Meghan Markle, de 37 años, y el príncipe Harry, de 34, se están preparando para la llegada en abril de su primer hijo. Todo indicaría que la pareja real se tomará un extenso descanso de los eventos reales. Por un tiempo no estarán en el centro de atención.
Entonces, ¿cuánto tiempo estarán Meghan y Harry de licencia? Los medios ingleses no lo saben con seguridad y no hay información oficial al respecto, pero toman como ejemplo los días que se tomó tanto William como su esposa Kate Middleton tras el nacimiento de sus hijos: George Alexander Louis, Charlotte Elizabeth Diana y Louis Arthur Charles.
La duquesa de Cambridge, de 37 años, tiene tres hijos y ha manejado la licencia de maternidad de manera muy diferente para cada niño. Por ejemplo, Middleton apenas se tomó un tiempo libre después del nacimiento del príncipe George, pero se tomó unos cinco meses para la princesa Charlotte y unos seis meses para el príncipe Louis.
Mientras tanto, el príncipe William se tomó dos semanas de descanso tanto para George como para Charlotte, pero no tomó ninguna licencia de paternidad para Louis.
El agotamiento de William quedó al descubierto cuando se durmió en misa.
La familia real tiene sus propias reglas, pero al momento de un nacimiento siguen las normas de los simples mortales. Y mientras que William y Kate (en su mayor parte) se tomaron los días establecidos, también existe el "permiso parental compartido", donde los padres primerizos pueden compartir hasta 50 semanas fuera del trabajo. Esto significa que pueden alternar su tiempo libre: Meghan trabajaría una semana y luego una semana Harry, o pueden tomarlo todo juntos.
Markle dará la bienvenida a su primer hijo al mundo a finales de abril. Según el experto real Russell Myers, la duquesa de Sussex podría tomar hasta un año de descanso.
Myers especula que Markle trabajará hasta la fecha de parto y luego estará fuera para disfrutar del tiempo privado en familia. La razón principal por la que la ex actriz estadounidense puede optar por una licencia más prolongada se debe a su entrada difícil en la vida real y por el fuerte escrutinio público que vive a diario.
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