Esta madrugada fue encontrado en Michoacán el cuerpo de Hugo Figueroa, sobrino del fallecido cantante mexicano Joan Sebastian.
La noticia ha causado revuelo porque no se trata de la primera vez que una persona de familia de Joan Sebastian muere de manera violenta.
A Hugo Figueroa lo secuestraron el pasado domingo mientras se realizaba un jaripeo (como se le conoce en México al espectáculo de rodeo, en donde se monta ganado bravo y se hacen ejercicios con lazo).
El show tenía lugar en Tarímbaro, un municipio ubicado al norte de Michoacán, el mismo estado donde hace más de una década fue secuestrado, torturado y asesinado el cantante Sergio Gómez, vocalista del grupo K-Paz de la Sierra.
Ahí mismo, en Michoacán, intentaron secuestrar a finales de diciembre al cantante Roberto Tapia.
Las primeras informaciones que circularon señalaban que un grupo de unos siete hombres, que portaba armas largas y cortas, entró al lugar para llevarse a Figueroa. Para secuestrarlo asesinaron a uno de sus guardaespaldas y dejaron herido a otro hombre.
Esta madrugada se supo que el cuerpo de Figueroa había sido encontrado en una carretera de Michoacán, con impactos de bala. La Procuraduría General de Justicia de la entidad aún no confirma el deceso porque continúan con los procesos de identificación en el Servicio Médico Forense.
Las tragedias
En la familia de Joan Sebastian se han vivido otras muertes violentas. A finales de agosto de 2006, Trigo de Jesús Figueroa – hijo del cantante- fue asesinado en medio de una aglomeración.
Joan Sebastian se había presentado en Texas y Trigo, que colaboraba en los espectáculos de su padre, trató de controlar a un grupo de unas 30 personas que luchaban por obtener un autógrafo del cantante.
Según la versión que circuló, tres personas -presuntamente alcoholizadas, se molestaron porque no se les permitió el paso y una de ellas sacó una pistola y disparó al suelo.
En medio del caos, Trigo Figueroa corrió para resguardarse, pero los agresores lo persiguieron, lo golpearon con la pistola y le dispararon en la cabeza, de acuerdo con la versión que dieron algunos testigos. Trigo tenía 27 años.
Otra tragedia llegó en junio de 2010 cuando Juan Sebastián Figueroa González, de 32 años, fue asesinado a las afueras de un bar en la ciudad de Cuernavaca.
El joven había llegado con un grupo de amigos al lugar en la madrugada y comenzaron a discutir con los encargados de seguridad porque no se les permitió el paso.
Uno de los empleados sacó una pistola y disparó en cuello y abdomen a Figueroa, quien murió a consecuencia de hemorragias internas y externas.
Aunque no de manera violenta, la muerte de Joan Sebastian también supuso una tragedia. Desde 1999 le fue diagnosticado cáncer de huesos, una enfermedad contra la que luchó casi dos décadas, hasta que falleció en julio de 2015.