Nuevas revelaciones se suman a las acusaciones en contra del fallecido cantante Michael Jackson, una ex empleada doméstica que trabajó en su casa durante cuatro años asegura que no tiene ninguna duda que él era "un pedófilo".
La ex trabajadora de limpieza considera que el Rey del pop pudo haber abusado de "decenas" de niños, incluso dijo que cree que pudo haber filmado sus encuentros y guardar las imágenes en una biblioteca secreta escondida en su rancho Neverland.
En una entrevista exclusiva con DailyMailTV, la ex empleada personal de Jackson, Adrian McManus, cuestionó comportamiento que presuntamente fue testigo durante los cuatro años que trabajó en el rancho de Neverland.
Ella afirmó que la estrella, que ha sido acusada de abuso sexual grave en un impactante nuevo documental, llevó a una larga fila de muchachos jóvenes a su habitación y que vio comportamientos que ella considera "inapropiados".
McManus, de 56 años, afirma que a menudo encontraba la ropa interior de Jackson y los niños en el jacuzzi y las bañeras de la casa, y vio a los niños que caminaban casi sin ropa.
Desde 1990, McManus pasó cuatro años como sirvienta personal de Jackson, una de los pocas empleadas que tuvo acceso a la habitación de la estrella, el baño y las cámaras secretas.
"Había un montón de vaselina por todo Neverland, gran parte en el dormitorio de Michael. No lo cuestioné, porque él era mi jefe y tú solo haces lo que se supone que debes hacer, pero sí me pareció extraño. Y lo tenía todo en la casa principal", recordó.
McManus a menudo tenía que limpiar después de que Jackson hospedaba niños durante los fines de semana largos.
"Encontré ropa interior que estaba en la parte posterior de la sala principal de Michael y en uno de los armarios y estaba encima de los archivadores", detalló.
"Cuando iba a recoger el dormitorio del señor Jackson, muchas veces, cuando estaban allí sus invitados especiales, niños pequeños, se estaban bañando con él en su jacuzzi", dijo.
"Él dejaba su ropa interior flotando en el agua igual que la de los niños pequeños. Si no estaban flotando en el agua, estaban afuera en el piso alrededor del Jacuzzi. Solía encontrar cosas así", agregó.
De igual forma mencionó que fue testigo de cómo supuestamente el cantante fomentaba que los niños riñeran por su atención: "Él tomaba las manos de los niños pequeños y las besaba, ellos peleaban por el amor de Michael. Era un ambiente extraño de ver".
La mujer que fue su ayudante de limpieza, cree que el cantante que murió hace una década, ocultó el material explícito y "peligroso" de la policía almacenándolo en un cine de proyección lejos de la casa principal en el extenso rancho Neverland.
La ex doméstica afirmó que también vio libros sobre masturbación en el dormitorio y, una vez, Jackson le pidió que laminara fotos de bebés desnudos y los pusiera en su habitación para decorarlos.
Pero lo más perturbador que McManus vio fue una gran colección de cassettes VHS de la estrella que filmó en la década de 1990. Cuando se le preguntó sobre los videos, ella dijo: "Creo que eran de Michael con niños haciendo cosas inapropiadas que tenían que ser ocultas, o lo habrían puesto en la cárcel. Creo que eran cintas sexuales".
Mientras que McManus admitió que nunca vio el contenido de las cintas, dice que el comportamiento de Jackson la han convencido de su naturaleza siniestra.
"Después de ver a Michael con los niños y lidiar con la forma en que se comportaba, con lo que vi y luego escuchar lo que oí, creo que es verdad", dice.
Sus reclamos se producen tras el lanzamiento de Leaving Neverland, un documental de HBO que detalla las acusaciones de abuso a largo plazo por parte de Jackson y Wade Robson y Jimmy Safechuck.
Los productores del programa también afirmaron que se les había informado sobre posibles cintas, pero nunca las encontraron.
"No sé a dónde fueron, pero escuché que uno de los sobrinos del hombre que dirigía el teatro en Neverlad que había comprado muchos videos y los había escondido", recuerda.
El rumor era que el proyeccionista dijo que estaban dañando mucho a Michael.
"Había oído que el hombre que dirigía el teatro, había mencionado que su sobrino había ido allí de vez en cuando. Su sobrino dirigiría el teatro cuando el hombre mayor ya no pudo hacerlo. Y se rumoreaba que los guardó en una maleta y los sacó del rancho.
