Según un experto en el estudio de lenguaje corporal, tanto Kate Middleton como Meghan Markle trabajaron muy duro para que durante la víspera de Navidad pudieran aparentar una tregua, con el uso de viejas tácticas de gesticulación y movimientos corporales que han utilizado políticos del mundo.
Después de los rumores que rondaban sobre la mala relación de las duquesas, durante la caminata que hicieron al salir de Sandringham parecían exhibir que había una unidad festiva y no una ruptura, según informaron los medios.
La duquesa de Cambridge, de 36 años, y la duquesa de Sussex, de 37 años, parecían amigas riendo y bromeando mientras caminaban lado a lado con sus esposos, pero según el experto no había una unión verdadera.
Según la experta Judi James entrevistada por el diario británico DailyMail, independientemente de cómo se veían las parejas, lo que sucede detrás de las puertas reales es totalmente opuesto; aclaró que hay un esfuerzo claro y concentrado para mostrar frente a la gente que entre ellas no ha habido discusión alguna, sin embargo se nota que tanto William como Harry se encuentran distanciados y esa es la imagen que debe de ser leída con claridad.
De Kate y Meghan, James dijo: "Me recuerda el lenguaje del cuerpo de un político. El tipo de cosas que hacen los políticos cuando caminan con otros jefes de estado y quieren mostrar algunos signos de relación o unidad".
En los últimos días trascendió en los medios de comunicación que tanto la reina Isabel II como el príncipe Carlos habían solicitado a las dos duquesas que cualquier rencilla debía de mantenerse fuera del ojo público mientras caminaban a la iglesia de Santa María Magdalena.
"Su lenguaje corporal habló mucho sobre cómo se sienten realmente las dos mujeres", agregó James.
"Kate tiene la mano izquierda levantada al mismo tiempo que Meghan; ambas gesticulan de una manera demasiado congruente para demostrar que están teniendo una conversación", añadió.
Estas son las pautas que según la experta de lenguaje corporal muestran que están esforzándose en demasía para disimular su molestia:
Gesticulación exagerada: "Ambas están gesticulando de una manera demasiado congruente para demostrar que están teniendo una conversación. Se están esforzando demasiado. Definitivamente es una actuación".
Espejo en sus movimientos: "Ambas caminan al mismo paso, hay suficientes reflejos para sugerir una "mentalidad similar". Kate tiene la mano izquierda levantada al mismo tiempo que Meghan".
La sonrisa suprimida de Kate: "Normalmente, Kate tiene una sonrisa clásica y perfecta. Aquí, ella se ve poco divertida por lo que está pasando. Parece que casi están compartiendo la broma de que tienen que realizar esta rutina de amistad. La boca de Kate está en una posición bastante reprimida".
Patrones falsos de aprobación: "Meghan 'acariciando la espalda de Kate' es en realidad una palmada de poder. No es desagradable y puede parecer cariñosa, pero al final eres ella quien da la aprobación a la otra persona".
Las miradas fraternas entre los dos príncipes, estaban ausentes y parecían lucir sonrisas fijas, un mundo alejado de su actitud relajada habitual.
"Hemos estado tan fascinados por las dos mujeres que nos hemos olvidado del príncipe William y el príncipe Harry. Además de tener sonrisas muy rígidas y fijas en sus rostros, no vi nada en forma de miradas o intercambios de ellas entre los dos".
Siempre se les ha visto riendo y compartiendo chistes, por lo general hacen muchos de estos gestos que indican cercanía entre ellos. Los dos tienen las manos metidas en los bolsillos y no vi ninguna señal de conexión entre ellos.
James afirmó que: "Kate se está volviendo mucho más fuerte en la familia real a medida que la Reina envejece.
"Ella está mostrando un grado de dominio al alejarse de William en estas imágenes; el año pasado ella tomó su mano. Este año, ha creado un espacio entre ella y su esposo para poder acercarse más a Meghan. Ella ha tomado el papel diplomático aquí".
"Por el contrario, Meghan se aferra mucho al brazo del príncipe Harry", añadió.
Antecedentes del enfrentamiento
Desde hace meses se han dado rumores acerca de una ruptura entre Meghan y varios miembros de la realeza debido a su comportamiento déspota, según han narrado varios medios de comunicación.
Dichas especulaciones sobre la disputa surgieron cuando el duque y la duquesa de Sussex anunciaron que se mudaban del palacio de Kensington para vivir en la casa Frogmore, en Windsor.
También se afirmó que el príncipe William le dijo a la reina que no creía que Meghan fuera la esposa adecuada para su hermano.
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