Una de las series más emblemáticas de la década de los 90 fue "Beverly Hills 90210", y a pocas semanas de que se confirmara que volvería a la televisión 18 años después, murió el actor Luke Perry.
A una semana de haber sufrido un derrame cerebral, el actor de 52 años falleció este lunes en el Hospital St. Josepgh en Burbank, California, luego de estar en un coma inducido a la espera de que pudiera recuperarse.
La estrella de la serie "Riverdale" había aceptado reaparecer como invitado especial en el regreso de "Beverly Hills 90210", con el personaje de "Dylan McKay", que lo convirtió en un ícono de la década.
Su ingreso a la serie fue una apuesta del productor Aaron Spelling, pues nadie creía que su personaje del "chico malo" encajara en el programa. De hecho, él pagó el sueldo de Perry hasta que fue evidente el éxito de "Dylan McKay".
Sus compañeros de la serie también han trabajado en otros proyectos, pero todos siguen siendo recordados por la famosa historia que cautivó al público durante 10 temporadas.
Shannen Doherty – "Brenda Walsh"
Quien ha enfrentado duros problemas de salud ha sido la actriz Shannen Doherty, quien interpretaba a "Brenda". A finales de los años 90 fue diagnosticada con enfermedad de Crohn, un padecimiento inflamatorio intestinal.
En 2015 se enfrentó contra el cáncer de mamá que se extendió a sus ganglios linfáticos. Actualmente está en remisión, pues sus exámenes han resultado limpios.
"El cáncer es una bestia que te cambia. A mí me ha cambiado de muchas maneras muy hermosas pero también me ha dado un nuevo nivel de ansiedad, lo que es comprensible", ha escrito en su cuenta de Instagram.
Tori Spelling – "Donna Martin"
Su papel de "Donna" ha sido el más importante de su carrera en Hollywood. Estuvo envuelta en el escándalo por la infidelidad del padre de sus cuatro hijos, Dean McDermott.
Ella confesó que él era adicto al sexo, y ella, a las cirugías estéticas. Ante los medios reconoció que estaba arrepentida por el resultado en su rostro y que "vivía un infierno" por haberse deformado. Tras innumerables cirugías, la actriz dijo estar decepcionada por el "desastre" que se ha provocado en su rostro por tantas inyecciones de bótox.
Jason Priestley – "Brandon Walsh"
Desde que protagonizaba "Beverly Hills 90210", el inolvidable "Brandon" enfrentó problemas de adicción al alcohol. En 1998 estrelló su Porsche en un poste telefónico bajo los efectos de la bebida.
Al ser el galán de la década, parecía que iba a seguir triunfando, pero fue víctima de un boicot a su carrera de parte del magnate de Hollywood Harvey Weinstein, luego de haberle dado un puñetazo durante la entrega de los Globos de Oro en 1995.
En Twitter, Priestley contó que tuvieron una discusión y Harvey le pidió que se fuera. "Cuando me iba me paró y me preguntó que qué hacía. Entonces me agarró más fuerte y me dijo que saliese a la calle, yo le empujé y le di un puñetazo". Como en aquella época Weinstein tenía mucho poder (antes de las acusaciones de acoso que desataron el movimiento #MeToo), Jason Priestley se refugió en la televisión canadiense.
Brian Austin Green – "David Silver"
Otro de los galanes que prometía mucho terminó trabajando en papeles medianos en series de televisión como "Smallville" y "Metallo". Actualmente es famoso por ser esposo de Megan Fox, con quien tiene tres hijos.
Ian Zierig – "Steve Sanders"
También se refugió en papeles secundarios, y su mayor éxito fue como "Finn Shepard" en la saga "Sharknado". Hizo la voz para series como "Spider-Man: The new animated series" y "Batman Beyond".
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