"Coordinadores de intimidad": el nuevo trabajo que florece en Hollywood para evitar los abusos en la era del #MeToo

En la era post-Harvey Weinstein, entregar deseo y sexualidad en el mundo del cine y la televisión se ha convertido en todo un desafio. Sacudidos por la ola del #MeToo, los estudios de cine y cadenas de televisión reclutan cada vez más consejeros para filmar escenas íntimas y al mismo tiempo prevenir cualquier tipo de abusos en los set de rodajes.

Para los actores, filmar escenas de sexo puede ser un requisito de trabajo, y uno bastante incómodo. Para que nadie vuelva a ser víctima de situaciones que fueron habituales en el pasado, los estudios contratan a "coordinadores de intimidad" para que ayuden a los directores y artistas a navegar en esas escenas. 

Antes de comenzar la filmación de la segunda temporada The Deuce, serie de la cadena de cable HBO sobre el mundo del cine porno y la prostitución en los años 70, la actriz Emily Meade pidió la presencia de un observador externo para sus escenas de alto voltaje.

HBO decidió entonces reclutar a Alicia Rodis, la primera "coordinadora de escenas íntimas", algo inédito en un set. El concepto no es nuevo, y se utiliza en el teatro al menos desde el año 2000, pero era ignorado por Hollywood.

El experimento en The Deuce fue todo un éxito y HBO decidió a fines de octubre contratar a un coordinador para todas sus series que contienen escenas íntimas para garantizar que los miembros de los elencos trabajen en un ambiente seguro.

Rodis también controla esas tomas en shows como Crashing y Watchmen. 

Junto a Tonia Sina y Siobhan Richardson, Rodis es miembro fundadora de Intimacy Directors International, una organización que trabaja para desarrollar estándares de seguridad y rendimiento para la intimidad en cine TV y en el teatro. Rodis, como sus colegas, es contratada para detectar algún comportamiento inapropiado en el set o el manejo inadecuado durante escenas que involucran intimidad. 

Su función es observar las escenas de cerca, tomar notas y asegurarse de que los actores se sientan cómodos con el trabajo requerido y que nadie sufra daños físicos o mentales.

"Ahora que hay una solución muy tangible disponible, tal vez sea un poco más fácil enfrentar el problema", afirmó a la agencia AFP Claire Warden, coordinadora de Intimacy Directors International, la primera agencia especializada de este tipo. Warden es considerada un pilar de Broadway y acaba de coreografiar "Slave Play" del New York Theatre Workshop.

En el set, el asesor, que generalmente es una mujer, comienza por escuchar y conocer los límites de los actores y las actrices, explicó Amanda Blumenthal, coordinadora de intimidad de Euphoria de HBO, que se estrenará este año.

"Si una actriz me dice que no quiere mostrar el pecho me aseguro de que la manera en que la escena es coreografiada lo evite", explicó Blumenthal.  Una vez, trabajó con un actor que no quería que apareciese su pene en  pantalla, y apelaron al uso de uno falso.

Otro aspecto del trabajo es tener discusiones con el director y el productor ejecutivo, que tiene autoridad creativa y de gestión en general, para obtener sus visiones de una escena. Luego, el coordinador se lo transmitirá al actor, retrocediendo y avanzando entre las dos partes hasta que todos estén cómodos.

"Uno de los roles más importantes que tenemos es la comunicación, ya que gran parte del daño que se ha hecho solo proviene de personas que no quieren hablar de estas cosas", afirmó Warden, quien cree que ser abierto sobre el tipo de tomas en realidad mejora los resultados en la pantalla.

Una orgía con sexo explicito en una escena de "Westworld'

Tras la serie de escándalos de acoso y agresión sexual, y luego la toma de conciencia a través del movimiento #MeToo y Time'sUp, se planteó la pregunta: "Sabemos lo que no debemos hacer, ¿pero entonces cómo lo hacemos?".

