Will Smith sorprendió a los turistas de Miami Beach con la filmación de "Dos policías rebeldes 3"

Los turistas que paseaban por Ocean Drive a la altura de la 8th Street, en South Beach, se encontraron con un paisaje poco habitual: la calle cortada, policías por todas partes, actores que hacían de turistas y Will Smith que hacía —nuevamente,  después de 15 años— de Mike Lowrey. Esta semana comenzó el rodaje de Dos policías rebeldes 3 (Bad Boys for Life) en la playa y en la ciudad de Miami.

La locación en South Beach —ubicada a pasos del edificio que hoy alberga una farmacia CVS, pero donde en los '80s Brian De Palma filmó la famosa escena de tortura de Scarface— sigue a otros cortes en la avenida Collins y en Ocean Terrace a la altura de la calle 75, y precede a otros más en el downtown, el puerto y la interestatal 395, que se cerrará parcialmente el domingo 14.

Sandy Lighterman, comisionada de la Oficina de Cine y Entretenimiento del Condado de Miami-Dade, dijo a Sun Sentinel que el rodaje durará unos ocho día aproximadamente y que, si bien buena parte se realizó en Atlanta, ese pequeño impacto en tiempo tendrá una gran importancia económica: estimó que llegaría a los USD 10 millones.

En el set, en la plataforma a la que no accedían los curiosos y fanáticos del gran actor (nominado al Oscar por Ali y The Pursuit of Happiness), se vio al alcalde de Miami, Francis Suárez.

Smith mostró la primera imagen de la filmación en su cuenta en Instagram, junto a Martin Lawrence. Pero pocos creen que el gran éxito de Bad Boys (que debutó en 1995 y tuvo una segunda parte en 2003) necesite teasers. También la policía de la ciudad tuiteó el acontecimiento, con una foto de Lawrence, un oficial y un perro policía.

Desde noviembre, cuando se anunció que habría una tercera parte, la prensa de espectáculos ha cubierto los movimientos de Smith y Lawrence como los policías antinarcóticos Lowrey y Marcus Burnett, que regresarán a Miami. El primero atraviesa una crisis de la edad mediana; el segundo, ha recibido una promoción. Y en esas circunstancias se cruzan con un mercenario de siniestras costumbres, líder de un cartel de tráfico, que ha llegado a matar a Mike para complacer a su madre.

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