Carmen Campuzano era la modelo mexicana más famosa en los años 90. Desde niña supo que había nacido para estar en las pasarelas y era reconocida por trabajar con estrellas internacionales del mundo de la moda, pero caer en el oscuro mundo de las adicciones la hizo perder todo.
"Me quedé con un taparrabos, en todos los sentidos de mi vida. Supe lo que era estar sola, devastada. Temporalmente sin mis hijas. Entonces empecé a resugir de las cenizas de la soledad, a empoderarme, a aprender", dijo en entrevista con Infobae México.
Campuzano fue imagen de la firma italiana de lencería La Perla, su padrino en las pasarelas fue Claudio Sala y colaboró con diseñadores como Thierry Mugler. Además apareció en la portada de Vogue. Todo eso la colocaba en la élite de las top models, un título reservado para unas cuantas privilegiadas.
"Nací para ser modelo", aseguró Carmen, quien recordó que era famosa por su manera de caminar en la pasarela, apenas tocando el suelo, como si flotara. De ahí su famosa frase de "mágica, etérea e inalcanzable".
Hija de cantantes de ópera profesionales, Carmen desarrolló su sensibilidad desde que era niña. Creció en los coros de la Ópera de Bellas Artes y a los 13 años decidió convertirse en modelo.
La aparente vida "perfecta" de Carmen terminó cuando comenzó a consumir cocaína. No fue el ambiente en que se desenvolvía, fueron "fracturas emocionales, traiciones de pareja, malas jugadas", las que la condujeron a un paréntesis "oscuro y triste" en su vida.
Ahora lleva cinco años y medio sobria y, pese a la tragedia que enfrentó, no daría marcha atrás. "Gracias a las adicciones hoy tengo esta fortaleza. Soy la más feliz de estar bien. Soy más poderosa que en cualquier momento de mi vida. Las adicciones me enseñaron a vivir bien, a disfrutar la vida".
La modelo asegura que el poder del amor es increíble y fue el amor a sí misma lo que la hizo sobrevivir, aunque reconoció que en algún momento dudó de si ganaría la batalla. "Cuando estás en el consumo se te puede pasar la mano y ahí te quedas. Yo dejé la cocaína y después seguí con el alcohol".
Contra las adicciones
El año pasado Carmen fue noticia cuando se supo que había llevado al entonces presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, un proyecto para quedar al frente de la Comisión Nacional contra las Adicciones.
En ese entonces la modelo fue atacada y señalada, pero a Carmen no le importan las críticas. Asegura que su experiencia como adicta le permite tener otra visión para ayudar a la gente y no ha abandonado la idea de estar al frente de Conadic.
"Mi compromiso conmigo y la humanidad es dar un testimonio para que vean todo lo que conlleva resurgir de la nada".
Acerca de la legalización de la marihuana, Carmen sólo está a favor si se consume con fines médicos, pues aún falta mucha educación entre la gente para tomar una medida como esa.
El renacimiento de Carmen
"Yo amo la vida por sobre todas las cosas. Me siento libre sin el consumo. Recuperé mi magia, mi fuerza", señaló la modelo, para quien aún hay un asunto pendiente: entre el consumo de la cocaína y una enfermedad llamada leptospirosis, su espectacular rostro cambió. Sigue teniendo la misma mirada intensa que la caracterizaba como modelo, pero aún falta reconstruir su nariz.
No puede dar muchos detalles del tema, pero comentó que estará en la próxima temporada del programa Botched.
Si pudiera definir su filosofía, Carmen dijo que sería "amar a la vida, confiar en ti mismo, perseguir tus sueños con constancia y tener la pasión por vivir, por ser".
Campuzano nos dijo que no se ha retirado como modelo. Además sigue con sus presentaciones como DJ Campu, ofrece conferencias para compartir su experiencia y también da cursos, entre otras cosas, de empoderamiento, autoestima y pasarela (sí, te enseña a caminar con stilettos y está por iniciar un nuevo curso, aquí la info).
Además, está presente en la tv, con la sección "Ebria, sola y devastada", del programa El Almohadazo. El nombre es una sátira de una frase que Carmen hizo famosa hace algunos años. La modelo muestra así que toma con humor las tragedias que le han ocurrido.
Y ese mismo humor es el que tendrá un libro autobiográfico que prepara, pero que aún no ha terminado de escribir, dice que será toda una aventura.
Después de haber sido una supermodelo, caer en adicciones y resurgir de las cenizas, tiene un mensaje claro:
"Que sepan que hay Carmen Campuzano para muchos años".