(Video: Facebook)
El estreno de la última entrega de "Avengers: Endgame" hizo que muchos hablaran del tema. Tanto así que incluso la iglesia católica compartió un video en redes sociales en donde diferenció el guantelete del titán Thanos con una reliquia reverenciada que se conserva en España.
"¿El guante de Thano es católico?" Se cuestiona el Arquidiócesis de Monterrey con respecto al guante que utiliza el villano en la película de "Endgame", siendo que hace una comparativa con otro que es parecido, pero que data del siglo XVI Santa Teresa de Ávila.
"La nueva película del Universo Cinematográfico de Marvel, Avengers: Endgame, en el que los populares superhéroes intentan evitar los planes del malvado titán Thanos para destruir el universo (sic), Thanos se valdrá de un guante dorado con el poder de las seis gemas del infinito", explica el video.
Es así como describieron las gemas que están incrustadas en el guante de Thanos: "El guantelete junto a sus gemas luce muy similar al relicario que guarda la mano incorrupta de Santa Teresa de Ávila, que se conserva en el convento carmelita del Corazón Eucarístico de Jesús, en ronda, en la Diócesis de Ávila".
Explica el video que el guante de la santa es de plata y también tiene incrustaciones de piedras preciosas y semipreciosas en los dedos. También afirma que en 1585, tres años después de la muerte de la religiosa, exhumaron sus restos y descubrieron que su cuerpo estaba incorrupto.
"Es posible que alguien de Marvel paseara por Ronda, donde se encuentra la mano incorrupta de Santa Teresa de Ávila y le viniera la inspiración para crear el Guantelete del infinito", señaló.
Mano Incorrupta
José Antonio Morelos escribió el texto Una novela histórica sobre la batalla de Málaga y el hallazgo de la mano Incorrupta de Santa Teresa de Jesús. Es aquí donde explica que se encuentra en la ciudad de la Ronda, Málaga, España.
Se trata de una pieza de plata dorada con incrustaciones de piedras preciosas que supuestamente contiene la mano de Santa Teresa de Jesús.
Esto ocurrió ya que, al morir, el cuerpo de Santa Teresa apareció incorrupto y flexible, motivo por el cual el padre Gracián le cortó la mano y se la entregó a las monjas Carmelitas Descalzas de Ávila y después a las Carmelitas del convento de San Alberto de Lisboa.
El relicario de la mano conserva en la base otra reliquia de la Santa: Un fragmento de un escrito o carta con la firma ológrafa "Teresa de Jesús"