La vida de una persona puede cambiar en apenas unos segundos y para algunos famosos esta frase se ajusta a la perfección luego de protagonizar agresiones que los pusieron en el ojo público y con problemas ante la justicia.
El caso más reciente es el del actor mexicano Pablo Lyle. El pasado domingo 31 de marzo enfrentó a un hombre en Miami.
En un video de las cámaras de vigilancia se observo el momento en que Lyle se lanzó contra Juan Ricardo Hernández, un hombre de origen cubano de 63 años.
Según el relato, Hernández estaba obstruyendo un camino en Miami y el chofer del auto en el que viajaba Lyle comenzó a discutir con él. El incidente fue creciendo y el actor decidió meterse.
En el video se vio cómo Lyle se acercó a Hernández y lo golpeó en el rostro, ocasionando que el hombre cayera y se pegara en la cabeza.
Hernández quedó inconsciente y después de algunos días hospitalizado, su familia decidió desconectarlo de los aparatos que lo mantenían con vida.
Lo que en un principio fue un cargo de agresión (un delito de tercer grado) y una fianza de 5,000 dólares, de pronto se transformó en un problema que podría dejar a Lyle varios años en la cárcel.
Por ahora, un juez fijó una fianza de USD 50.000 al actor y arresto domiciliario en Miami. El próximo 1 de mayo se determinará qué cargos enfrentará Lyle.
La imagen violenta
Otro actor mexicano, Eduardo Yáñez, fue objeto de críticas y burlas en octubre de 2017.
Yáñez enfureció ante la pregunta que el periodista Paco Fuentes le hizo sobre su hijo, quien ventiló en medios de comunicación los problemas que tenía con el actor.
Eduardo no ocultó su molestia y después de lanzar duras palabras contra el periodista de Univision, lo golpeó en el rostro.
Toda su agresión quedó grabada en video y semanas después, el reportero presentó una demanda contra Yáñez en la que le exige 200 mil dólares.
Crimen y castigo
Eduardo Dávalos de Luna, conocido como "Babo" de Cártel de Santa, pasó nueves meses en prisión tras el asesinato de su compañero Ulises Nayit Buenrostro en abril de 2007.
Según la información que se difundió al momento del crimen, en realidad a quien el cantante quería matar era al chofer del grupo, Juan Miguel Chávez Pimentel, con quien tenía "viejas rencillas".
El caso de Jenni Rivera
En junio de 2008 "La Diva de la Banda" fue detenida al término de un concierto en Raleigh, Carolina del Norte, por haber agredido a un hombre durante el show.
Según la cadena Univision, la cantante se molestó porque el sujeto le arrojó una lata de cerveza, entonces hizo que subiera al escenario para agredirlo con un micrófono. Para recuperar su libertad, Jenni tuvo que pagar una fianza de 3,000 dólares.