El "coordinador de escenas íntimas" es un técnico, pero también un intermediario, un facilitador, para "enseñar a las personas cómo hablar sobre este tema", añadió Warden. Las discusiones mejoran el resultado en la pantalla, aseguró.

Sin una dirección clara, se deja a los actores que busquen a tientas las escenas sin conocimiento de los límites de los demás. "El sexo en escena no es nada como el sexo real. Es falso. Tiene que ser enseñado, y debe ser coreografiado por separado", dijo, por su parte, Siobhan Richardson en una entrevista con The Huffington Post. "No debería haber ningún área gris".

Lograr escenas creíbles con respeto al otro 

Otros estudios han seguido los pasos de HBO y contratado coordinadores, como la cadena Showtime o Netflix para su nueva serie Sex Education, pero el cambio tarda en llegar.

"Se precisa tiempo para que la gente que ocupa puestos de poder comprenda por qué es importante", consideró Waden a AFP. No obstante, resaltó que la respuesta ha sido casi unánime. "Las resistencias vienen muchas veces de personas que no comprenden por qué estoy ahí", afirmó, "y piensan que los voy a censurar, reemplazar al director o impedirles que cuenten su historia". Pero "nosotros estamos ahí para apoyar al director".

Warden señaló que casi todos los actores con los que ha trabajado están agradecidos de tener a alguien a cargo de eso. Y luego están aquellos que "simplemente están preocupados de que les estamos quitando su privilegio de abuso y poder".

Lo que está en juego va más allá del set. "La manera en que representamos la intimidad puede realmente cambiar la percepción del mundo sobre el tema, tal es la influencia de la televisión en lo que la sociedad concibe como apropiado o no".

"Busco siempre respetar los deseos y los límites del actor cuando se filma la escena y se cuenta la historia", precisó Blumenthal. Y que al coreografiar la escena de sexo, "lo que pase sea creíble y parezca verdadero"

"Se precisa tiempo para que la gente que ocupa puestos de poder entienda lo que es y comprenda por qué es importante", consideró Warden. "Pienso que de aquí a cinco o 10 años esto se tornará en algo bastante estándar en la industria", prevé Blumenthal.

Las reglas están cambiando 

En una reciente entrevista, la actriz de Jurassic Park, Laura Dern, señaló algunos cambios más concretos: "Al mismo tiempo que la cultura está cambiando, la industria de Hollywood se está modificando en términos de las preguntas que nos hacemos, tanto en las historias que contamos como en cómo proteger a los individuos del abuso de poder"

"Muchas de nosotras estamos trabajando con nuestros sindicatos para reconsiderar y crear un código muy diferente que proteja a los jóvenes actores en el proceso de casting. Parece simplón, pero muchos de los casos que escuchamos ocurrieron durante las audiciones,", añadió Dern, que además es miembro de la junta de la Academia de Hollywood.

En Hollywood es sabido que ahora los ejecutivos, productores y directores se están cuidando de tener reuniones a solas con actrices. Y si ocurren, son en lugares públicos.

A partir de la expulsión de Weinstein de sus filas, la asociación de productores Producers Guild of America (PGA) distribuyó una Guía Anti Acoso Sexual, un conjunto de reglas que incluye cursos sobre el tema a los empleados y recomienda la designación de al menos dos personas, idealmente de diferente género, a quienes el elenco y el equipo técnico puedan acudir en caso de sufrir o presenciar algún episodio de acoso. La secuela de Mujer Maravilla, actualmente en rodaje, es la primera película en implementar estas nuevas políticas.

Las normas fueron redactadas por la PGA junto con las autoridades de Time's Up (que significa "ya es hora"). Esta organización dedicada a la erradicación del acoso sexual es la respuesta más concreta al #MeToo: fundada en enero por mujeres prominentes de la industria del espectáculo, cuenta con más de 200 abogados voluntarios cuyo trabajo excede los límites de Hollywood y abarca todo tipo de actividades.