El actor mexicano Gabriel Soto viajó a Acapulco para celebrar su cumpleaños y gracias a una fotografía que se difundió en Instagram se supo que estuvo acompañado por su novia, la actriz rusa Irina Baeva.
Aunque en sus cuentas de Instagram ninguno compartió fotografías de los dos juntos, el programa El Gordo y la Flaca sí publicó en la red social una imagen en donde pudo verse a Irina abrazando a Gabriel, captada cuando el actor estaba a punto de soplar las velas de su pastel.
Soto sí subió en Instagram stories algunos clips en los que compartió imágenes de su pastel y también un mensaje para agradecer las felicitaciones de sus seguidores por sus 44 años.
"Quiero darle las gracias a todos y cada uno de ustedes que se han tomado el tiempo para felicitarme y escribirme. Gracias por tantas muestras de cariño, por sus palabras de aprecio y felicitaciones, les mando muchos besos".
Por su parte, Irina Baeva mostró su espectacular figura en bikini en un par de imágenes en las que informó que se encontraba de vacaciones en Acapulco.
Al parecer, la pareja decidió festejar el cumpleaños de Gabriel y pasar la Semana Santa en el famoso puerto del occidente mexicano.
Quienes no estuvieron presentes en la celebración fueron las hijas de Soto, ya que se encuentran de vacaciones con su madre, la también actriz Geraldine Bazán.
Amor en medio del escándalo
La relación entre Soto e Irina Baeva no ha sido sencilla. Hace más de un año comenzaron a surgir versiones sobre su cercanía, pero el actor estaba aún casado con Geraldine Bazán.
A finales de 2017 se supo que Soto ya no vivía con la madre de sus hijas y hace unos seis meses se concretó su divorcio.
Sin embargo, los actores volvieron a estar en medio de un huracán de críticas y descalificaciones cuando Geraldine Bazán publicó en YouTube en donde aseguró que Soto le había sido infiel con Irina y que la actriz rusa publicó varias fotografías en Instagram para darle a entender que estaba con su esposo.
El video de Geraldine llegó apenas unos días después de que Soto y Baeva compartieran su historia de amor con la revista ¡Hola!.
Tras la publicación del video de Geraldine, Irina lamentó en un comunicado que se le viera como la mala del cuento, pero dijo que lo aceptaba con la frente en alto y esperaba que el tiempo pusiera las cosas en su lugar.