la entrevista con Intrusos, Yáñez aprovechó para pedir a los medios de comunicación que respeten a Angélica Rivera, sobre todo cuando se publican artículos a la ligera, pues aseguró que esas historias afectan a los familiares alrededor de las personas involucradas.
"Cuando se ponen a hablar de una manera tan ligera, estamos hablando de una señora que tiene una familia, es bien feo para sus hijas estar leyendo esas notas sobre su mamá o la mamá de ella sobre su hija. Esto repercute en otras personas que no tienen que sufrir esas cosas", finalizó.