Neverland por dentro: los secretos de la mansión de Michael Jackson que prometía ser un paraíso infantil y se convirtió en un infierno

"La gente se pregunta por qué siempre tengo niños alrededor. Y es porque encuentro eso que nunca tuve a través de ellos. Disney, parques de diversiones, videojuegos. Yo adoro todas esas cosas porque cuando era chico lo mío era todo trabajo, trabajo y trabajo", le dijo Michael Jackson en febrero de 1993 a la conductora Oprah Winfrey, en una de las entrevistas más memorables que dio en su carrera.

Sentado en uno de los salones del rancho californiano que decidió llamar Neverland -en homenaje a la isla de fantasía donde transcurre la historia de Peter Pan, el niño que nunca crecía- el Rey del Pop habló de todo. Poco tiempo después, en agosto de ese año, la policía ingresaría a requisar esa mansión, rodeada de los parques de diversiones, animales exóticos, juegos y todo tipo de atracciones. Un lugar que alguna vez el artista soñó como un paraíso infantil y que, con el tiempo, se convirtió en un verdadero infierno.

En 1993, la primera de las denuncias de abuso en su contra acababa de ser radicada y la mansión de Jackson, que en ese momento estaba de gira en Bangkok, fue allanada como parte de una investigación que comenzó cuando un dentista de Beverly Hills llamado Evan Chandler denunció que su hijo Jordan había sido abusado sexualmente por el Rey del Pop.

El niño, que entonces tenía 13 años, solía visitar Neverland junto a otros menores mientras sus padres atravesaban un arduo juicio de divorcio y se disputaban su tenencia.

Casi una década después, ante la proliferación de otras causas, la Justicia volvió a pedir el allanamiento del rancho, emplazado en un terreno de 11 kilómetros cuadrados, que contaba con un tren que recorría sus instalaciones, entre otros increíbles lujos.

Lo que los oficiales se encontraron al llegar permaneció en secreto hasta 2016, cuando aparecieron las grabaciones del operativo que registró la policía. Las imágenes son impactantes: los agentes que ingresaron hallaron desde juguetes, imágenes de niños y maniquíes hasta distintos libros y publicaciones pornográficas y una suerte de armario secreto que conectaba dos habitaciones.

El reporte policial difundido entonces describe uno por uno los objetos que fueron encontrados en aquella ocasión en la residencia, entre los que se destacan fotografías de adolescentes completamente desnudos y material pornográfico de menores y adultos. Según señalaron los medios en esa oportunidad, el material no estaba en una sola habitación de la casona, sino en varias: desde el dormitorio principal del rancho, hasta salas de juegos y bibliotecas.

También se encontró una computadora en la habitación principal de Michael Jackson. En ella había 21 imágenes de mujeres desnudas del sitio Teen sex (Sexo adolescente). Otras tres computadoras portátiles que fueron peritadas contenían en su historial de navegación numerosas visitas a páginas pornográficas.

El allanamiento a la propiedad, ocurrido en noviembre de 2003, tuvo lugar mientras el cantante se encontraba en Las Vegas. Ese día, al menos 70 miembros de la Policía de Santa Bárbara revisaron el lugar en busca de evidencias sobre supuesta pedofilia.

Al regresar a California, Jackson se presentó ante las autoridades y se puso una vez más a disposición de los magistrados.

Una casa con un parque de diversiones

El Rey del Pop compró la mansión a fines de los años '80. Luego de realizarle reformas, el lugar quedó convertido en una residencia de estilo normando, con una construcción principal, dos casas para huéspedes, un lago, un cine con 50 butacas, canchas de tenis, entre otros.

Según contó en entrevistas y distintos contactos con la prensa, el predio fue adquirido como su lugar de residencia principal.

El sector del parque de diversiones, que tenía desde una calesita hasta autos chocadores y una suerte de montaña rusa, tenía como intención ofrecer un lugar de entretenimiento a niños con enfermedades terminales y carenciados a quienes Jackson brindaba ayuda mediante las distintas causas solidarias a las que el artista adhirió durante su carrera.

El lugar, sin embargo, también sirvió como un enorme salón de fiestas. En 1991, Elizabeth Taylor, la actriz que llegó a ser una amiga muy cercana del Rey del Pop, decidió casarse en Neverland con quien fuera su octavo esposo, el albañil Larry Fortensky.

El propio Michael Jackson fue una suerte de conductor de la boda, en la que se vio a la novia con un impactante vestido de Valentino. Según publicó entonces la revista People, el anfitrión recibió en aquella oportunidad a 160 invitados vip y el enorme rancho estuvo rodeado por paparazzis y helicópteros que querían tomar fotografías de la ceremonia.

Entre otros, asistieron a la boda Liza Minnelli, Eddie Murphy, Nancy Reagan, Quincy Jones y Macaulay Culkin.

Dejar Neverland

En las últimas semanas, cuando se anunció el estreno de Leaving Neverland, un documental en el que al menos dos personas cuentan sobre los abusos sexuales de los que fueron víctimas a manos de Jackson en su mítica casa, el enorme rancho volvió a estar en el boca de todos.

La propiedad cambió de nombre. En la actualidad se conoce como Sycamore Valley Ranch y desde 2015 se encuentra en venta. Cuando salió al mercado, pedían casi 100 millones de dólares por la residencia pero desde entonces el valor bajó a 31 millones de dólares.

Algunos especulan con que la baja en el precio está relacionada al escándalo por lo que se difundió del documental mientras que otros señalan que el precio era muy alto para una zona de California acechada por la sequía.

Mientras esperan que se busca comprador para el antiguo hogar del Rey del Pop, que murió en 2009, el fondo que maneja los activos de la estrella anunció que habrá una acción legal contra el documental.

En las últimas horas la familia Jackson se manifestó en contra de Leaving Neverland y aseguró que se trata de "un maratón de propagación sin garantías para explotar descaradamente a un hombre inocente que ya no está aquí para defenderse".

Los hermanos de Jackson, Tito, Marlon y Jackie, y el sobrino Taj defendieron a estrella del pop y reiteraron que la intención del fallecido cantante era "unir al mundo" y "hacer felices a los niños".

"No ha habido ninguna evidencia que corrobore su historia. Y no están interesados ​​en hacer eso. Este documental no dice la verdad", afirmaron.

Como en las anteriores acusaciones, los Jackson aseguran que se trata de un nuevo intento de búsqueda de dinero por parte de quienes brindan sus testimonios sobre presuntos abusos.

Es que en 1993 el creador de Thriller llegó a un acuerdo económico por casi 20 millones de dólares para que el primero de sus denunciantes retirara la demanda, cosa que la familia del joven hizo de inmediato.

En aquella oportunidad, más allá del pacto privado, la Justicia decidió continuar con la investigación, hasta que en 1994 sobreseyó a Jackson por no encontrar elementos que probaran el supuesto delito.

Casi diez años después de aquel escándalo, las acusaciones sobre Jackson volvieron. Esta vez se trató de un caso todavía más resonante, en el que se lo acusó de abusar de otro niño de 13 años y en el que, luego de otro enorme desfile de testigos y habitués del rancho Neverland, terminó sobreseído.

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