Bubbles gusta de pintar y jugar con otros chimpancés en el santuario privado en Wauchula, en Florida, Estados Unidos; atrás quedó su pasado en el que se convirtió en el fiel compañero de Michael Jackson y apareció en videos musicales.
En 2005 llegó este primate de 34 años y un peso de 12½ al Centro para los Grandes Simios, después de ser el "favorito" de "El Rey del pop" por muchos años y portar trajes similares a su famoso propietario.
"Ahora es solo un chimpancé normal", declaró Patti Ragan, la fundadora del santuario ubicado en el bosque de Florida para el Daily Mail.
Ragan agregó "él tiene una vida de chimpancé… le encanta pintar pero, más que eso, le encanta jugar con los otros chimpancés. A él le gusta especialmente el agua, adora jugar con la manguera o con los rociadores en verano. De hecho, al simio a menudo le gusta tomar bocados de agua para escupir a los visitantes".
La experta en primates detalló que Bubbles es el macho dominante entre un grupo de chimpancés de tres machos y cuatro hembras. Además en el Centro para los Grandes Simio, conoció a su mejor amigo, Ripley, que le prepara su pelaje y le ayuda en sus disputas.
La vida del simio más famoso del mundo cambió radicalmente. Bubbles tenía una niñera propia y dormía en pijama junto a la cama del intérprete de Billie Jean, con quien volaba en primera clase e hizo giras mundiales; pero ahora duerme sobre mantas, agujas de pino y heno.
Aunque antes devoraba helado Haagen-Dazs en la casa de Jackson, ahora es fanático del mango, pero su dieta se compone de frutas, verduras y galletas de proteína.
En el santuario lo describen como "musculoso pero tierno" y según Patti Ragan, poco queda del simio nacido en 1983 en un laboratorio biomédico en Texas y que fue comprado a los ocho meses por Jackson, ya que sólo sólo persiste en él su disgusto por las fotografías, que rechaza al tirar arena en las cámaras de quien lo quiere captar.
Y en el año 2017 cinco de sus obras abstractas fueron vendidas por cerca de 3.000 libras en una galería de arte en Miami.
Maltratos de Jackson a Bubbles
Jane Goodall, una experimentada primatóloga, afirmó que Bubbles sufrió maltrato, aunque no aseguró que fuera por parte del Michael Jackson.
Quien sí lo aseguró fue Jack Gordon, ex marido de la hermana del cantante Toya Yvonne Jackson, que declaró que "Michael solía decir: 'él no lo siente. Es un chimpancé. Tengo que disciplinarlo", mientras que lo vio golpearlo en la cara y darle una patada en el estómago.
En cambio, Ragan no tiene señales del presunto abuso. "Yo no estaba allí, pero creo que era muy querido porque tiene una naturaleza muy dulce", dijo.