El sábado a la noche Jennifer Aniston celebró sus 50 años con alguno de sus mejores amigos de Hollywood en el hotel Sunset Tower de Los Ángeles. Más de 200 famosos, entre ellos Gwyneth Paltrow, Reese Witherspoon y Kate Hudson, acudieron a la cita. Pero el mayor invitado de la noche sin dudas fue Brad Pitt, que se escondió sin éxito debajo de una gorra para no ser detectado por los paparazzi. Su inesperada presencia generó todo tipo de especulaciones… ¿Sólo ex con buena onda o una posible reconciliación?
Pitt, quien puso fin a su matrimonio con la estrella de "Friends" hace catorce años tras conocer a Angelina Jolie, también se reencontró con otro viejo amor: Gwyneth Paltrow.
"Jennifer estaba muy feliz de que él apareciera. Muchos de sus amigos cercanos también estaban en la fiesta ", dijo una fuente a la revista estadounidense People. A pesar de que Aniston invitó a su ex marido a la fiesta, ella "realmente no le prestó ninguna atención especial", añadió el informante. "Se abrazaron y conversaron un poco, pero Jen estaba ocupada asegurándose de que todos los demás invitados la pasaran de maravilla".
Además de Pitt, a la fiesta también acudieron famosos como Katy Perry y Orlando Bloom, la presentadora Ellen DeGeneres, Barbra Streisand, Jason Bateman, George y Amal Clooney.
Robert Downey, Jr., Reese Witherspoon, Rande Gerber, Pharrell Williams, Keith Richards, David Arquette y Courtney Cox, también participaron del festejo.
Los famosos se tomaron divertidas fotos con Aniston y las compartieron en Instagram.
Pitt no fue el único ex de Aniston en la fiesta. El músico John Mayer también se hizo presente. En cambio, Justin Theroux, el último ex marido de la actriz, no estuvo ahí.
En ninguna de las fotos públicas hay rastros de Brad Pitt.
El papelón de la noche lo protagonizó Reese Witherspoon, quien fue una de las últimas en irse del cumpleaños. Al parecer, los tragos de más le jugaron una mala pasada. Cuando abandonaba el lugar, la protagonista de Big Little Lies se tropezó y terminó en el piso.
Los paparazzi no tardaron en capturar ese vergonzoso momento.
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