La ex trabajadora doméstica de Jackson, Adrian McManus actualmente trabaja como cuidadora en Nipomo, California, y dice que "está en paz" al calificar a su ex jefe de abusador sexual, a pesar de que aún sufre de ansiedad y ataques de pánico como resultado de la experiencia.
Agregó que no se sorprendió por las afirmaciones hechas por Robson y Safechuck (sobre abuso sexual), que eran huéspedes privados regulares en la habitación de Jackson durante los años que trabajó para él.
"No estoy sorprendida. Yo sé lo que es. Yo vivo con eso. Yo sé la verdad. No me extrañaría. Es lo que es, o lo que era. Creo que sería devastador para sus fanáticos, que están con los ojos vendados por la realidad. Eso es lo que dolería".
Ella afirmó que recuerda anteriormente que el acusador de Jackson, Safechuck, fue engatusado para jugar a disfrazarse con el Rey del Pop.
Añadió que siempre se preguntó sobre la relación de Jackson con Safechuck a principios de los años noventa.
"Michael estaría obsesionado con Jimmy", dijo. "Iban al dormitorio y jugaban a disfrazarse. Jimmy se quitaba la ropa y Michael le permitía usar sus camisas personales, pijamas y el famoso sombrero negro de fieltro".
Ella dijo que Safechuck era un huésped habitual en Neverland y que su relación con Jackson "no se veía bien". Recordó cómo Jackson dejaba a Jimmy solo y a veces lo "encerraba" durante días.
"Siempre lo estaba abrazando, tomándole la mano o siendo amoroso hacia él, más como un novio que como un amigo", dijo.
A pesar de que ha pasado tanto tiempo asegura que nunca se atrevió a demandar o incluso a contar lo que había visto sobre los años que trabajó en la casa de Jackson debido al miedo e intimidación del que fue objeto.
Afirmó que el equipo de seguridad privada de Jackson emitió amenazas de muerte e intimidó al personal y a los niños para que permanecieran en silencio sobre lo que vieron en Neverland a principios de los años 90.
Y el mismo rey del pop lanzó amenazas al personal que cuestionó su comportamiento.
"Conocía a Michael muy, muy bien, y me dijeron que no dijera lo que sabía, y eso me preocupó mucho. Michael me amenazó cuando me hice cargo de su habitación, así que estaba asustada y tenía miedo por mi familia. En ese momento, pensaba en mi vida y en la de mi familia; sabía que algo me podía pasar", declaró.
"Los guardaespaldas de Michael me dijeron que podían contratar a un sicario para que me sacara, que podrían hacer que alguien me cortara el cuello y que nunca encontrarían mi cuerpo. Así que sí, estaba muy preocupada", dijo.
Además relató que a los guardaespaldas "todos les tenían miedo. Llevaban armas y te decían cosas mientras acariciaban sus armas. Estos tipos eran malvados y daban miedo".
McManus recuerda cómo el propio Jackson utilizó tácticas de intimidación y la llamó a su casa en el día de la madre en 1993, justo cuando aumentaba la presión sobre el caso de Jordan Chandler.
"Llamó a mi casa y me dijo que quería preguntarme algo y yo dije 'sí, adelante'. Y él me preguntó '¿qué sabes?', '¿Qué quieres decir?, dije. 'Michael, no sé lo que quieres que te diga'", relató.
"Creo que él quería saber si yo estaba a su favor, y quería ver si era lo suficientemente estúpida como para decir lo que sabía. Estaba preocupado por lo que estaba haciendo porque después de eso aparecieron las acusaciones. Quería ver cuán leal era yo con él", mencionó.
"Michael era un manipulador y yo le tenía miedo. Estaba programada para no hacer preguntas".
McManus cree que la riqueza de la estrella, significaba que el cantante se sentía intocable.
Jackson gastó millones de dólares en abogados de alto perfil e incluso contrató al notorio detective privado Anthony Pellicano para proteger su imagen y enturbiar los nombres de los detractores.
La mujer declaó que "Creo que todos los que entraron en contacto con él (Jackson) fueron destruidos y sufrieron porque algo no estaba bien con él.
Era un pedófilo. Estoy feliz de que el mundo ahora esté cuestionando a Michael, pero todavía habrá incrédulos. Desearía que más personas hubieran hablado, porque quizás hoy Michael hubiera estado vivo y tal vez en la cárcel. Tal vez las cosas hubieran sido diferentes".