Cuando Meghan Markle apareció en escena, inevitablemente iba a ser comparada con Kate Middleton en todos los aspectos, particularmente por sus elecciones de moda.
Middleton es una duquesa desde hace años, sabe exactamente cómo vestirse y su prendas de trabajo es una clase magistral en atuendos aprobados por el público.
En contraste, la ex actriz de Hollywood estaba acostumbrada a caminar sobre alfombras rojas luciendo vestidos deslumbrantes, cortos y, a veces, muy sexies.
Su transición como monarca obligó a la estadounidense a dejar su guardaespaldas completo de brillos y reemplazarlos por prendas más sofisticadas y menos reveladoras.
Pero en lugar de copiar a la esposa del príncipe William, un miembro de la realeza afirma que Meghan, hizo un "esfuerzo consciente" para no imitar a la duquesa de Cambridge.
Preocupada por no "copiar el estilo de Kate", la estilista y amiga íntima de Meghan, Jessica Mulroney, ha tomado notas del impecable guardarropa de Kate. "Controla el estilo de Kate ya que es un gran modelo a seguir", dijo la experta real a la revista Elle.
Markle, de 37 años, trata de forjar su propia identidad . Por ello, Jessica, que reside en Toronto, la ayuda a elegir los atuendos para eventos reales con meses de anticipación.
En contraste, la estilista de Kate, Natasha Archer, tiene diseñadores que envían trajes a Kensington Palace, donde ella y sus ayudante planean su vestuario.
La fuente privilegiada agregó que Kate, madre de tres hijos, ayuda a Meghan en su vestuario real: "Kate ha estado disponible para ayudar a guiar a Meghan con consejos sobre ciertos diseñadores y el protocolo real". Muchas veces se visten con los mismos diseñadores, como Emilia Wickstead, pero con estilos muy diferentes.
Mientras que los diseñadores de Kate incluyen a Jenny Packham, Alexander McQueen y Catherine Walker, Meghan prefiere a Givenchy, Stella McCartney y Mackage Coats.
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